-¿Por qué no sabemos quién te gusta?- pregunté.
Nunca he estado con nadie con quien quisiera pasar más de una noche. No tiene sentido exhibir a alguien que se irá mañana por la mañana. No quiero que todos ustedes hablen de mi vida s****l. ¿Aún no has respondido a la pregunta?
Lo he pensado varias veces. Cómo sería besar de verdad a una mujer, sentir sus pechos, su humedad, preguntándome a qué sabría. Pero no lo suficiente como para hacer algo al respecto.
-Nos ofrecemos como voluntarios si alguna vez quieres probarlo. - dijo Suki, apretando la mano de Erin.
-Mmm, qué intrigante. - dijo María. - Yo también me ofrecería con gusto. Mi segunda pregunta: si Tanner quisiera hacer un trío contigo y otra persona, ¿lo harías?-
—No es justo. Esa es otra pregunta sobre mí y no sobre Tanner. Siguiente.
-Me toca a mí. - dijo Cheyenne. - Si tuvieras un trío con Tanner y otra persona, ¿sería con otro hombre o con una mujer? ¿Crees que Tanner preferiría compartirte con otro hombre o con una mujer?-
No sé, nunca lo he pensado. Nunca me imaginé en un trío. Podría ser cualquier cosa si lo considerara, cosa que no me entusiasma. Tengo muchas cosas que hacer con Tanner para ponerme al día sin pensar en involucrar a otra persona. En cuanto a qué preferiría Tanner, no tengo ni idea. Nunca hemos hablado de sexo con nadie. Sigue intentando que me acueste.
Todos se rieron. Este Pinot Grigio estaba realmente bueno; muy suave y se tragaba con facilidad. Me sentía un poco mareado y el tono de la conversación me excitó un poco. Intenté no pensar demasiado en sexo para no desearlo, pero estas preguntas me hacían pensar en cosas que no solía considerar.
Sydney fue la siguiente. - ¿Querrías que te penetraran o que te hicieran un agujero n***o? ¿Crees que Tanner te dejaría estar con otro hombre? -
-Lo siento. No sé qué acabas de decir. ¿Qué es DP o hermético?-
Sydney se rió. - Eres ingenua para ser universitaria. La DP es doble penetración. En teoría, significa tener pollas en dos de tus tres agujeros, pero más comúnmente, significa que te penetren por el coño y el culo a la vez. Hermético significa que tienes una polla tapándote los tres agujeros. -
—¡Dios mío, qué broma! ¿Quién quiere que le den por el culo? —pregunté, tan sorprendido que usé la palabra que empieza con «j», aunque la odiaba por principio.
Mis nueve amigos levantaron lentamente las manos, como si estuvieran observando lo que hacían los demás.
-¡Todas!- exclamé. - Erin y Suki, son lesbianas, ¿cuándo conseguirían que alguien les metiera el pene en el culo?-
-Esa es la función de un strap-on, Brooke. - dijo Suki. -Siempre que necesitamos algo parecido a un pene en nuestro cuerpo, la otra persona puede proporcionárnoslo. Que quiera estar con una mujer no significa que no quiera sentir algo en mi coño o en mi culo. -
-¿En serio? ¿El trasero?-
-Tiene casi tantas terminaciones nerviosas como tu clítoris.- dijo Tiffany. - Se siente bien que alguien te folle ahí, siempre y cuando tenga un poquito de cuidado. ¿Nunca has visto porno?-
Mi papá me dijo que la pornografía no es una representación precisa del amor entre un hombre y una mujer. Dijo que tiende a cosificar a las mujeres y a convertirlas en recipientes para el semen masculino, y no en dos personas en una relación amorosa.
Tiene razón. La mayor parte del porno está diseñado para hombres, y odio que todos piensen que deberías hacer todo lo que hace una actriz porno, pero hay mejores trabajos que presentan el porno desde una perspectiva más femenina. Al menos te da una idea de lo que los hombres podrían esperar.
En respuesta a la pregunta de Sydney, diría un rotundo no a que me hagan una doble penetración ni a que sea hermético. Dudo que Tanner quiera que esté con otro hombre. No me lo imagino. Después de luchar tanto para que me acueste con él, ¿por qué querría que se lo diera a otra persona? Tiffany, supongo que eres la siguiente.
Pensó un momento. - Ya que no tienes sexo con Tanner, ¿qué haces para tener sexo? ¿Y qué hace Tanner? No me imagino que haya estado sin sexo en los últimos seis o dieciocho meses; cuando quiera que decida tener exclusividad.-
No puedo hablar solo por Tanner. Solo sé lo que hace a mi alrededor, pero se masturba, y yo también, aunque siempre es después de que se va.
-¿Pero nunca le has visto la polla?- preguntó Donna. - ¿Qué tal el trabajo?-
-Él se va a otra habitación, así que no tengo la tentación de ayudarlo ni de participar de ninguna manera. -
-¿Ni siquiera dejas que se frote delante de ti? ¿Cómo aguantas a este bicho raro? ¿Es que no tiene ganas de sexo?- preguntó Donna.
La buena de Donna, nada de juegos con ella. Me encogí de hombros. «Debe amarme».
-Eso no me suena a amor. Parece que tienes a este cabrón tan dominado que no sabe qué hacer. La mayoría de los chicos que conozco te tiran en la cama y te penetran fuerte y rápido, mientras les haces algo así.-
-Gracias a Dios que no me casaré con ninguno de los chicos que conoces. -
—Quizás deberías. Me preocupa que Tanner no sepa qué hacer contigo cuando te tenga. Sin ánimo de ofender, Sydney. Tu hermano no parece estar bien de la cabeza.
