4. PRIMERA VISTA

2678 Words
Por fin llegamos a Nueva York, Marcus había sugerido que la encadenáramos nuevamente en el sótano, pero nosotros no queríamos eso y sé que él en verdad no lo deseaba, pero su miedo no lo dejaba pensar con claridad. —Vayan a descansar, haré guardia hasta que alguno se levante. —Llevas con ella todo este tiempo tú también debes dormir algo Oz. —No te preocupes Livi, estaré bien, recuerda que su fiebre todavía no baja y debo estar pendiente por si llega a subir o tiene alguna reacción en su cuerpo, confía en mí nena, sabes que tengo años de práctica. —Aun cuando me sonrías tan galante no dejaré de preocuparme por ustedes y lo sabes, al menos llámame si necesitas algo, voy a preparar de comer para todos y luego iré a dormir. Rodeo su cintura con el brazo que tengo libre, pues el otro lo ocupa el cuerpo de esa niña y beso su mejilla a lo que ella me regala esa sonrisa tan hermosa. —Y por eso eres mi favorita Livi. Liam va con ella para ayudarle en lo que Marcus y yo nos hacemos cargo de la pequeña, logré convencerlo de que al menos por hoy nos dejara estar en una habitación y ya mañana veríamos qué hacer con ella, acomodamos todo, comimos los cuatro y luego se fueron a dormir mientras yo la veía descansar en la cama. —Es una pequeña muy hermosa. —Mueve tu culo idiota que ella es mejor que tú. —Deberías entrar a la cama Oz. —¡Sí! Entra, quiero sentir su fría piel de nuevo bastardo egoísta. —Sabes que nadie nos ha hecho sentir todo esto, solo ella despierta algo especial. Genial, justo cuando estaban calladas ahora les da por pronunciarse, malditas sean estas voces en mi cabeza, pero en algo tenían razón, ella era mejor que cualquier cosa o persona que había conocido hasta ahora. Busqué entre mis cosas para saber qué tanto me quedaba de somníferos encontrando a mi estimado Jack. —Jodido bastardo, apareces justo cuando te necesito —digo en voz baja a la botella. Busco un vaso y sirvo un poco en lo que veo a la pequeña, después me acerco para revisarla una última vez, al parecer su fiebre se está manteniendo, debe ser una infección fuerte, si esto sigue así deberemos ir al hospital antes de tiempo y eso nos traería problemas. —Es una lástima que tuviéramos que cortar todo tu cabello, pero nacerá uno mejor, ya lo verás —murmuro acariciando su cabeza y rostro, aun cuando sé que no me escucha. Ella se mueve quedando de lado hacia mí y al tener mi mano en su mejilla, esta queda prisionera entre la almohada y su rostro, entonces ella la toma entre sus pequeños dedos como si de un peluche se tratara… parece que seré adicto a estos actos de ella. Me levanto para retirar mis zapatos, el pantalón y la camisa, me fastidia dormir con ropa, pero no quiero que me encuentren con ella desnudo, me fastidiaría más tener que dar explicaciones de mis actos, en especial, cuando saben que no me gusta hacerlo. Me acuesto a su lado atrayéndola hacia mí, llevo muchas horas teniéndola en mi regazo, pero no quiero despegarme de ella. De nuevo hace esos movimientos, aspira mi aroma mientras acomoda su cabeza en mi cuello, pero esta vez al no tener camisa; su agarre en mi piel es bastante fuerte, lo extraño es que al notarlo ella suelta su agarre y presiona con la punta de sus dedos como un gato cuando amasa. Esta pequeña está loca, no sé dónde aprendió eso pero es como dijo Livi, parece que me conociera de antes porque me encanta la forma en que hace esas cosas, todas me fascinan y ella lo hace de la manera exacta, incluso me hace sonreír de forma sincera con sus acciones y las únicas mujeres que lo han logrado han sido Livi y Becca. Entre más la detallo en mis brazos, más ansío por escuchar su voz y conocer su personalidad, espero que se quede con nosotros o tendré que buscar alguna forma de hacerlo sin que ellos se enteren; porque no estoy dispuesto a perderla. No sé en qué momento me dormí, pero abrí mis ojos al sentir el sol en mi cara, intento aclarar la vista percatándome de que ella sigue durmiendo en mi pecho, aunque hay algo diferente, miro el reloj que está en la pared y me doy cuenta que ha pasado mucho tiempo, ella ya no tiene medicación en el cuerpo y puede despertar en cualquier