*-. Ya es de mañana, me encanta dormir sin despertar por las noche ¿Qué hora es? ¿Dónde estará mi móvil? —lo busco y noto que tengo un mensaje de texto y me emociono al ver que es de mi super jefe—.
Buenos días preciosa, espero hayas tenido una excelente noche y que tengas un maravilloso día, también espero que tu hermoso pie haya mejorado.
Stevens A.
*-. ¿Perfecto? ahora será uno de los mejores días de mi vida con ese mensaje tan hermoso, no respondo y salgo de la cama, voy directo a ducharme para iniciar mi día, me quito el vendaje y el pie aún lo tengo inflamado y totalmente enrojecido, al menos puedo caminar sola, con dificultad pero lo hago, quizás para conducir se me dificulte un poco también, no había pensado en eso ¿Ahora cómo hago? y no puedo faltar al trabajo por nada del mundo, le da un infarto a mi jefa, deberé conducir muy lentamente para que no me cause tanto dolor.
- ¿Te despertaste?
- Siii, estoy en la ducha Paola.
- Te espero para desayunar, apresurate un poco o se enfriará.
- Dame diez minutos y salgo.
- Vale.
*-. Toca apresurarme o volverá a venir, la conozco muy bien, salgo de la ducha y me visto cómoda, no creo ir a ningún lugar por ahora por lo que me visto con un short corto y camisetas, no se si volver a poner el vendaje o esperar a que lo vuelva a revisar el doctor que ya ha de estar por llegar, en fin, termino de arreglarme y salgo al comedor donde ya todos están en la mesa.
- ¿Me guardaron algo?
- Aún no empezamos hija, Siéntate y desayunemos.
- Gracias mamá, no tengo mucho apetito.
- Come frutas al menos.
- Será mi mejor elección mamá.
- Bueno, algo es algo, yo si comeré mucho, muero de hambre.
- Muy normal en ti Paola y ahora embarazada pues más.
- Así es.
- ¿Tu pie hija?
- Me duele papá.
- Will llegará en un rato.
- Esperaré por él, espero no tener dificultad para conducir.
- ¿Y es necesario que regreses mañana?
- Si papá.
- Ni modo —pone los ojos en blanco—.
- Bueno desayunemos y luego vamos a dar un paseo, los invitaré a almorzar.
- Al fin dices algo extraordinario hermana, harás feliz a mi bebé.
- Graciosa. Papá, estaré en mi habitación, ¿Vas con el doctor hasta allá? —pregunto levantándome de la silla para retirarme—.
- Claro hija.
*-. Me retiro del comedor y voy a mi habitación donde al llegar me tumbo en la cama y subo mi pie en alto ya que tengo algo de dolor, busco mi móvil y decido responder el mensaje de Stevens, lo escribo pero cuando lo voy a enviar desisto de esto y dejo el móvil a un lado, pasado un rato llega papá con el doctor, este revisa mi pie, cambia el vendaje y me indica que debo tratar de no moverlo mucho para que no se inflame más, me receta unos medicamentos y se marcha, ¡Vaya fin de semana! papá se marcha con el doctor, antes de salir me dice que él irá por los medicamentos y los traerá al rato, me quedo tumbada en la cama y busco mi móvil para revisar mis r************* , ¡Ah! llamaré a Gimena, le marco peo esta no contesta, bueno ni modo, ya me devolverá la llamada, tengo una llamada entrante y sonrío al ver el número, le contestaré.
Hola.
¿Cómo está la mujer más hermosa de empresas Anderson?
¡Guao gracias! y pues ¿Te digo la verdad o te miento?
Odio las mentiras Kendra.
Estamos iguales.
Bien, entonces dime la verdad.
Estoy mal, estoy feliz porque estoy en mi lugar favorito, pero pense que la pasaría genial y solo estoy en mi cama.
¿Es el pie?
Si, el doctor me vio hace un rato y me dijo que trate de hacerle el más mínimo movimiento posible.
¿Necesitas tomarte unos días?
No, necesito volver al trabajo.
Pero si necesitas reposo por eso debes tenerlo.
Lo tendré, trataré de no moverlo mucho, se me hará un poco dificultoso el conducir pero haré el mayor esfuerzo.
¿Insistir no vale la pena verdad?
No.
Ya veo.
Llegaré a la empresa mañana.
Bien kendra, es tu decisión.
Así es.
- ¿Hablando sola hermana? —tapo el móvil—.
- No Paola, estoy al teléfono.
