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1653 Words
Un Paso Hacia el Futuro Aksel se levantó de la silla con una expresión pensativa, los ojos fijos en el teléfono móvil que descansaba sobre el escritorio de su habitación. La discusión con su padre había terminado, al menos por el momento y una nueva idea comenzaba a tomar forma en su mente. Recordaba vívidamente la conferencia de Sage Duncan en la universidad, donde el joven inversionista había hablado con tanta seguridad y visión sobre el futuro de las inversiones en el sector turístico y la renovación de propiedades industriales en Nueva York. Aksel había quedado impresionado por la forma en que Duncan veía las oportunidades en cada esquina y cómo transformaba lo viejo en algo próspero. - No pierdo nada con intentar. - murmuró Aksel, sonriendo con suavidad mientras se dirigía hacia el teléfono. Con rapidez, marcó el número que había guardado en su agenda después de conseguirlo casi utilizando todos sus contactos. El tono de la llamada resonó en sus oídos durante unos segundos, hasta que finalmente alguien contestó. - ¿Sage Duncan? - Aksel habló con confianza, aunque algo de tensión se notaba en su voz. - Soy Aksel O’Brien, de la Universidad de Rochester. Hace unos meses estuviste en la universidad y tu conferencia sobre inversión y el sector turístico me dejó una impresión muy positiva. Estaba pensando que podría haber una oportunidad de colaborar entre tú y los negocios de mi familia. - Pausó un momento, permitiendo que las palabras calaran. - Tenemos un proyecto cerca de la Montaña Bristol y creo que podrías estar interesado en invertir en la zona para mejorar las instalaciones turísticas. Al otro lado de la línea, Sage escuchó con calma las palabras del joven universitario. Si que debía tener agallas para conseguir su número personal y proponerle un negocio. Recordaba que el decano mencionó su nombre debido a su excelente rendimiento y actitud innovadora. Incluso él fue el que lo presentó al auditorio ese día con un resumen de su carrera de manera interesante. El hombre tardó solo un segundo en responder. - O’Brien, claro que recuerdo esa conferencia. - La voz de Sage era tan formal como siempre, pero con una nota de curiosidad. - Estaba bastante seguro de que mi enfoque sobre el mercado podría interesar a alguien como tú. ¿Qué tipo de colaboración estás proponiendo? Aksel dio un largo respito, relajando los hombros mientras se concentraba en exponer su propuesta. - Nuestra familia está buscando una forma de diversificar sus ingresos y reforzar su presencia en la región sin depender de alianzas complicadas con otros… grupos. Mountain Bristol, es el centro de nuestra actividad en la temporada de invierno, está creciendo rápidamente debido al turismo en los campos de esquí y las actividades al aire libre. - Se detuvo un momento, sintiendo que sus palabras comenzaban a tomar forma. - Estamos buscando un inversionista que pueda ayudarnos a transformar nuestras propiedades y a promover la zona de manera más efectiva y no sólo en invierno. Tenemos actividades todo el año. Queremos crear algo que atraiga tanto a locales como a turistas a nuestro círculo. Algo que pueda ser beneficioso para todos. Sage parecía reflexionar por un momento. - Interesante... Estoy dispuesto a escuchar más detalles. ¿Dónde y cuándo te gustaría reunirnos? Aksel sonrió ligeramente, aliviado de que Sage estuviera dispuesto a seguir la conversación. - ¿Qué te parece el próximo viernes, a las tres de la tarde? Podemos reunirnos en un lugar en Nueva York. Creo que podríamos discutir todo en persona. – le escuchó decir. EL joven asintió y su voz se volvió un poco más relajada, aunque sin perder su habitual profesionalismo. - Perfecto, Señor Duncan. Me parece una excelente idea. - Confirmaré los detalles por correo. Espero escuchar más sobre lo que tienes en mente. - finalizó Duncan. Aksel colgó el teléfono después de un último intercambio de palabras con el humano. Sonrió con satisfacción, un peso menos en los hombros. La conversación había ido mejor de lo que esperaba. El inversionista, conocido por su enfoque renovador en el negocio inmobiliario, parecía estar interesado en la propuesta que le había presentado. Aksel sabía que las oportunidades no eran frecuentes para la manada Silver Moon. Las alternativas de alianza con Black River no le atraían y cada día que pasaba sin una solución aumentaba la presión sobre Ferris, su padre y alfa de la manada. El futuro estaba en juego, y las posibilidades de una alianza con Black River lo harían más difícil. Un respiro, aunque incierto, se presentaba en forma de Sage Duncan. Aksel asintió con satisfacción mientras regresaba al despacho. No había garantizado nada, pero las puertas estaban abiertas. Una posible solución para la manada se estaba abriendo ante él. Ahora solo faltaba hacer que todo eso se materializara. Al volver a la oficina de su