—Como veras a estas horas el personal se desaparece del lugar, que te parece acompañarme—sin responder a su propuesta me sujetaba de la muñeca atrayéndome hacia él, generandome temor de que podría traerse entre manos.
—¡Por favor déjeme ir, no lo conozco!—exclamaba en repetidas veces, no obstante, tal parecía que no pretendía acatar.
Aunque evitaba su proximidad su fuerza me demostraba que llevaba la ventaja. Pidiendo internamente que alguien pudiese llegar a mi rescate, tal parecía que se hacía realidad, ya que no solo lo apartaban de mí, sino que también era agredido por el sujeto que había aparecido de forma repentina.
Patricio.
Aunque odiaba encargarme de mis labores, tenía propuesto llevarlas a cabo por ella, la cual aunque esperaba que saliera no era el caso. Topándome de nuevo con esa petulante chica que se llevaba el auto sin ella.
Tras pasar el tiempo y caer la noche aparecía en mi campo de visión, pese a que la contemplaba a una distancia promedio no comprendía que le sucedía con exactitud, ya que notaba que admiraba los alrededores denotando temor por la manera en la que sujetaba sus brazos.
Pese a que aún no terminaba mi turno no podía hacer más que admirarla. Sin embargo, al empezar a caminar de repente le perdía de vista y con ello comprobaba como uno de mis sub alternos se dirigía por la misma ruta que ella había tomado.
Lo poco que conocía de Snipe es que era uno de esos sujetos con malas actitudes, por ello dejándome llevar por un presentimiento que tuve deje mi lugar y camine con prisa hacia donde había visto que se había encaminado.
***************************
En vista de la vida callejera que Patricio ha tenido con el paso de los años, debido a lo que presenciaba de parte de Snipe hacia Fey, no dudo en alejarlo, aunado a eso la manera en la que combatía cuerpo a cuerpo lo hacía tener la ventaja.
Sin siquiera pensar en las consecuencias que este conflicto le traería se encargó de neutralizarlo, de tal manera que la reacción de Fey era visible.
**************************************
Luego de esa subida de adrenalina que había tenido con Snipe, el cual mientras se levantaba adolorido para marcharse vociferaba que tendría problemas, obviaba sus palabras para lentamente aproximarme hasta donde ella estaba, la cual me miraba con temor.
—Descuida, no te hare daño.
—Solo quiero marcharme… donde está la salida, necesito un taxi—aunque refiriera esas palabras sus manos temblaban, lo cual conllevo a que las cubriera con las mías. Surgiendo que de esa forma su mirada se posara sobre la mía.
—Debes calmarte, esta es la ruta de la salida, pero si…
—¡Fey! cariño, ¿Qué haces allí?
Sin saber de quien podía tratarse se aproximó hacia donde estábamos, admirándome con desconfianza mientras me apartaba para encaminarla a su lado.
—Estuve llamándote, lamento tardar, surgieron imprevistos de último minuto.
—No te preocupes, solo sácame de aquí, por favor.
—Desde luego, ¿estás bien?
—Si… lo estoy.
Admirando como era llevada hasta el vehículo del individuo que había aparecido, de pronto escuchaba lo que decía.
—Espera Brad, debo decir algo. Muchas gracias por lo que hiciste, aunque no sepa tu nombre agradezco que hayas aparecido.
Tras esas palabras un impulso por aproximarme nuevamente hacia ella emergía de mí, sin embargo, no podía, ¿que haría? era un encargado del parking y ella alguien aparentemente de renombre. En pocas palabras dos polos que no contrastaban.
Contemplando como el auto abandonaba el recinto, volvía a mi lugar de trabajo. Recordando las palabras de Snipe lo próximo de seguro era mi despido.
Habiendo retornado justo ocurría lo que había avecinado, mientras lo observaba regodearse junto a Vicent el cual daba la noticia de mi despido, ante esto evitaba darle importancia.
Más tarde mientras volvía a casa de pronto aparecía un auto que me impedía seguir, absorto por lo que ocurría solo podía contemplar como del vehículo salían algunos sujetos y conjunto a ellos Snipe, quien por lo que empezaba a vociferar planeaba ajustar cuentas por lo que había sucedido anteriormente.
—Como veras De Von tu despido no es suficiente para mí, por ello traje a algunos amigos para que te den el merecido por tu atrevimiento.
—Era de esperarse de un cobarde como tú. Pero no te temo, ni a ti ni a tus esclavos.
Como si fuese incrementado su molestia índico a los sujetos que iniciaran, hecho que no me incomodaba en lo absoluto, el combate cuerpo a cuerpo siempre ha sido una ventaja desde que me habitué a ser un asiduo a las calles, en especial a altas horas de la noche.
***************************
A pesar de la ventaja que tenía Patricio para asestar golpes y demás ataques con la contundencia necesaria, al ser varios los que estaban presentes en el confrontamiento en algunas ocasiones decaía, conllevando con esto a que recibiera ataques de igual magnitud.
Con el pasar de los minutos tal parecía que Snipe se desilusionaba ya que al no observar lo que deseaba, contemplaba que no tenía caso lo que había planeado, sin embargo, se sentía un poco satisfecho de que al menos algunas magulladuras quedaban estampadas en su rostro.
*****************************
—Bien, es suficiente, espero que con esto que ocurrió jamás vuelvas a meterte conmigo, De Von.
Aunque llevaba la ventaja y me había defendido como de costumbre sabía que había recibido ataques que me dejaban un poco debilitado, por ello sin referir palabra alguna me dirigí a ese tétrico lugar donde resido, mismo donde de seguro mi tía al verme se preocuparía de nuevo.
Fey.
—Oh linda tu zapato, aun no entiendo que hacías allí y con ese sujeto. ¿No recibiste mis mensajes?
A pesar de escuchar a Brad mi mente continuaba trayéndome el recuerdo de esa persona que me defendió, aunque su brutalidad al luchar con ese sujeto que al parecer tenia malas intenciones conmigo había sido una situación que me había aterrorizado por no haber presenciado antes una escena de esa magnitud, no obstante, algo en el me hacía recordarlo. Su mirada, sus ojos… esos que me transmitían que estuviera en calma.
—¡Fey, Fey! ¿Estás bien?
—¡Oh, perdón! Es solo que…
—Imagino que es la perdida reciente de tu padre que te hace estar asi, ¿cierto?
—Cierto, si… ahora que lo mencionas todavía lo extraño.
Su mano posándose sobre la mía a su vez que detenía el auto me hizo observarlo con atención.
—Comprendo por lo que atraviesas asi que seré lo más paciente que pueda. Pretendía llevarte a cenar, pero en vista de lo tarde preferí traerte a casa.
—Gracias Brad, en realidad agradezco tu valioso gesto—sin siquiera apartar su mano de la mía pronunciaba esas palabras que no sabía cómo responder.
—Solo deseo que estés bien y en cierta parte puedas corresponder lo que siento y he sentido por ti Fey.
Percibiendo su cercanía y la intención de propiciar un contacto entre ambos decidí bajar del auto. No me sentía segura de muchas cosas, en especial de este compromiso que ambos manteníamos.
—Nos veremos mañana Brad, gracias por traerme—proferí para zafarme de esa situación en la que estaba.
*************************
Con esa despedida que dejaba un poco exasperado a Brad por no lograr nada con Fey esta accedía a la propiedad.
*************************
Apenas entraba una de las domesticas me daba un anuncio que no esperaba.
—Señorita, su madre se encuentra en la oficina de su difunto padre.
—¿Mi madre? creí que estaba en Londres agendando unos asuntos.