Capitulo IX

1321 Words

El día martes de nuevo tuve que llamar para pedir permiso en mi trabajo, esta vez Jorge tenía un tono de preocupación realmente exacerbada; cada cinco segundos preguntaba si estaba bien, y en esas cinco veces le respondí que lo estaba, no sentía tristeza ni temor por la muerte pese a lo joven que era en comparación con otros que ya cruzaban los noventa y tantos y no se sentían preparados para el denominado último viaje, mucho menos por alguien que jamás me quiso como mi abuela, la mujer que se encargó de hacerme la vida imposible hasta que me fui de aquella casa; no, inclusive así fui acosaba constantemente por aquel fantasma que dejó su huella en mí como si una estampa a fuego vivo cercenara mi carne recordándome constantemente el miedo que debo sentir con ella. No podía dejar a mis padr

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD