Son las 3 de la mañana, Clío y yo seguimos escribiendo poco a poco "Amor Eterno" nuestro tercer libro de Vampiros para inscribirlo en el concurso de la página.
—Uff, estoy que me arranco los pelos, Clío.
Me ve por sobre la revista que lleva menos de dos minutos ojeando cuando se lanzo sobre mi cama y acomodo muy bien, como sí fuera la suya. Llevamos años de amigas, para ser exactas unos 6 años desde el Instituto medio cuando ella llegó nueva a la ciudad con su vestimenta fuera de moda y su cara de pocos amigos. En el momento que le propino un golpe a Lía por meterse con ella por lo mencionado antes, supe que seriamos amigas por siempre.
Y aquí estamos. Escribiendo una novela de Vampiros, bueno, yo la escribo y ella da las ideas. Es como... Yo redacto mi locura y ella le hecha más gasolina al fuego, lo que imagino.
— ¿Que falta ahora? —murmura, no sé para qué, solo estamos ella y yo. Hace mucho que me independice de mis padres, más fue por una discusión con mamá que terminó conmigo saliendo como alma que lleva el diablo con tres mudas de ropa.
Por otro lado Clío siempre ha estado sola. Desde que la conocí ella dejó claro que era huérfana y que, cuando pudo empezar a trabajar lo hizo luego de fugarse del refugio donde la tenían. No le gusta hablar muy a menudo sobre su pasado, quizás sea por el hecho de que fue echada a la calle para que sobreviviera sola por su familia de sangre cuando a penas tenía cinco años.
Imagino que su dolor debe ser mucho para no querer compartirlo con nadie.
—Algo... No sé, una chispa, es... —Giro en la silla para encararla, ella me ve como si fuera una loca, resoplo antes de hablar. —Existen libros comunes, ya sabes esos que lees como para matar el aburrimiento y toda la cosa, pero están aquellos que a penas lo lees dices "este es el mío" te engancha por la chispa, te provoca devorarlo entero y seguir buscando más sobre su contenido. No sé sí me supe explicar.
—Eh. Hagamos como que sí. —Comenta y se afinca en la esquina de la cama para saber que he logrado escribir hasta ahora en la computadora. — Te falta romance ¿no?
Frunzo el ceño y leo lo que ella también y de inmediato el clic que suena en mi cabeza me da la respuesta.
—Tienes razón, hasta ahora solo he escrito los conflictos y toda la cosa pero nada acerca de lo que sienten por otros. ¿Que puedo escribir acerca de... ? bueno ya sabes.
La veo como coloca su dedo indice y pulgar sobre el mentón, así es como ella demuestra que una brillante idea viene en camino. Casi siempre es así.
— Elías tiene 100 años ¿cierto? —asiento, ella chasquea los dedos, — Y Wanda 800 años ¿no? —asiento de nuevo, ansiosa por saber que va a decir. —Pues, haz que se enamoren, no sé inventa algo como... Que ella lleve siglos esperando por el amor de su vida que nace cada tanto de una humana, porque así se lo prometió él, entonces ella protege a la humana para que de a luz totalmente sana a su prometido. Y, algo como que ella es una cazadora de vampiros o algo y entonces él por haberse enamorado de ella profundamente le perdonara todo incluso la muerte de miles de personas en sus manos y eso la hace a ella esperarlo. Porque es su amor verdadero.
Quedo un poco impactada por tanta información. Duro unos segundos antes de agarrar el hilo a lo que me dice y de inmediato antes de que a Clío se le olvide lo que me ha dicho escribo como flecha veloz todo en la pagina de la novela. Lo malo es que sin querer termino publicándola sin nombres y de inmediato me comienzan a llegar los comentarios de los seguidores.
—¡Ay no! ¡Clío lo arruine! —se pone en pie y observa lo que dicen todos.
"¿Qué es eso?"
"¿Como se te ocurrió semejante estupidez"
"No creo que nadie se enamoré por tanto tiempo, digo, al final debería de olvidar las promesas"
" Con alguien así de boba que me espera luego de morir cualquiera se casa"
"...Interesante teoría sobre un cazador de Vampiros... "
"Un cazador de vampiros ¿Qué es eso?"
"¿Se vendrá un nuevo libro con esa temática? "
—Ese comentario... —Clío mira con atención donde hablan de la teoría, yo por mi parte solo quiero que no se enoje por haber arruinado su valioso aporte a la novela. — ¿No te parece un poco raro?
Levanto una ceja y dejo de inundarme de preocupaciones para captar lo que dice.
—Pues, sí, pero ya sabes que cada cabeza un mundo. Seguro es uno de esos lectores fanáticos de Vampiros que se la creen saber todo.
—Quizás, ¿Que vas a hacer para arreglar la metida de pata? —comenta arrojándose sobre la cama de culo.
Estoy por responder cuando justo en ese momento, los aullidos de todos los perros del vecindario se escuchan como si temieran a algo. Un brisa helada se cuela por la ventana, Clío se pone en pie de inmediato y la cierra, seguido de eso se escucha un fuerte ruido en las afueras como botes de basura cayendo al suelo.
Ella me mira asustada y yo a ella, tragando un nudo que se ha formado en mi garganta.
—¿Qué... —no termino de hacer la pregunta cuando de la nada una sombra pasa por el frente de la ventana haciendo que Clío se arroje sobre la cama seguido de mí. Ambas abrazándonos como par de cobardes.
—Creo que es hora de irnos a dormir. —Dice y sin que agregue nada más hecho sobre ambas la manta para cubrirnos hasta la cabeza. Cerramos los ojos y contamos hasta cien, cuando dejamos de escuchar a los perros ladrar, suspiramos, para nada puesto que esta vez empiezan los gatos a maullar.
Clío abre los ojos como platos —Ok, ahora sí me estoy cagando en los pantalones, esto no es normal. —Asiento afirmando lo que ha dicho.
—Será mejor que nos vayamos a dormir de verdad —la voz me tiembla del miedo, mi amiga asiente y cierra los ojos con fuerza. Por suerte para ambas nos quedamos dormidas luego de todo eso.