Pov: Kim Wallace Cómoda y suave, así es la cama de Dominic. He dormido tan bien, mi cuerpo se siente suave y envuelto entre las sábanas. Bostezo levantándome, su playera me queda enorme y fue realmente reconfortante dormir tan cómoda. Mi estómago ruge y paso saliva. Ya tengo hambre, busco mi teléfono entre las colchas y lo tomo viendo que no hay llamadas, no hay mensajes. Salgo de la cama acomodando la playera que me queda a mitad de los muslos. Voy hasta la puerta y la abro con cuidado para observar si Dominic está durmiendo aún. No está. Camino por el living y con cautela me asomo a la cocina. Tampoco está. Miro por todos lados, ¿me dejó sola? Exploro la casa tratando de saber si me dejó alguna indicación. Veo una puerta que no es la de entrada, tiene una ventanita e

