—¿Qué es este lugar? — Pregunto con cautela estacionando el auto, conduje por la carretera unos veinte minutos hasta llegar a las orillas del Mississippi donde veo un embarcadero algo abandonado y lo que parecen ser bodegas, el camino fue silencioso salvo por mis maldiciones; chasquea sus dedos y las puertas del auto se abren al mismo tiempo haciéndome salir a la vez que él lo hace —¿Qué podrá ser, Harper? Es lógico que una bodega— —No soy estúpida, Michael, se lo que es una bodega— Suelto con furia, pero él solo pareciera divertido por la situación, se acerca a mí y acaricia mi mejilla con el dorso de su mano, no puedo evitar que me toque, lo único que hago es cerrar los ojos, este hijo de puta me controla de alguna forma y si pudiera le reventaría las bolas a patadas —Tranquila, no

