— ¿Tenemos una semana de vacaciones? — preguntó el menor de Moonlight, sus ojitos brillando con la ilusión de regresar a su hogar en Florida y pasar unos días con su hermana mayor y su sobrino. Jay no pudo ocultar la enorme sonrisa que se formó en su rostro, se moría de ganas por regresar a su natal California, volver a probar la sazón de su abuelita y jugar con sus perros y hermanos. Quizá las vacaciones era lo que más esperaban los chicos después de un año tan ajetreado, el lanzamiento de su nuevo álbum siendo motivo de emoción y hasta ahora las preventas lucían prometedoras. Y esperan con ansias el tour, por primera vez iban a expandir horizontes con fechas confirmadas para otras ciudades que no sólo fueran un par de España, Italia, Londres y Francia se habían sumado a la larga lista

