Pov: Dominic Martin Conduzco apresurado viendo la hora. Llegaré tarde otra vez, le prometí que iríamos de compras, porque estar todo el día encerrada no es saludable para ella. Llego a la casa y bajo apresurado, abro la puerta. — ¡Muñeca, llegué! —mucho silencio me preocupa. Son las seis de la tarde, quería llegar a las 4, pero tuve que ir por el helado que la señorita Walker pidió. Camino a la habitación y duerme. ¡Mierda! Tenía que llegar antes. La observo y está vestida, maquillada, está hermosa. Me acerco hasta ella sentándome a su lado, contemplo lo relajada que está al dormir. Acaricio su mejilla, bajo por su cuello hasta su hombro. — Muñeca… —susurro en un intento de despertarla. Gimotea y se estira bostezando. Sus ojos se abren apenas con fuerza abanicando sus pe