padre, Aksel vio a Ferris observando su expresión con interés. - ¿Qué tienes en mente, cachorro? - Contacté a un inversionista que puede ayudarnos. - ¿Ya lo contactaste? - preguntó el alfa con voz grave, con una mirada llena de esperanza. - Sí. He concertado una reunión con Sage Duncan para el viernes. Creo que tiene mucho potencial para ayudarnos a levantar nuestros negocios, si conseguimos que se interese en la idea. - Aksel sonrió, sintiéndose un poco más tranquilo. - Será una buena oportunidad para presentarle nuestra propuesta. - Entonces, ¿quién es ese Sage Duncan? - preguntó Ferris, mirando a Aksel mientras este guardaba su teléfono en el bolsillo. Aksel le dirigió una mirada pensativa. - Es un joven inversionista. Su familia tiene negocios de larga tradición aquí, pero él ha preferido distanciarse un poco del entorno familiar y enfocarse en propiedades más pequeñas y revitalización en zonas industriales cerca de Rochester y en las ciudades cercanas. Me parece que su perfil podría encajar con lo que necesitamos. - Aksel se acercó al escritorio, poniéndose más serio. - Podría ser una forma de asegurar que crezcamos sin perder nuestra independencia. Ferris asintió, aunque la preocupación seguía latente en sus ojos. - No olvides que estamos jugando con fuego. Si Black River se entera de que estás buscando un acuerdo fuera de su control, no lo verán con buenos ojos. - dijo Ferris, apretando los dientes. Sabía que la situación era más compleja de lo que parecía. Aksel hizo una ligera mueca, pero mantuvo su tono firme. - Lo sé. Pero debemos hacer algo para evitar esa alianza. Ya sabes lo que eso significaría para nuestra manada. Retrocederemos quinientos años Si no encontramos una solución antes de la Luna llena... Si Ciara no encuentra a su compañero antes de cumplir los dieciocho... No quiero ni pensar en lo que implicaría. - Aksel miró a su prima. - ¿Y qué te hizo pensar que este tipo, Duncan, es el adecuado para ayudar? - Ferris preguntó, con la ceja levantada. Aksel sonrió ligeramente, casi como si tuviera un truco bajo la manga. - Lo conocí en una conferencia en la universidad, sobre inversiones en áreas desatendidas y revitalización urbana. Me gustó su enfoque. Es el tipo de hombre que ve el potencial donde otros solo ven problemas. Y, además, ha estado involucrado en negocios de renovación cerca de aquí. Conozco a algunas personas que lo mencionan como alguien confiable. - Aksel cruzó los brazos y observó a Ferris, esperando una respuesta. Ferris se quedó pensativo por un momento, luego se levantó de la silla. - Bien, entonces sigue adelante. Haz la reunión, pero no hagas promesas que no puedas cumplir. La lealtad de la manada es lo primero. - Si, alfa. Ciara, que había estado observando en silencio desde la esquina de la habitación, se acercó. A pesar de que la reunión con Sage Duncan no resolvía directamente su situación, sentía que las piezas se estaban moviendo en la dirección correcta, aunque su destino siguiera siendo un rompecabezas complicado. - Espero que todo salga bien. – le dijo, con una sonrisa enigmática, antes de salir de la sala, con los pensamientos nuevamente centrados en su futuro. Aksel observó a su prima con un suspiro, sabiendo que, pase lo que pase, ellos seguirían luchando por la manada. Pero también sabía que el tiempo se agotaba y el reloj hacia la Luna llena no se detendría. - Bien hecho, hijo. Lo estás haciendo bien…- la voz de su padre lo sacó de sus pensamientos. El joven lobo apreció esas palabras. Sabía que, aunque no se lo dijera directamente, su padre estaba orgulloso de sus esfuerzos y Aksel estaba consciente de su papel como fututo alfa de la manada. Quería hacerlo bien para todos los que confiaban en él. Aksel asintió y salió de la oficina de Ferris, confiado en que este era el paso correcto, aunque el tiempo seguía siendo un enemigo constante. Mientras caminaba por los pasillos de la casa de la manada, su mente comenzó a planear los próximos pasos. Aquel viernes tendría la oportunidad de reunirse con Sage Duncan en Nueva York y esperaba que fuera el primer paso para asegurar un futuro para Silver Moon sin la necesidad de una unión forzada con Black River. Cuando llegó a su habitación, Aksel no pudo evitar pensar en Ciara. Sabía que lo que más le preocupaba no era solo la alianza con Black River, sino la presión sobre ella. Su prima, la última de su linaje, debía encontrar a su alfa antes de la Luna llena. Si no lo hacía, sería entregada a Garret O’Connor, el alfa de Black River. Aksel sabía lo que eso significaba y su lealtad hacia Ciara no conocía límites. Tenía que encontrar una forma de protegerla y esta reunión con Sage Duncan podría ser la clave para evitar lo que parecía ser un destino inevitable. Pero algo en su interior le decía que el encuentro con Duncan sería solo el principio de una historia mucho más grande.
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