No hay peor ciego que el que no quiere ver.
1658 Words
Me levanto por el sonido incesante de mi celular, son mensajes de Stheph.
✨Stheph✨
Ada, ¿Vendrás a clase, te estoy esperando?.
-Mierda- mascullo al darme cuenta que son las. 8am y que solo faltan 25 minutos para que empiecen las clases.
Me levantó de la cama tan de prisa, que caigo de la cama abruptamente.
ía >>.
Me paro con un fuerte dolor, causado gracias a mi maravillosa caida, nótese el sarcasmo, me cepillo mis dientes y luego me adentro en mi armario, me pongo mi vestido de flores y mis botas negras, para luego ir por mis llaves, espero y el profesor me deje entrar.
-Puedo pasar- mascullo nerviosa.
-Otra vez tarde Muller- dice lanzándome una mirada despectiva-Ahora cual es su excusa.
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-Había tráfico, lo siento es la última vez que llego tarde a su clase profesor Smith.
-Pase antes de que me arrepienta- dice abriendo la puerta para que pueda pasar.
-Muchas gracias- le digo antes de tomar asiento junto a Stheph.
-Buenas noches señorita muller- espeta con sarcasmo la rubia junto a mí.
-Muy graciosa ayer vi peliculas hasta tarde con Apolo y nos quedamos dormidos- le digo sacando mi libreta.
-Solo peliculas- dice haciendo gestos raros con la mano.
-Stheph, no empieces somos amigos ok.
-Con razón dicen que No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Pienso en responderle pero la mirada furiosa que me lanza el profesor me lo impide.
-Señorita- empieza a hablar pero es interrumpido por el sonido de la puerta.
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De reojo veo como entra un nuevo estudiante , no es que sea acosadora pero lo detallo rápidamente, es alto , rubio , ojos verdes es guapo no tanto como Apolo pero lo es.
-También se me hace sexy- dice Stheph con una sonrisa coqueta.
-Para ti todo espécimen alto y rubio es sexy- la molesto.
-Perdón , pero es que si es rubio y alto, que más podría pedir- murmura bajo al ver que el chico pasa por nuestro lado.
-Señorita Muller ya que la veo tan comunicativa, la ofrezco como voluntaria para ser la guia del joven - dice mirando al nuevo.
-Volkov, Elijah Volkov- responde él con voz ronca y juro que quedó paralizada al oírlo, no puedo explicarlo pero su voz es.
-Ada limpiate la boca- dice Stheph con burla, sacándome de mis pensamientos.
Y como estupida termino tocándome la boca , maldita mentirosa.
-Pero yo, de acuerdo- termino cediendo, al ver la mirada amenazadora que me lanza el profesor.
-Muy bien sigamos con la clase , formen grupos de 3 , y realicen una investigación de la importancia de la psicología del color en la actualidad y sus principales beneficios.
-Oye Elijah- empieza a hablar Stheph guiñándome un ojo.
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-Te gustaría formar equipo con nosotras- termina diciendo y juraría que me falta oxigeno.
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-Uhm- dice pensativo mirando a la ventana- claro- dice sonriéndome coquetamente para luego darse la vuelta
-Cupido me dicen- murmura Stheph en mi oído.
-Estúpida- es lo único que logró articular al notar que mis mejillas se tornaron de un rojo carmesí.
Después de terminar todas las clases salgo apresurada junto con Stheph hacia los casilleros
-Y haremos el trabajo en mi casa no?- inquiero sacando mi libro de psicología del casillero.
-Obvio, mis padres son super estrictos referente a las visitas.
-Les caigo mal, verdad- le respondo con fingida tristeza.
-No es eso solo que- toma un suspiro- no les agrada quien es tu hermana solo eso.
-Yo no soy Elizabeth- le respondo irritada.
-Si lo se- responde mirando al piso avergonzada.
-A las 4 en mi casa- le digo antes de entrar a la cafetería y dejarla sola en el pasillo.
No es que quiera ser grosera pero detesto ser comparada con Elizabeth, yo no soy ella y espero nunca serlo.
No me doy cuenta que voy tan de prisa hasta que choco con Elijah.
-Hey pequeño trueno- pone una mano en mi hombro- ve despacio.
No le respondo, solo sigo caminando hasta llegar a la máquina expendedora por un chocolate.
-Maldita máquina- exclamo irritada al ver que no me da mi chocolate.
-Si le gritas no te dará nada, esa máquina está averiada acaso no ves el letrero que está arriba tuyo- dice con burla el ojiverde.
-Ahh - es lo único que logro decir al ver que mis mejillas se tornan de rojo carmesí por segunda vez en el día.
-Ada , ada - escucho decir me doy la vuelta y de lejos diviso a un Apolo correr agitado en mi dirección causando que el ojiverde salga de la cafetería.
-Aquí estoy- tomo un suspiro-¿Te encuentras bien?- le digo guiándolo a la mesa.
-Si solo- se interrumpe para tomar agua- solo vine a darte esto- dice entregándome una caja de chocolates ferrero mis favoritos.
-Gracias- le digo dándole un sonoro. beso en la mejilla.
