Pov: Dominic Martin. Correspondo a su ardiente beso, me estira metiéndome dentro de la casa y el helado estorba, lo suelto, no sé dónde, tampoco importa cuando su necesidad me envuelve, sus manos inquietas me tocan encendiéndome y despertando estas ganas tan incontrolables que ella me genera. — Muñeca, ¿no quieres que me dé una ducha? —niega y se cuelga de mi cuello. — Con las ganas de tocarte todo sudado que tengo, no digas tonterías, Dom —se apoya contra el sillón y la levanto para que se siente en el respaldo del mismo. Aprieto su cintura devorando su boca con unas ganas. — Ayer te esperé, para repetir, porque ya probé y ahora eres mi antojo favorito —muerdo sus labios a la vez que mis manos suben por su top. — No quise despertarte y ser desconsiderado —enreda sus piernas a

