En cuanto me desperté, al día siguiente suena el timbre. Me asusto, la verdad es que todo esté ajetreo extraño en mi vida,me tenía bastante inquieta.
Tomé mi bata, me acerqué a la puerta algo temblorosa. En cuanto me acerco a observar través del agujero de la puerta. Pude ver un chico del correo.
Abro confundida, y un sujeto: me entregó un paquete.
—Buen día ¿cómo estás?, un paquete para usted.
—Buen día, bien gracias.
Firme, y me lo entrego. Cierro la puerta. Lo dejo sobre la mesa. Al abrirlo lentamente, me encuentro con un gran paquete, al parecer un postre.
Había una hermosa tarta envuelta.
<<¿Una tarta?>>
Aquello me hizo despertar el apetito, mi estómago protesta inmediatamente.
Sobre el mismo, una nota colgada:
"Para la mujer más hermosa"
Sostuve el postre, inmediatamente voy corriendo a hacerme un café. Me sentía muy feliz, después no me había dado cuenta de que la caja que contenía algo más l. Había una jirafa de juguete.
Es la jirafa Sofía, el juguete del momento que encandila a los famosos del mundo. Se inventó en Francia en 1961, se fabrica artesanalmente y se vende en 85 países. ¿Despierta los cinco sentidos? La palabra de especialistas sobre qué hay que tener en cuenta al elegir un juguete.
Con una suavidad que la hace similar a la piel de la mamá, Sofía es, además de un juguete, un mordillo blandito que calma a los bebés durante la dentición. Tiene patas que llegan a los molares. Pero además, es fácil de agarrar por la longitud del cuello.
Es de origen botánico y no químico, ni sintético como el plástico o el peluche. Y es blanca porque es de savia", apuntó Degrémont sobre el muñeco cuyas manchas, orejas, cuernos, garras, boca, mejillas y ojos están pintadas con pigmentos que también son de origen natural.
En relación a la primera infancia, la doctora Liliana Ortega, médica pediatra, jefa del Servicio de Pediatría del IADT (MN 59.322) explicó: "Ningún muñeco reemplaza la presencia de los padres. El primer juguete que todo niño tiene que tener es el contacto a través de la mirada, el tacto y la cadencia de la voz de quien lo cuida".
Ortega profundizó la explicación sobre cómo se desarrolla del aparato psíquico de los bebés. "Cuando nacen, no lo tienen desarrollado. Se va conformando en sus primeros años de vida. A través de los sentidos, van estructurando la inteligencia, que es emocional y una consecuencia directa de cómo aprehenden el mundo. A los cuatro o cinco meses, todo que lo puedan agarrar se lo van a llevar a la boca, que es el órgano de exploración. Y cerca de los nueve meses, con el gateo empiezan a alcanzar nuevos límites. Pero además, elaboran la angustia del octavo mes, haciendo desaparecer y aparecer los juguetes. Será su manera de entender que su mamá, que ya no es una con ellos, se puede ir pero volverá
Para la doctora María Eugenia Lier, médica pediatra del Hospital Alemán (MN 84.446), "los juguetes favorecen los procesos de aprendizaje. Son mucho más que un medio de entretenimiento. En los primeros seis años de vida, son fundamentales para el desarrollo del sistema neurocognitivo y sensorial. Por eso tenemos que prestar mucha atención a la hora de elegirlos". Sobre este punto, Ortega aseguró: "Tienen que ser irrompibles, sin nada que se desprenda y lavables". Y subrayó: "Es un error creer que cuanto más caro sea el juguete, mejor estimulado va a estar el bebé".
Y la doctora Lier vuelve a un concepto fundamental sobre los juguetes. "Aquellos juguetes saturados de estímulos harán que el bebé no pueda discriminar, ni modular las respuestas. Resultarán perjudiciales". Y con respecto a la jirafa Sofía señaló: "Es un juguete muy bien confeccionado y seguro por estar fabricado en una pieza. No se puede desarmar. Es el best seller de los muñecos en el mundo".
