Capítulo 4. En el camino.

1288 Words
Qamar se acomodó bajo un gran árbol junto al camino, desde su posición los transeúntes no podían verlo. «El nacimiento de la luna, ¡bah!» pensó mientras se acomodaba, la bruja había hablado de señales en las estrellas, en los lagos e incluso aseguraba que los eclipses eran causados por la luna humana. Qamar ahora entendía el porqué su padre lo había enviado a la reunión, primero pensó que era una trampa de sus hermanos para enviar a alguien para que lo atacara en el camino, pues viajaría solo, al reportarse en la comisaría de Unkerd, el sargento incluso lo vio con respeto. Al parecer no era un secreto su papel como representante en la reunión, su nerviosismo creció un poco más al no entender que pretendían sus medios hermanos. El es el hijo del alfa del clan Mesíc, en realidad es el único hijo del segundo matrimonio del alfa, el hijo de una humana, por esa razón en su clan lo llaman bastardo, solo por ser el hijo legítimo de una humana y no una loba. Sus hermanos mayores, que son tres, son los hijos de la loba Guird, la loba murió hace décadas, después de su muerte el alfa no tomó otra compañera, hasta hace cerca de treinta años, cuando conoció a Polet, su madre humana, el hecho de que la compañera del alfa fuera humana no agradó a muchos en la manada, incluso hubo algunos que intentaron matarla. Lo que no sabían es que Polet, tenía entrenamiento militar, los dos atentados fueron fallidos y la mujer se ganó su lugar en la manada, gracias a las cabezas de los traidores, y fue cuando nació Qamar, un lobo completo. Qamar gruñó frustrado, al llegar a la reunión y ver a todos los clanes presentes, sintió alivio e incluso sintió que su padre y hermanos finalmente lo tomaban en serio, hasta que escuchó cual era el tema de la reunión. «Así que era esto» había pensado tratando de ocultar su fastidio y decepción, no era que configuran en él, era que el tema de la reunión era tan absurdo que ninguno de sus hermanos quería desperdiciar su tiempo con semejante tontería y decidieron enviarlo a él. Sonrió al recordar los rostros de confusión y asombro de los miembros de las otras manadas cuando él se llamó "el bastardo del clan Mesíc" después de ese momento, ninguno lo volvió a tomar en cuenta y el pudo analizar a los demás con tranquilidad. El lobo del clan Kutya, Arenth Lichtz, fue muy interesante, Qamar podía ver claramente cada movimiento del lobo, pues estaba junto a él, y de todos los ahí reunidos era quien más secretos tenía que esconder en esa reunión. Por lo que Qamar notó, él hubiera dicho que Arenth no solo creyó todo lo que dijeron en la reunión, era cómo si estuviera únicamente confirmando la identidad de alguien a quien conocía, pero no lograba averiguar su identidad verdadera. El aire empezó a calentarse, a su alrededor las abejas empezaron a trabajar, Qamar soltó un bostezo tan grande que un leve gruñido brotó de su garganta asustando a unos pájaros que estaban en el árbol, los ojos del lobo se cerraron, al poco tiempo Qamar dormía profundamente. ..... Lyricka se bajó en la estación del tren, había subido en el primero que salía, ni siquiera había visto hacia donde se dirigía, al salir de la estación empezó a ver a su alrededor, el tren de pasajeros no solía salir tan temprano, solo los trenes de carga lo hacían, así que ella se encontró a las afueras de una ciudad pequeña, un poco más grande que un pueblo, ya se consideraba ciudad únicamente por el tren. A lo lejos vio un campo de manzanas y preguntó a uno de los cargadores del tren, el hombre fue amable con ella y le ayudó a subir al tren a pesar de las negativas del conductor, él hombre confirmó las sospechas de la muchacha, Lyricka le agradeció y empezó a caminar hacia el campo de manzanas. El campo pertenecía a la familia Culgenn, ella había trabajado ahí hace algún tiempo, iría a ver a la cocinera de los Culgenn, se hicieron buenas amigas cuando ella estuvo ahí. Cerca del campo su estómago empezó a gruñir, había comido lo que le sobró de su cena, pero no era suficiente, decidió trepar al árbol que tenía en frente y tomar algunas manzanas, cuando llegara a casa de los Culgenn, pagaría por ellas con algún trabajo. Se sacó los zapatos y amarró los bajos de su vestido por encima de las rodillas, de un salto de sujetó de la rama más alta que pudo y se trepó, había recogido tres manzanas cuando vio una manzana enorme colgada del otro lado del árbol, con cuidado se movió hacia allá. La manzana estaba lejos del tronco, la rama empezaba a volverse delgada y frágil a esa distancia, Lyricka se estiró lo más que pudo, con la punta de sus dedos alcanzó el rabillo de la manzana y tiró de él, ¡crack! la manzana se soltó y cayó al vacío. Lyricka trató de cogerla antes de que cayera, pero solo logró desviar su trayectoria. ¡Auch! La muchacha se quedó quieta, las manzanas no se quejan, bajó la mirada y se encontró con el rostro ceñudo de un muchacho que la miraba, los ojos del muchacho pasaron del rostro desconcertado de la muchacha y bajaron hasta detenerse en su vestido recogido y sus piernas al aire. Lyricka se sonrojó al recordar su aspecto y se soltó de la rama que había estado usando como soporte para tratar de cubrir sus piernas, mala idea, el movimiento brusco le hizo perder el equilibrio y cayó del árbol. ¡PUM! Lyricka aún sujetaba con fuerza su vestido, y tenía los ojos muy apretados esperando el golpe, «¿Qué extraño? no fue tan duro» pensó sin moverse ni un centímetro. - ¿Cuánto tiempo piensas permanecer encima de mí? La muchacha abrió los ojos, el joven estaba tendido debajo de ella y le miraba molesto, el rostro de Lyricka se sonrojó aún más de lo que estaba y se levantó con velocidad. - Lo lamento, espero no haberte hecho daño, soy bastante pesada, aún sin haber desayunado correctamente. - jajaja. Qamar no pudo evitar reírse, él era un lycan, el peso de la muchacha era una ridiculez para él. Lyricka se cruzó de brazos y dijo con tono alegre: - Vamos, no te burles, no todos tienen el honor de que yo les caiga encima, y mucho menos durante un robo de manzanas. - ¿Así que eres una ladrona? -Humm... la verdad no, conozco a los dueños, me dirijo hacia su casa para pedir empleo y pagar con mi trabajo las manzanas que pienso comerme. Lyricka recordó la manzana que había causado todo y empezó a buscarla, Qamar miraba divertido a la muchacha gatear entre la hierba alta, a lo lejos escuchó a un perro gruñir. La muchacha levantó el rostro en dirección al gruñido y sonrió, Qamar la miró con curiosidad, el perro debe de estar por lo menos a medio kilómetro, es imposible que una humana logre escucharlo. Sus sentidos se aguzaron, era extraño, el olor de ella es humano, su temperatura es la de los humanos, toda ella era humana, ¿Cómo pudo escuchar al perro, o fue una coincidencia? - ¿Por qué sonríes, encontraste la manzana? - jejeje, no, aún no la encuentro, debió rodar lejos. Sonrio porque escuché a Pilpi, el perro del herrero, era un cachorro la última vez que lo vi. «¿En verdad pudo escucharlo?» pensó observando con detenimiento a la muchacha, «¿Quién es ella?»
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD