Sinopsis
Libro #1 de la Saga Legatum.
La vida, dependiendo de las personas, podría llegar a ser un juego cruel. Para unos era perfecta y para otros, solo era el muy deseado final.
Realmente, llegar a conocer a alguien que perteneciera a Legatum, era la peor desdicha que podría tener.
¿Pero qué pasa si no tuvo elección por su falta de visión?
Ella se estaba quedando ciega.
Y él nunca supo ver.
Naia Del Valle no necesita ver para reconocer un alma adolorida. Con su vista desapareciendo lentamente, había aprendido a sobrevivir en un mundo que no siempre la comprende, hasta que tropieza con Dante Russo, el fuego salvaje de Legatum y el más pequeño.
Dante nunca creyó en la redención. Solo en el infierno que él podía y sabía dar. Solo hay un pequeño detalle. Naia no lo juzga, no lo teme y lo mira como nadie más lo ha hecho.
Eso, para su desgracia, lo arruina, lo transforma y lo vuelve vulnerable ante esa frágil mujer.
Hay un detalle que se omite con razón. Amar a Dante es invocar al caos y tocarlo... podría ser el último error que cometas.
Porque a veces, el amor no es lo que te salva. Es lo que te arrastra hasta la última sombra con una sonrisa y mueres feliz, ahogado en una vaga realidad muy alterada.
A Dante no se debe amar.
A Dante se le debe temer.
Naia no tuvo elección y sin querer cayó en un territorio indebido.
Naia no le teme a casi nada, porque ya lo ha perdido todo.
Dos realidades diferentes, un mundo hecho pedazos y un mafioso dispuesto a hacer su voluntad, con tal de destruir todo lo que le genere una debilidad.