Al día siguiente, me mantenía pensativa en las palabras que me había dicho él. Es un poco difícil para mí, entender que alguien como Francisco, se hubiera fijado en mi.
La mayoría de los hombres, piensan que si trabajabas en una página así, se imaginan lo peor de uno. No los culpaba: yo antes también pensaba lo peor de las mujeres que se ganaban la vida de esa manera.
Suspiré me acerqué a Emma. La misma, jugaba de un lado al otro, con un sonajero que lo había podido comprar. Tenía muchos juguetes nuevos, y la ropa era preciosa. A veces jugada con combinaciones. Nos ponemos el mismo vestidos, con la misma vincha. Mi pequeña, pronto cumpliría los cuatro meses, y eso me mantenía bastante ansiosa decir verdad.
Aunque me da un poco de tristeza: no tener familiares y amigos para festejarselo, pero estábamos las dos... las dos solas pero siempre juntas. En cuanto abrí los mensajes, me encontré con varios, desde lo que me pedían nuevamente fotos y los que me decían cosas, que era mejor no nombrarlas.
Entro al chat de Francisco, siempre él me había enviado un mensaje de buen día.
Mensaje de Francisco:
"Buen día ¿Cómo estás?"
Mensaje de Anna:
"Estoy bien gracias".
Mensaje de Francisco:
"¿Te pusiste a pensar en mi propuesta, o me vas a rechazar?"
Mensaje de Anna:
"No lo sé ¿Por qué alguien como tú se fijaría en alguien como yo?" quise saber.
Mensaje de Francisco:
"Eres hermosa, tienes buen cuerpo y no necesito darte ninguna respuesta".
Mensaje de Anna:
"¿Solamente porque soy bonita? quise saber".
Mensaje de Francisco:
"Tienes muchísimas otras cualidades que he visto a lo largo de este tiempo. Soy muy observador observador, me gusta saber con qué clientes trato y en este caso, te he observado bastante: eres tímida aunque no lo aparentas en esta página. Eres risueña, le gusta hacer bromas, limpié eres una excelente madre. Estás sola".
Mensaje de Anna:
"Si... puede ser..."
Entonces después de esa extraña conversación, decidí sacarme un par de fotos más.
La pequeña niña estaba dormida. Había comprado una nueva lencería, era de encaje con brillos. Suspiré, después de limpiar un poco la casa, de prepararme una taza de café: me encontraba mejor, en la mesa redonda, del comedor desayunando.
Estaba comiendo unas tostadas junto con el café. Me he obligado a mí misma a tener que ingerir alimentos.
De pronto una extraña llamada me hace mirar mi teléfono confundida. Por lo general las únicas llamadas que podría llegar a tener alguien como yo, eran de Movistar, o esas compañías telefónicas. Nunca me había metido en tarjetas de crédito, porque les tenía terror.
Al tomar el teléfono y presionar la tecla para contestar, una voz desconocida me invadió.
—Hola, es un placer escucharte.
—En realidad no hablé, ¿quién eres? —quise saber algo asustada.
—Soy Francisco, lamento haber buscado tu número.
Inmediatamente que escuche su voz, le corté la llamada. Dejé el teléfono lejos de mi, cómo si pudiera hacerme daño. El corazón me empezó a latir mil por hora. Me ponía a pensar de qué manera el había conseguido mi teléfono. Mire aterrada a mi alrededor, pensando tal vez que él me estuviera espiando
Me encontraba en ese momento asustada, temblorosa. Pensando si en ese momento, me estuviera observando de algún modo.
Dejé mi desayuno sin terminar. El teléfono lo apagué inmediatamente, estaba pensando seriamente en eliminar la página.
Suspiré, intenté calma mi respiración es como aunque esto era bastante en vano. Volví a mirar de reojo el teléfono, el cual se mantenía y paciente en su sitio.