momento. Maldición ¿Cómo pude descuidarme de esta forma cuando siempre he sido muy atento a esas cosas? Su respiración va cambiando, se siente más agitada que antes. Muevo mi brazo con cuidado para tomar la jeringa que está en la mesa de noche, hago un mal movimiento lastimándome un poco y ella se mueve ligeramente, relajo mi respiración otra vez y sigo moviendo mi brazo hasta lograr alcanzarla. Anoche había dejado listas algunas jeringas con dosis más altas y fuertes en caso de que esto ocurriera, así que en solo un par de minutos ella caería dormida nuevamente. Ahora el problema es llegar a la vena desde este ángulo y más, porque ella recogió su hombro para cubrir el cuello… chica astuta, pero yo lo soy más. Retiro la tapa con mi boca en lo que ella acomoda su mano en mi pecho muy amenazante… esto dolerá con cojones. Reviso bien la forma de su cuello, me muevo un poco haciendo que ella reaccione y lo libere, inyecto rápidamente obteniendo como respuesta que abra sus ojos en el acto y tal como lo pensé, ella repasa sus uñas en mi pecho con mucha fuerza, arde demasiado e incluso estoy sangrando, pero eso pasa a segundo plano cuando ella se sienta a horcajadas sobre mí y nuestras miradas se cruzan. El maldito infierno está en sus ojos, son pura oscuridad, totalmente negros como la noche y una mirada tan gélida que podría matarte con ella haciéndola más letal que la Gorgona. Frunce el ceño al notar la jeringa en mi mano y algo maquiavélico despierta en mí, ladeé una sonrisa y solté la jeringa en el suelo. La pequeña intenta salir rápidamente de la cama hasta que tomo sus brazos, en un rápido movimiento vuelve a lastimarme haciéndome sangrar más, pero no la dejo huir, la abrazo un poco fuerte para que su rostro quede en mi cuello, mala jugada para mí porque ella me muerde con fuerza cerca de la yugular, me muevo evitando que logre llegar a esta pero no la lastimo, solo paso mis manos en su espalda para acariciarla como a un bebé sintiendo sus cicatrices en mis dedos. —Respira profundo pequeña, solo respira —murmuré tranquilamente en su oído. No sé si me entiende, pero está tan agitada que en su respiración sé que logra aspirar mi aroma nuevamente, el agarre de su mordida se suaviza un poco y su mano vuelve a mi pecho. —Tranquila pequeña, ya estás a salvo, solo descansa. Separo su cabeza para liberarme de su mordida, sus ojos se tornan somnolientos, cruzamos miradas, sonrío por y para ella al verla así dejando una caricia en su mejilla y me recuesto en la cabecera para quedarnos más cómodos mientras nos cubro, sus dedos me acarician esta vez, ella va cayendo poco a poco y la paz retorna a nosotros, entonces la puerta se abre entrando Marcus y Livi un poco agitados. —¿Estás bien? ¿Qué pasó? —pregunta Marc un poco asustado, pero yo sonrío triunfal. —Solo despertó un momento, pero todo está bajo control. —Dios santo, estás sangrando. Livi se acerca a nosotros logrando ver las heridas de mi pecho y el hombro, pasa su mano alrededor de mis heridas con gran sorpresa al verme tan tranquilo y más con ella sobre mí. —No había tenido tanta acción desde hace años —comenté fascinado ante todo lo ocurrido. —No te preocupes nena, estoy bien —guiñé un ojo con picardía y ella me sonríe negando con su cabeza. Mi sonrisa le dijo todo y es que, cómo no iba a sentirme bien si esa pequeña ha movido demasiado en mí y más con lo que acaba de ocurrir. —Estás loco Oz, eso pudo ser peligroso mira nada más cómo te dejó. —Mejor pásame a Jack, un algodón y desinfectamos esto, pero antes, dime que ya tienes listo el desayuno —ella ríe. —Ya está listo. Marcus, por favor trae la bandeja en lo que ayudo a Oz con las heridas. —Creo que no deberíamos dejarla otra vez así. —Todo está bien Marc, solo ve por mi desayuno. Él sale un poco dudoso y Livi comienza a desinfectar las heridas. —Espero que al menos tengas ropa interior puesta. —Soy un degenerado desde que nací nena, pero sé cuándo tener la ropa puesta. —Déjala a un lado para revisar tu cuello. Paso a la pequeña al otro lado de mi cuerpo, mas no la suelto, acomodo mi mano en su espalda y sigo acariciándola en lo que Livi termina con todas las heridas en silencio, pero sé que