Capitulo 1
Isabella’s Pov
Son pocas aquellas personas que conocen el dolor de ver a un ser querido encerrado como un delincuente, que el único contacto posible sea a través de un vidrio y mediante un teléfono. Hoy exactamente se cumplen 6 años desde que mi padre fue condenado de manera injusta por un fraude que jamas cometió, todo por confiar en la persona equivocada.
Alice: Hija por favor, olvidate de eso, vamos a vivir en paz, el abogado de tu padre me llamo hoy y me dijo que van a poder solicitar la reducción de la pena por buen comportamiento, por favor dejemos todo en manos de Dios -
Esa era Alice, mi madre, suplicándome que olvidara mi venganza, pero como hacerlo? como vivir tranquila sabiendo que mi padre pasaba hambre, frio y dolor? cuando nosotros lo teníamos todo, y ahora? ahora debíamos conformarnos con lo que habia en el dia, pase de ser una socia mayoritaria a trabajar en un puesto de hamburguesas, mis hermanos a tener que trabajar y estudiar a la misma vez para poder sobrevivir. Habiamos perdido todo! nuestras empresas, nuestros bienes por culpa de un maldito y su ambición.
Isabella: Ya te dije que no hay marcha atrás - Tome mis maletas del rincón de nuestro pequeño apartamento-, y volver a solicitar la reducción de la pena para que? para que se la nieguen por 8va vez? ya deja de hacerte falsas ilusiones mamá, papá no saldra de ahi si no es con pruebas que fundamenten su inocencia y yo las voy a traer, voy a hundir a ese tipo que tanto sufrimiento nos ha traido, te lo juro -
Mi vida estaba llena de rencor y odio, mi padre era el hombre mas bueno del mundo, a pesar de lo apretada que había sido su agenda de trabajo, nunca nos falto amor y cariño de su parte.
Me encamine hasta la puerta, me detuve y volvi mi mirada, mi madre ya derramaba unas lagrimas de dolor, esa era su rutina diaria, llorar, detrás de ella mis hermanos Elizabeth y Martin mirandome con atención, esperando alguna reaccion de mi parte, pero yo solo mire al frente y segui, sin mas que decir, dejandolos atras, con la esperanza de que cuando los volviera a ver, fuera junto a Papá.
Afuera del edificio en un convertible n***o me esperaba mi amiga y eterna compañera, Adeline Brown, nos conocimos en la escuela y nos mantuvimos siempre en contacto, fue la única en quedarse junto a mi cuando perdi todo.
Adeline: De verdad estas segura de hacer esto Isabella? -
Isabella: Mas que segura AB - Le dije entrando en el auto-
El camino a Miami era largo, al rededor de unas 8 horas en carretera. Era ahí donde se encontraba ubicada la industria central de nuestras empresas; un amigo en común de Adeline y mío nos había conseguido una cita para optar por los puestos de asistente de secretaria.
***
Adeline: Tienes toda la información? - Estabamos ya cerca de Miami-
Isabella: Pablo Reyes, presidente de la empresa y accionista mayoritario - dije leyendo los papeles- maldito hijo de perra - me detuve pensando que ese puesto era de mi padre- es cubano, está casado y tiene dos hijas Mmmmm dos hijas - dije con malicia mirando a Adeline- 18 y - deje de hablar un momento al ver la edad de la mayor- 25 años interesante - Adeline me mirada como entendiendo mis pensamientos -
Adeline: La venganza es contra el viejo no contra las hijas.
Isabella: No me importa, la chica es una buena via para hacerlo sufrir -
Adeline: Espero que esto salga bien Isabella, no quiero ir al bote - giro el volante entrando a la gran ciudad de Miami-
Isabella: Tranquila no pasara nada - le dije con una sonrisa -
***
Al día siguiente los despertamos muy tempranos para arreglarnos e irnos a la empresa para la entrevista con la asistente de ese desgraciado de Reyes.
Adeline: Dios que grande es este lugar- estabamos en la entrada de la industria -
Isabella: Tal y como lo recuerdo - sentía mucha tristeza en mi interior al recordar los mejores momentos-
Adeline: tranquila que pronto saldrás de aquí como la dueña que eres - me animo mi amiga colocando su mano en mi hombro-
Tomamos el ascensor hacia el piso 5 en donde estaba ubicada la oficina del presidente, deseaba con todas mis fuerzas verle la cara a ese cerdo.
Adeline: Y si alguien te reconoce? - estábamos dentro del ascensor subiendo aún por el primer piso-
Isabella: En todos mis documentos dice "Rivera" no usaré el Miller por protección, y no creo que alguien me reconozca, tu bien sabes que he cambiado mucho a parte después que mi papá cayó preso cambiaron a todo el personal de la empresa-
Adeline: Tienes todo bien calculado, me gusta, me gusta - Ambas sonreímos y esperamos a llegar a nuestro destino-
Eran verdaderamente rápidos esos ascensores, ya que en menos de unos segundos se estaba abriendo la puerta. Ese piso era el más grande de todos, habían muchas personas con elegantes trajes caminando de aquí y de allá, caminamos a la derecha en dirección a la recepción.
Isabella: Buen día señorita, mi nombre es Isabella Mil... - Me detuve en seco-Isabella Rivera, venimos por una entrevista con la señoritaaa - revise rápido el papel- Samira Jones.
Recepcionista: Entréguenme sus identificaciones y esperen por allí - nos dijo sin mirarnos a la cara-
Le entregamos nuestras identificaciones y tomamos asiento esperando que nos llamará.
Recepcionista: Señorita Reyes!
