Erick miraba un punto fijo en el techo, en su mente estaba organizando cada paso a seguir, sabía que su libertad estaba en juego y que dependía de su habilidad como abogado para salir impune de esta situación y aunque no estaba especializado en orientación penal, recordaba muy bien las clases que tomó en la facultad y como era el procedimiento en este tipo de delitos. Él estaba concentrado, repasando mentalmente cada una de las palabras que le diría al detective como parte de su declaración, debía ser preciso, no dudar y estar seguro y confiado para no cometer ningún error que lo comprometa más de lo debido. La angustia en su pecho se acentuaba con fuerza reviviendo cada minuto desde que llegó a Montana y como su vida había cambiado de un momento a otro, por un lado estaba feliz por su r