-Tal vez se está guardando para poder follarla hasta casi matarla en su noche de bodas.-dijo Sydney riendo.
-Bueno, si Brooke no andaba con las piernas arqueadas a la mañana siguiente, también lo arruinó.-Todos rieron de nuevo y Tiffany sugirió más bebidas. Todos se alegraron de beber más.
Mientras servía las bebidas, Tiffany dijo. - Taylor, si vas a hacer una pregunta, ahora es el momento. -
¿Cómo te masturbas, Brooke? ¿Usas algún juguete? Seguro que te pones algo en la v****a.
No más de dos dedos. Soy una chica chapada a la antigua. Si necesita pilas o cable, no lo uso.
-¿Por qué no? - preguntó Tiffany, entregándome otro vino.
Si no voy a entregarle mi virginidad a un hombre antes de casarme, ¿por qué entregársela a una máquina? Preferiría un hombre, y no lo haré con él, así que no lo haré con el otro.
-¿Entregar tu virginidad?- preguntó Sydney.
Sí, supongo que aún tengo mi himen. No he hecho nada que pensara que lo rompería. Con suerte, significará que Tanner me hará estallar la virginidad.
Todas se echaron a reír a carcajadas. Sydney y Taylor estaban dobladas en dos, se reían a carcajadas, y parecía que María y Donna no podían contener el aliento. Cheyenne tenía hipo. Tiffany me dio una palmadita en el hombro y me giré para mirarla.
-Ay, cariño, te refieres a una de estas cosas. - y saca esa monstruosidad de veinticinco centímetros de su bolso y la agita delante de mi nariz. - Supongo que si te follaras con una de estas, te reventarías la virginidad. - Hubo otra oleada de risas y tuve que sonreír, aunque yo fuera la causa de todas las risas. - Pero no todos los juguetes son así de grandes. Algunos son mucho más pequeños y te dejarán el himen intacto para Tanner. - Hubo muchas más risitas y risitas. - Creo que ya es hora de que la futura novia abra sus regalos, ¿no creen, chicas?-
—Claro que sí —dijo Yvonne—, pero aún no le he hecho mi pregunta a Brooke.
-¿Qué es?- pregunté.
-¿Te has probado a ti mismo en tus dedos?-
Todos me miraron de nuevo, esperando mi respuesta. Se podría haber oído caer un alfiler.
Le sonreí y le dije. - Sí, lo he hecho. -
—Vamos, chica —dijo Erin—. Ya estás a medio camino de ser lesbiana.
-¿Qué te hizo decidir probarte?- preguntó Yvonne.
-Tenía que saber a qué sabría cuando Tanner por fin me lamiera el coño.- Odiaba usar esa palabra, pero Dios, necesitaba que me devolvieran el favor.
Todo el mundo empezó a reír de nuevo y a vitorear.
-Solo espera a que pruebes la gran polla de Tanner, Brooke. - dijo Taylor.
Dije. - Ah. - y todos empezaron a reír más fuerte.
Donna dejó de reír lo suficiente para decir. - Nunca has probado un coño tan bueno como el tuyo en su polla, cariño, y esa es la pura verdad. -
-Déjenme escucharlas decir: Amén, hermanas. - dijo Cheyenne.
-Amén. - dijeron seis o siete voces.
Seguramente no pensaban que le chuparía el pene después de que me hiciera el amor, ¿verdad? Esperaba que no. Todos recuperaron sus regalos para mí.
-Me gustaría proponer una regla antes de que Brooke empiece a abrir sus regalos. - dijo Tiffany. - Creo que Brooke debería modelar o probar cualquiera de nuestros regalos. Si están a favor, levanten la mano.-
Nueve manos se alzaron. La mía era la única que no se movía en la parte superior de un brazo alzado. - Accedo con una condición.-dije. - No voy a hacer ningún acto s****l, no importa qué tipo de regalo me den, así que si alguno de ustedes me regala un consolador con correa, no esperen que lo use con nadie; ni que lo usen conmigo. No va a pasar.-
-¡Mierda!- dijo Erin. - ahí va mi regalo. -
Todos rieron de nuevo. Le sonreí. - Entonces, abriré tu regalo primero. -
Me entregó su caja envuelta para regalo. No vibró al agitarla, lo cual me sorprendió considerando lo que creía que era. Además, era terriblemente ligera. La abrí y no era un arnés. Era un precioso conjunto de negligé y bata, suave y vaporoso.
-¡Sorpresa!- dijo Erin.
Lo levanté y se lo mostré a todos. - Erin, esto es precioso, gracias. -
-De nada. Tienes que probártelo, recuerda.-
-Lo haré. Modelaré toda la ropa después de abrirla. Es preciosa.-
Suki me entregó su regalo. Lo agité y vibró. - Así que tú me regalaste el consolador con correa. -
-Ábrelo y mira.-dijo Suki.
No, tampoco era uno. Había un trozo de cuerda, un collar, una correa, unas esposas forradas de piel, una máscara o una especie de venda y un látigo de cuero suave de varias hebras. Algo más que parecían dos pinzas con una cadena entre ellas. Lo levanté y se lo enseñé a todos, y todos empezaron a reír de nuevo.
-Gracias, creo. ¿Qué es esto?-
-Es un kit de esclavitud. - respondió Shizuko.
Debí de tener cara de confusión. - ¿Seguro que sabes de bondage?- dijo Sydney.
-No lo creo. - respondí.