Ada.
Siempre creí que no debí nacer, que no era mas que un error con el que mi familia debía de cargar para toda la vida, soporte mucho, soporte humillaciones y malos tratos, con la esperanza de que algún dia las cosas mejoren para mi, pero que creen ese dia jamás llego y por fin después de tantos años me doy cuenta que no siempre se obtiene lo que se quiere, lo cual me llevo hasta este momento en el que me encuentro trayendo las ultimas cosas para mi nuevo departamento , en lo que parece ser mi nuevo comienzo
-Ada, veo que lo de independizarce y vivir lejos de la mini arpia Muller ha sido cierto- dice Apolo tomando un jarrón para colocarlo en un estante de la cocina.
-Apolo veo que lo de invadir mi casa ha sido cierto- le respondo con burla.
Apolo ha sido mi mejor amigo desde la infancia, ha estado siempre , nuestra historia se resume risas, fiestas y peleas , pero siempre nos arreglamos, a pesar del error que cometimos hace dos años al emborracharnos tanto que termine perdiendo mi virginidad con él, lo hablamos ,al inicio fue un poco incómodo, pero con el tiempo todo volvió a la normalidad.
-¿En que piensas?- inquiere curioso sentándose en el sillón de la sala.
-En como harás para ayudarme a arreglar el departamento , sentado como un holgazan en mi sillón nuevo-miento.
-Que yo que , pero si yo , a ver espera yo- intenta hablar pero al final termina sonriendo lascivamente.
Apolo es guapo , su cabello n***o y sus ojos verdes es algo que me llamaron mucho la atención cuando lo conocí, sin contar los hoyuelos que se le forman cuando sonríe justo como lo hace ahora.
-Espera me llamaste para tenerme de esperanzita- dice enarcando una ceja.
¿Quién yo?- le pregunto con fingida inocencia.
-Si tú- dice lanzándome un trapo del piso.-Me engañaste creí que me habías invitado para otra cosa, no para ser tu maldito esclavo.
-Para que creíste que te había invitado- le digo pero me arrepiento enseguida al ver como camina hacia mi, mirándome coquetamente.
-Apolo, - empiezo a hablar , pero antes de que termine de hablar, apolo me tiene sujeta de la cintura y me carga hasta dejarme en la encimera de la cocina.
-¿Q..que haces?- le digo al ver que me sigue mirando coquetamente.
-¿Tú que crees?- pregunta suavemente en mi oído, y mordiendo el lóbulo de mi oreja.
Siempre hace lo mismo, el juego de coquetería pero jamas ha pasado de toques simples, espero y siga así.
Apolo se separa de mi , pienso que va a irse pero en su lugar me dice.
-¿Dónde esta la escoba?.
-En el armario , - le digo señalando su derecha.
-Bueno pues a barrer se ha dicho- dice tomando la escoba para comenzar a barrer.
Tal vez sea demasiado de mi parte , pero no creo que Apolo se dé cuenta si le tomo una foto discretamente.
Tomo mi bolso y saco mi celular, desde una distancia prudencial para no ser vista, pero todo mi mundo se paraliza al ver a Apolo mirándome con una ceja enarcada, maldita sea me olvide quitar el flash.
-Ada borra eso ahora- dice acercándose cabreado hacia mi.
-Que cosa Lolo- finjo demencia siempre funciona.
-La foto que me tomaste con- dice y la lanza la escoba.
-Y...yo - pienso en hablar pero en su lugar salgo corriendo hacia mi habitación, con Apolo corriendo detrás de mi.
Cuando por fin siento un alivio, al llegar a mi cuarto, se esfuma al ver que antes de cerrar la puerta , Apolo entra causando que caiga en la cama.
Apolo se acerca hacia mi para quitarme el celular, nuestros rostros quedan tan cerca que si me acerco 2 cms podría besarlo.
>, en serio Ada - pienso al ver su rostro , Dios fue generoso con Apolo, sus ojos tienen un brillo único, no importa si esta feliz , enojado o exaltado , el brillo de sus ojos jamás cesa, sin mencionar su cuerpo el cual esta muy bien trabajado.
Dicen que el que no arriesga , no gana , si lo beso que es lo peor que podría pasar ya nos hemos besado antes así que por que no.
>, el sonido del timbre nos saca a Apolo y a mi de nuestra situación comprometedora.
