Auditorio central, Congreso Médico Internacional 09:00
El auditorio bullía entre murmullos contenidos, como si el aire se hubiera vuelto más denso en presencia de aquella mujer de bata blanca y mirada firme. Mara subió al estrado con paso seguro, el mismo que había aprendido a sostener cuando el suelo parecía resquebrajarse bajo sus pies.
No llevaba joyas. No necesitaba adornos. Su sola presencia bastaba.
—La medicina —comenzó, dejando que el silencio se hiciera un instante— no es solo ciencia ni bisturí. Es cuerpo, memoria... y todo aquello que no se dice.
La frase cayó como un bisturí abierto sobre el pecho de los presentes. Unos asentían. Otros la observaban con una mezcla de respeto y desconcierto. Pero desde el fondo de la sala, una mirada envejecida no parpadeaba.
La abuela Valv
