—Te estoy escuchando linda, tengo tiempo de escuchar tu historia —responde el mesero atractivo. —Seguro ¿Quieres escuchar mi historia? —Responde Sofia llorosa. —Si linda, no me gusta verte llorar, por favor no llores —le dice el mesero tocándole la mano. ya no me siento amada por él, mi esposo si así le llamo aun, antes solo era amor y hoy es una amargura cruda, y soledad, ni un bebe pude tener, él no quiere, y yo sí, no soy feliz, mis sueños los deje por que el me reprimo, no sé qué hacer, ni siquiera me gradué, y tengo miedo de todo, siento que no creo en el amor, no lo sé estoy confundida, no me hagas caso—dice Sofia triste. —Entiendo, no te preocupes, solo no llores más, recuerda que tú siempre serás especial, cualquier hombre quisiera tener una mujer como tú, que te van a ama