-No hay de que, en la mañana vine a comprar y vi que tu máquina expendedora estaba dañada así que fui por esto- dice poniendo su cabeza en mi hombro.
-Te he dicho que eres el mejor amigo de todo el mundo- le digo esperando que responda pero no lo hace simplemente gira la cabeza hacia otro lado.
-Debo irme para terminar un trabajo- es lo único que me dice antes de irse.
-Te quiero - le grito antes de que desaparezca.
-Te quiero mucho más- dice dándose la vuelta para formar un corazón con sus manos y luego irse.
-Se fue tu marido ahora si a planear cual de las
-Basta Stheph- la callo metiéndole un chocolote en la boca.
-Ya tengo el número del chico nuevo.- Dice enseñandome su celular
-Wow que rápida andas.
-Estúpida- dice dándome un ligero empujón.
-Ven vamos- le digo tomándola del brazo para que se siente junto a mi.
-Te quería pedir un consejo sobre algo- tomo un suspiro- tengo unos ahorros que me dejaron mis abuelos y quería usarlos para comprar un club, ¿Tú estudiaste administración y quiero saber si lo ves rentable?- inquiero curiosa.
-Un club en Seattle, hay muchos si vos quieres que funcione deberías tener algo que los otros clubs no- dice mientras evoca una sonrisa-Algo como strippers.
-Lo último hace que casi me atragante con los chocolates.
-Strippers, es en serio , no hay strippers en Seattle, ¿Dónde los conseguiré?.
-En las Vegas ,tonta-dice como si fuese lo más obvio del mundo-Pero primero consigue el local después ve lo otro.
Termino cediendo, un club de strippers que podría salir mal.
-De acuerdo, dices al chico que el trabajo lo haremos mañana a las 5 en mi casa.
-Porque mejor no se lo dices tú, hay viene- dice antes de irse corriendo como si su vida dependiese de ello.
-Hola Trueno- dice sentándose frente a mí- ¿Que le pasa a tu amiga salió corriendo- inquiere con evidente curiosidad.
-Nada, -cambio de tema- solo queria decirte que el trabajo lo haremos en mi casa mañana a las 5, esta es mi dirección- le entrego un papel con la calle de mi casa.
-De acuerdo- es interrumpido por el sonido de su celular- debo irme- me dice antes de salir corriendo.
-Ya volví- dice Stheph sentándose donde antes se encontraba el. Ruso.
-No me había dado cuenta- le respondo con sarcasmo.
-Y que tal-empieza a hablar a darse cuenta que estoy callada tomando un batido de fresa.
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-Que tal que - le respondo furtivamente.
-Que tal la conversación, de que hablaron, ya sabes su signo, su edad, algo para el amarre- dice con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿A quién le harán un amarre?- dice Apolo sentándose junto a mi, causando que me sobresalte de inmediato.
-Apolo - le grito dándole un fuerte codazo.
-Auch, -se queja.- Lo siento señorita sentimental- culmina.
-Disculpado solo por los chocolates- le respondo causando que se ría.
-Y sobre el amarre- inquiere curioso:
Antes de que Stheph diga algo le lanzo una mirada amenazante para que se calle pero no funciona.
-Es un chico nuevo- empieza a hablar- Es ruso con un- intenta terminar pero la callo.
-Es el estudiante nuevo, debemos hacer un trabajo con el - termino lanzándole una mirada poco agradable a la Rubia de ojos azules.
-A el le harán un amarre- dice sonriendo como si fuese gracioso.
-Si- dice la rubia como si hacer un amarre fuese algo bueno.
-Claro que no, no haremos eso- la contradigo- Solo es un compañero nada más.
-Aguafiestas- musita bajo pero la escucho y le lanzo una mala mirada haciendo que se calle mirando su celular.
-De acuerdo- empieza a hablar Apolo- Sigue en pie la noche de netflix en casa de Ada- inquiere.
-Eso no se pregunta- dice la rubia quitando la vista de su celular.
-Confirmo, los sábados de netflix jamás se cancelan ok.
-Entonces vámonos - dice alzando las llaves de su coche.
-Bueno quien llegué primero va en el asiento de copiloto- dice lanzándome una mirada de burla.
-Espera que- intento hablar pero Stheph ya ha salido de la cafetería.
-Toma un atajo- me indica Apolo señalándome el salón de clases que estaba junto al estacionamiento de la universidad.
-Te amo Lolo- le digo dándole un beso en la mejilla.
Y como si mi vida dependiese de ello, voy apresurada hacia ese salón, entro y veo esa ventana por la que trepo y salto lo bueno es qué estoy en el primer piso de la facultad porque si no, ya estaría muerta.
De lejos veo la camioneta negra de Apolo, a la cual me apresuro en subir, abordando el asiento de copiloto.
-Hola perra- le digo a una exhausta Stheph que intenta subir al asiento de copiloto.
-Espera- tomo un largo suspiro- ¿Cómo llegaste tan rápido- dice acostándose en el asiento de atrás.
-Se revela el mago, pero no el truco- le digo encendiendo el aire acondicionado.
-Listas- dice Apolo encendiendo el coche.
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