- ¿Tu jefe? —le hago señas para que guarde silencio—.
- Si.
- Ten cuidado hermana, no quiero decir te lo adverti.
- Dejame terminar esta llamada y hablamos ¿Sí?
- Te espero en el jardín.
- En un rato estaré allí.
- Bien, sigue en lo tuyo.
- Te quiero.
- Yo más —dice esto y sale de la habitación—.
Volví.
¿Y bien?
Hablaba con mi hermana.
Me di cuenta, ¿A que se refería con eso de te lo adverti?
Cosas.
¿No las puedo saber?
Quizás en otro momento.
Bien como desees, te dejaré para que puedas ir con tu hermana, nos vemos mañana.
Vale, adiós, gracias por estar pendiente.
Si se trata de ti, siempre lo estaré.
Gracias, adiós.
*-. Confusión total, ese hombre me gusta pero las cosas que dice deja mucho que pensar y la verdad no sé, sobrepensar no me gusta, hace que me sienta vulnerable y no me gusta estar así, no me gusta estar confundida pero él con sus actitudes hace que me sienta como una tonta, no debo enamorarme y menos de un recién llegado, mejor me iré al jardín con mi hermana asi no pienso más de la cuenta. Salgo de la cama y aunque me cuesta apoyar el pie camino hasta el jardín donde esta Paola con mamá tomando jugo, se ríen tanto y se ven tan felices.
- Ya era hora que salieras de la habitación.
- Lo sé hermana, lo sé, cuentame que tal la fiesta.
- Genial, allí estaba Bastián, esta más guapo, me pregunto por tí, le dije que estabas aquí en casa y creo que vendrá más tarde.
- Olvide llamarlo.
- No creo que vayas a salir con él con ese pie asi.
- No lo sé mamá, ni he hablado con él —mi mamá adora a Bastián, pero en mi estado no creo que acepte que salga de casa—.
- Bueno que te visite aquí en casa, nada de motocicletas.
- Mamá, quiero salir con él, así sea a tomarme una copa, le hablaré y le diré que venga en auto.
- Bien, es tu decisión.
- Estoy más preocupada es para mañana, el doctor dice que no puedo darle mucho movimiento al pie si quiero mejorar, y debo conducir casi dos horas de camino a la ciudad.
- ¿Quieres que vayamos contigo?
- No mamá por Dios, solo por llevarme no.
- Bueno, piénsalo.
- Esta bien, ¿Dónde almorzaremos?
- No se donde, pero pollo frito estaría perfecto.
- Me parece genial Paola ¿Papá dónde está?
- No ha vuelto aún de comprar los medicamentos.
- ¡Ah cierto! lo había olvidado mamá.
- ¿Y si nos arreglamos para ir a almorzar?
- Yo iré así como estoy, me siento cómoda.
- Kendra, se que estas guapísima, pero, ¿No crees que ese short esta muy corto?
- No Paola, esta perfecto así.
- Mamá no permitas que salga así.
- Si esta cómoda, déjala.
- Deja el drama Paola —río—, trataré de ponerme un jean, si no puedo me iré así.
- Haz el intento.
- Lo haré, iré a hacerlo de una vez.
- Vale.
*-. Voy a mi habitación y trato de ponerme un jean, pero al intentar meter el pie en él me duele aún más asi que desisto de esa idea del jean, aunque, a ver, creo que tengo uno aquí que me queda un poco ancho, intento ponerme ese y si, este si quedo, me veo más delgada pero estoy perfecta. Salgo de mi habitación y me consigo con papá en la sala de estar con unas muletas.
- ¿Eso no es para mi verdad?
- Will dice que es lo mejor, así no apoyas el pie para nada.
- No puedo usar eso, fue una simple caída papá.
- Si no te cuidas puede empeorar.
- No hay que exagerar papá, en un par de días estaré bien.
- Es una orden médica hija, por favor, usalas.
- ¿No tengo opción?
- No de momento.
- Bien, busca a mamá y a Paola para irnos a almorzar.
- Espera aquí, iremos en mi auto, ¡Ah! ten, tomate los analgésicos para el dolor y la inflamación —me entrega las pastillas y un vaso con agua—.
-Vale papá.
*-. Espero aquí en la sala por ellos, en realidad solo esto me pasa a mi, quizás sea mejor como dice papá pero no lo sé, esto si que es mala suerte. Nos fuimos a almorzar y pasamos una tarde maravillosa en familia, espero que estos momentos se repitan muchas veces más.