Capítulo — Determinación Clara se levantó de la cama con pasos lentos pero decididos. La luz del atardecer entraba por la ventana, tiñendo la habitación de un dorado apagado. Tenía la decisión grabada en cada gesto ,hoy volvería a su monoambiente. No era la casa soñada, ni el hogar perfecto, pero era suyo. Allí podía respirar sin sentir el peso de la mirada de Martín ni la presión de sus recuerdos. Martín la miraba desde el marco de la puerta, con el corazón apretado. El bolso de los niños estaba listo sobre la silla y cada movimiento de ella lo atravesaba como un puñal. Cuando la vio tomarlo en sus manos, dio un paso al frente, con la voz ronca pero firme: —Si te vas… yo voy con vos. —La frase retumbó en el aire, cargada de una fuerza que incluso sorprendió a Clara—. No te voy a dejar