Alcé mi rostro automáticamente al escuchar ese "Señorita Reyes", la recepcionista salió de su lugar de trabajo y caminó hasta donde estaba una chica, blanca, de cabello n***o liso, rasgos latinos, tenía un cuerpo esbelto, pechos grandes, trasero tonificado y un rostro perfecto, sin dejar de un lago esa ropa y zapatos de marca, debía de ser una de las hijas del desgraciado.
: Puedes decirme Victoria, Te lo he dicho amidala, llevas 5 años trabajando aquí me conoces de siempre.
Así que se llamaba Victoria, pero era la hija mayor o la menor? A deducir por su físico podría ser la mayor, estaba muy explotada para ser una chica de 18 años, aunque con el dinero robado de mi padre podría hacerse mil y unas cirugías al estilo Kyle Jenner.
No pude seguir escuchando más cuando una mujer alta, cabello rubio y con uniforme muy elegante se paró en frente de nosotras con un papel en la mano.
: Señoritas Isabella Rivera y Adeline Brown.
Isabella: Somos nosotras- Me levante rápido y me coloqué al frente de esta-
: La señorita Jones las espera en su despacho, por favor acompáñenme.
Caminamos detrás de la mujer, no sin antes echarle un último vistazo aquella chica, era muy linda, y seguro sería fácil de conquistar. Pasamos varias oficinas hasta que nos detuvimos en una al final del pasillo, la rubia se introdujo en un cubiculo cercano y ahí le informó a la tal Jones que estábamos listas.
Secretaría: Pueden pasar.
Toque la puerta con nervios y con un "Adelante" proveniente de adentro nos adentramos.
Había un gran escritorio acomodado a la perfección, una lapto última generación, cuadros de pintores tal vez extranjeros y un estéreo con música de ambiente, detrás del escritorio una chica nos miraba con atención, aunque creo que me miraba era a mi.
Samira: Buen día chicas adelante tomen asiento- Era amable, a simple vista, la primera persona amable en este lugar-
Isabella y Adeline: Gracias - dijimos en coro tomando asiento-
Samira: Bien, vamos a empezar contigo- me señaló-
Isabella: Isabella Rivera- trague grueso, rogando que todo saliera bien-
Samira: Isabella - buscaba entre mis papeles- a ver, 26 años, Licenciada en Administración de empresas, Licenciada en Contaduría pública - leía los papeles- Wow dos Carreras que bien, se ve que eres una mujer bien preparada- Era mi impresión o esa mujer estaba coqueteando conmigo? Me miraba de una forma muy coqueta y yo no podría perder la oportunidad de usar eso a mi favor, le sonreí- eres egresará de Harvard, oye cómo es que no recuerdo haber visto esos ojos? -Esta chica era verdaderamente directa-
Isabella: Es usted egresada de Harvad? -
Samira: No me hables de usted, tenemos la misma edad cariño, y si soy egresada de Harvad yo estudie mercadeo, salí el mismo año que tú- esta vez mordía su lapicero sin dejar de mirarme, note como Adeline miraba la escena con una ceja levantada, ella sabía que si era de acostarme con esta tía para obtener los puestos, lo haría, no me iba a costar nada, a parte estaba buena y linda-
Isabella: Tu sede estaba lejos de la mía, y obviamente un rostro como el tuyo no sería fácil de olvidar- Booom!! Eso es Miller-
Adeline tosió en ese instante.
Samira: Que bueno saberlo- Dijo con una sonrisa de medio lado, volviendo a los papeles- Tienes referencia de las empresas Bollerg's, Transferenthus, J&H y de la Transnacional Bairon's -Todas falsas, las conseguimos con contactos internos- excelente, a parte una referencia de Harvad por graduarte con honores- esa si era verdadera- vaya vaya eres toda una caja de sorpresas valiosas Lauren, personas como tú necesitamos en esta empresa para seguir creciendo- baje la mirada sonriendo- Bien vamos contigo Adeline.
Adeline no era egresada de Harvad pero si de una universidad muy buena, tenía diferentes referencias de empresas y una recomendación por excelencia académica.
Samira: Estoy impresionada con sus currículos, muy amplios y completos, por mi estan contratadas - Esbozamos grandes sonrisas - pero... - Ay Dios odio los Peros- el señor Pablo Reyes que es el presidente debe firmar sus entradas para un mes de prueba, como el no está, y regresará en dos semanas tendré que pasarle esto a su hija que es la que quedó encargada – Victoria seguro, la chica que vimos en la recepción- y ella firmará, y luego yo las llamaré, abogaré por ustedes porque de verdad que tienen unas excelentes referencias.
Salimos casi saltando de la alegría de aquella oficina, sabía que lo habíamos conseguido, ya éramos parte de esta empresa y mi plan podría ponerlo en marcha.
Adeline: Todo ha salido bien hermana- Me dijo Adeline con una sonrisa, estamos esperando que la puerta del ascensor se abriera-
Isabella: Si! Creo que si!! Todo está saliendo como lo planeé.
En ese instante la puerta de ascensor se abrió y de él salió la chica más hermosa que en vida había visto... Como era posible ir por la vida con esa sonrisa, con esos ojos café, con ese cabello n***o ondulado, con ese rostro tan perfecto y no enamorar a todos? no pude evitar mirarla directamente a los ojos sin siquiera apartar la mirada, pero aquello era algo más alla, sentía miles de mariposas en mi interior, jamás había sentido algo igual. Ella me observada de una manera un tanto peculiar, sin quitarse de mi camino, estábamos la uña frente a la otra, en un momento rápido Adeline me tomo del brazo obligándome a entrar al ascensor dejándole el camino libre aquel Ángel. La puerta del ascensor se iba cerrando y noté como ella se volteaba para mirarme. Fue ahí en ese instante en que mi infierno comenzó.