Terminaron las clases y seguía con dudas en mí mente ¿Quién puede ser el culpable del asesinato de mi hermano?, ¿Será algún amigo cercano? Hiba pensando en esas preguntas todo el camino, salí por los escalones que daban paso a la entrada de la academia y seguí mi rumbo hacia la casa, en el camino escuché el teléfono sonar, era un mensaje de Jaden.
Jaden: Hey, creí que iríamos a donde Jane a preguntar lo que sabe de tú hermano.
Me di un golpe con las manos en mi frente, recordé la conversación en la cafetería ¿ Como se me ocurre olvidar algo así? Regresé entre mis pasos para encontrarme con Jaden a las afueras de la academia . Después de unas cuantas cuadras de regreso, lo encontré esperando sentado en una acera escuchando música con sus audífonos.
- Perdón por la tardanza, estoy un poco distraído , pensando en quien mas podemos investigar - Confesé para aliviar un poco su cara de disgusto.
- Bueno, realmente no importa, tenemos que irnos ya si queremos llegar a tiempo a su casa - sacó unas llaves de su bolsillo y presionó un botón quitándole el seguro al auto de al lado en el cual no me había fijado. no pude identificar la marca, pero tenia un color rojo brillante con franjas negras que le hacían lucir muy bien, me pasó las llaves en señal de que condujera, se las devolví de inmediato, a pesar de que tenía algo más de seguridad en ese día, la idea de conducir todavía me aterraba - está bien, sube llegaremos más rápido con esto.
Nos subímos al vehículo y nos marchamos de aquel lugar recorriendo las mismas calles por las que había pasado para llegar a su casa. Estar sentado en el asiento de él copiloto me traía recuerdos muy lindos de cuando yo viajaba con Ricky, cuando el me buscaba a la escuela, todavía recuerdo la primera vez que me buscó en el auto nuevo que había comprado, el olor que emanaba de el no tenía comparación a nada.
Ahora tenía una oportunidad de reparar el sufrimiento que esto le causó a mi familia, era hora de hacer algo, solo espero que Jane tenga alguna información que nos pueda ayudar a encontrar al asesino (Valla me siento como investigador de homicidios). llegamos a su casa, cuyas paredes estaban pintadas de un color rosado pálido que no me gustaba para nada ( Es mas me daba asco). Su puerta de madera estaba frente a nosotros siendo lo único que me impedía ver el interior, ya que no tenía ventanas me preguntaba ¿Cuánto calor debe de hacer allí adentro? Tampoco es como si estuviéramos en la estación más fría, el solo hecho de tener un calor abrasador afuera me hacia pensar en el calor que haría adentro, debe de sentirse como un horno de microondas.
- ¿Tocas tú o lo hago yo? Tampoco es como si tuvieras todo el tiempo del mundo - Jaden otra vez sacando a relucir su molestia.
- si ya voy, ya voy - toque el timbre.
Abrieron la puerta y sonó una música que nos hizo dar un pequeño brinco, no lo esperábamos para nada realmente, pensé que tendríamos que tocar varias veces para que nos abriera. Un señor mayor nos recibió era de unos 40 y tantos años de vida se le veía joven a pesar de tener algunas canas.
- Hola es un... - el estruendo no le dejaba completar las palabras - Hola es... - Una vez más - Un segundo - se dirigió a el artefacto que causaba ese ruido y con un martillo terminó con su sufrimiento (Sí, le callo a martillazos al pobre) - Es mejor prevenir que lamentar, no quería funcionar bien, pues que se valla con diosito. Hola ¿Con quién tengo el gusto de hablar? - extendió la mano.
- Hola es un placer, me llamo Sam y el es mi amigo Jaden- le estreché la mano.
- El placer es todo mío ¿y a que debo está gran visita?
- PAPÁ ¿QUE FUE ESE RUIDO? - Soltó una voz femenina
- EL POBRE RADIO SE CAYÓ QUERIDA, QUEDÓ DESTRUIDO VUELTO AÑICOS, SOLO QUEDAN ASTILLAS -
La mujer de la voz bajó por las escaleras y caminó hacia nosotros
-Si, si ya me di de cuenta papá, pero parece que lo hubieras destruido tu -
-Nada es lo que parece ¿Cierto chicos? - nos picó el ojo en señal de complicidad.
-Usted lo dijo señor... -
- Peter - volvió a estrechar mi mano - mi nombre es Peter Wiles y ella es...
- No necesito que me presentes, Jane Wiles para servirles.
La chica tenía unos ojos azules que la hacían ver encantadora. Su cabello n***o hasta los hombros y pálida no parecía salir de la casa, delgada como nadie, pero no se veía mal. Me quedé pasmado, no sabía que decir después de estrechar su mano quedé enamorado de su belleza, era muy hermosa.
- Es un placer Jane, es contigo justamente con quien queremos hablar - Jaden dijo sacándome de mi desvelo por la hermosa chica frente a mi.
- Así ¿De que quieren hablar? No tengo información de nada -
- Se trata de Ricky, mi hermano - por fin logré decir algo, pensaba que tartamudearia en algún momento, pero por suerte no sucedió.
- ¿Ricky? No conosco a nadie llamado así - se dio la vuelta para irse.
-no me digas eso, fueron amigos desde la secundaria incluso estoy seguro que eran algo más que amigos -
- Osea que ese chico con el que te veías no era mas que un amigo - Su padre quien aun nos miraba, giró para ver a su hija con molestia
-Pues... Solo salimos un par de veces, nada del otro mundo -
Ahí me dí cuenta tenía una carta a mi favor y no hiba a dudar en usarla - ¿Enserio? y la vez que llegaste a mi casa un sábado en la noche para verte con Ricky en su cuar...
No me dio tiempo de terminar la frase apresuró el paso y al llegar hasta mi colocó sus manos en mi boca - ¿Sabes papá? los visitantes deben de tener mucho calor y mantenerlos acá afuera no esta bien, mejor pasen adelante les daré la información que quieran.
CONTINUARA...