Dios, casi beso a Apolo, en que estaba pensando , somos mejores amigos, los mejores amigos no se besan, tampoco cojen pero eso es algo que no volverá a pasar, o dejo de llamarme Ada Muller.
Busco a Apolo con la mirada y lo encuentro con la mirada fija en el piso, soy yo o está sonrojado, no lo creo debe ser por el clima.
-Oye vamos hay mucho que limpiar - le digo para romper el silencio incómodo.
-Baja tú, yo voy a amarrarme el pasador de mis zapatos.
-Ok, -le digo antes de salir de la habitación.
Dios, si el maldito timbre sonaba 5 segundos más tarde lo hubiera besado, como fue que llegue a pensar si quiera en hacerlo.
Abro la puerta y lo primero que veo es a una señora de mediana edad, con una amplia sonrisa en su rostro.
-Hola, tu debes ser Ada, ¿verdad?- dice la señora entrando como si fuese su casa.
>.
-Si, disculpe ¿Necesita algo?.
-Venia a invitarte a la reunión de vecinos, es este domingo- dice mirando a todos lados.
Seguro ha de pensar que porque soy joven meto hombres a mi casa.
-Uhm, claro ahí estaré.
-Eso espero- dice antes de salir.
-¿Quién era?- dice Apolo causando que me sobresalte de inmediato.
-Dios. , Apolo avisa casi me matas del susto.
-Era una señora que me venia a invitarme a una reunión de vecinos, por cierto se puso a revisar que si había un hombre en la casa, como que si yo voy a meter hombres a mi casa.
-Espera y yo que soy un maniqui o que-pregunta con fingida molestia.
-Tú no cuentas.
-Como que yo no cuento, si yo soy hombre- ríe acercándose a mi para tomarme del brazo y sentarme en su regazo.
-Si , pero somos amigos, no es lo mismo.
>.
-Vamos a Limpiar- dice Apolo cambiando de tema
Y así pasamos pasamos todo el día limpiando, bueno Apolo limpio yo solo lo supervise.
A veces pienso, Apolo él es el significado de que un hombre si puede ser tú amigo, y es demostrado cada día que le pido ayuda y el siempre accede sin pedir nada a cambio, literal como el lo dice es mi esclavo.
-¿Hey muñeca , me escuchas?- dice Apolo sacándome de mis pensamientos.
Pienso en responderle, pero todo rastro de seriedad de mi rostro en el momento que veo a un Apolo , de brazos cruzados y con un delantal de flores puesto.
>.
-Y...yo ayy no- intento hablar pero la risa se apodera de mi.
-¿Qué sucede?- pregunta enarcando una ceja y dejando la escoba a un lado para sentarse junto a mí.
-Perdón pero no puedo tomarte en serio, si usas ese delantal- lo molesto.-¿En qué momento te pusiste eso?.
-No lo sé tal vez pudo ser cuando te pregunte donde estaban las cajas de kleenex y no volviste hasta dos horas después sin las cajas y luego te sentaste a dormir en el sillón, y luego fui a la cocina y encontré esto.
-Ahh, en mi defensa- empiezo a hablar pero me interrumpe.
-No tienes defensa Marie Adaline- dice indignado.
-Te he dicho que no me digas así.- le digo con evidente molestia.
-Así te llamas- dice con burla.
-Sabes que no me gusta que me digan así - le digo e intento alejarme, pero me toma de la cintura para sentarme en su regazo.
-Lo siento muñequita era una broma- dice tocando la punta de mi nariz.
-Eres un caso pérdido Apolo- le digo sonriendole.
Apolo soltó una pequeña carcajada y dijo.-Correccion lo somos.
-Veamos una película- sugiero bajándome de su regazo para tomar el control.
-¿Cuál veremos?- dice poniendo su cabeza en mi hombro.
-Diario de una pasión- le respondo y Apolo me arrebata el control.
-No, no de nuevo, siempre lloras con ese final, y ya la hemos visto cientos de veces.
-Eso es mentira- digo poniendo una mano en su pecho.
-Acaso no fuiste tú quien me llamó a las 3 de la madrugada porque no soportabas ese final- espeta con burla.
-Tú también lloraste , no mientas- le digo lanzándole un cojín.
Apolo deja escapar un suspiro pero no dice nada el sabe que es verdad, pero como el cobarde que es cambia de tema.
-Veamos Pocahontas- dice tomando mi brazo para sentarme en su regazo de nuevo.
-Algún día tendrás que decirme porque amas tanto esa película.