Capítulo 35 A la Espera Leonor se mostraba impaciente a la vez que desalentada por haber vendido su mejor toro a otro campesino de la región que se lo pago a un bajo precio pues el hombre tampoco contaba con mucho dinero, la joven Volvió a su casa en compañía de Juana y juntas alistaron en un morral el equipaje que Leonor necesitaría para su viaje a la ciudad de Tunja, en ese entonces el trasporte y los autos eran más comunes y tan solo se debía tener la paciencia para qué la chiva o un autobús llevara a la joven hasta su destino. Leonor tomó el morral con las pertenencias de su esposo, y dejando a la pequeña Blanca al cuidado de su suegra, se aventuró de camino al pueblo acompañada por Ernesto que le ayudaba a cargar su equipaje, una vez en el pueblo, Leonor busco en la vía principal el

