
Amber nunca pide permiso. Ni perdón. Es dueña de su éxito y de su carácter impenetrable.
En la fiesta de compromiso de su hermana, una broma sobre su eterna soltería hace que Amber decida que irá a la boda… con una cita. ¿El objetivo? Silenciar a los que creen que “la jefa” no sabe jugar el juego del amor. ¿El detalle? No tiene a nadie en mente. Su mejor amiga se lanza a conseguirle pretendientes en tiempo récord, pero nada sale como esperan. Con el reloj en su contra, su única opción resulta ser su nuevo asistente: un hombre demasiado encantador, demasiado atrevido y absolutamente fuera de lugar. Entre miradas peligrosas y acuerdos improvisados, Amber descubre que algunos juegos no se pueden controlar. Y que el verdadero riesgo… es apostar con el corazón.
