Estaba listo para dar por finalizado el día. Habíamos pasado por todos los moteles, bares y restaurantes del pueblo, y no habíamos encontrado nada. Era posible que nos hubiéramos perdido a Carl, si es que estaba en el pueblo, pero no podíamos pasar días dando vueltas sin rumbo por si acaso nos lo encontrábamos.
Estaba dispuesto a intentarlo una vez más mañana, empezando por el extremo norte de la ciudad y trabajando hacia el sur esta vez, pero si no encontrábamos nada nuevamente, tal vez tendríamos que esperar hasta que las Orcas hicieran su movimiento... si es que iban a hacer un movimiento.
"¿Qué te parece si empezamos temprano mañana?", pregunté mientras esperábamos en un semáforo.
"¿Qué tan temprano?"
"Antes del amanecer. Digamos... ¿a las 5:30?"
—Claro, ¿pero por qué tan temprano