muere por hablarme y más porque sé lo que quiere decir. —No quiero que digas nada a nadie y guárdate tus comentarios también —ella me mira entrecerrando sus ojos en silencio, da una sutil sonrisa y niega con su cabeza. Luego de arreglarnos y bañar a la pequeña entre Livi y yo, Marcus se encarga de enviar a Liam con Robert a un campamento lejos de la ciudad, así evitaríamos cualquier inconveniente con ellos en lo que nosotros veíamos qué hacer con la pequeña. Una vez es despachado mi ahijado con la promesa de que cuidaría de ella, nos dirigimos al hospital, hablé con el director para ingresarla como particular y hacerle todos los exámenes y tratamientos que llegásemos a requerir sin dejar registro alguno. Obviamente no fue gratis, tenía que pagar un porcentaje por esto, pero al menos no sería tanto ya que me cobré varios favores que me debían... cuando conoces los sucios secretos de otros tienes el poder sobre ellos. Al final me tomó todo un día hacer los exámenes y esperar por los resultados los cuales no eran muy alentadores, pero tampoco eran tan malos. —Maldita sea Oz, tiene que ser una mentira lo que estás diciendo, nadie puede soportar todo eso —dice Marcus quien no logra salir del shock al saber el estado de ella. —Y se supone que las niñas tampoco deberían asesinar a nadie y menos de esa forma tan sanguinaria, pero bien lo viste. La pequeña tenía anemia y una infección de transmisión s****l curable, su útero y un ovario estaban destruidos, el otro aparentemente estaba bien, pero tocaría esperar para someterla a algunos tratamientos donde quizás podía tener hijos por medio de in vitro y alquilando un vientre, pero nada era seguro todavía. Por ahora acordamos que entre los tres cuidaríamos de la pequeña induciéndola a un coma para que se recuperara sin afectar a nadie y una vez despertara, hablaríamos con ella para saber cuál era su posición en todo esto, es su vida y debía elegir de igual forma. Terminé de alistarla para irnos nuevamente a casa de Marcus, entre él y Livi arreglaron el sótano para que ella se quedara ahí en lo que mejoraba, así que una vez llegamos la acomodé en ese lugar, colocamos las cadenas, la canalicé y nos fuimos a cenar. (…) Estaba entrada la noche y no podía dormir, me sentía un poco inquieto al no tenerla conmigo... es increíble, solo estuvo unas horas en mis brazos y ya actuaba como nunca antes lo hice. Fui a buscar a Marcus al sótano, él siempre va a ese punto de origen cuando se encuentra estancado, así que no era difícil adivinar su paradero. —Me imaginé que estarías aquí. Sirvo un whisky y me siento a su lado viendo a la pequeña. —No sé qué me impacta más, si la forma en que logró sobrevivir, imaginar todo lo que habrá soportado o que mi hijo estuvo al borde de la muerte solo por tenerla al lado. Siempre dije que los niños y las mujeres buenas eran su debilidad, él siempre ha sido un buen hombre a pesar del camino en el que terminó. —Liam fue muy afortunado, pero esa niña va a necesitar mucha atención, este lugar no es el adecuado para ella. —Lo sé, pero tampoco crees que un psiquiátrico sea el mejor sitio ¿no es así? Primero le corto las manos al infeliz que se atreva a ponerle un dedo encima antes de que ella termine en ese lugar. —Allá provocaría otra masacre, suponiendo que no la maten en el proceso. —¿Qué hago Oz? No tengo el corazón para abandonarla en las calles otra vez, en un orfanato y menos en un psiquiátrico, pero tampoco sé si... —Quédatela —…o me la quedo, que sería mejor para mí. Pienso al igual que mis voces. Marc abre sus ojos sorprendido y frunce el ceño. —Vamos no me mires así, llevas pensando en hacerlo desde que llegamos —suspiro. —Solo puedes hacer dos cosas por ella, la cuidas y tal vez puedas ayudarla o terminas con su vida —aunque sé que nunca lo haría. —Sabía que estabas loco, pero eso que dices está fuera de toda razón, no me da la mano para acabar con la vida de un niño. —¿Y qué más esperas que diga? Porque esa pequeña no puede estar en coma el resto de su vida y si es capaz de asimilar la medicación de esa manera, entonces podrá despertar en cualquier momento. Y es verdad, ella posee una resistencia a la medicación impresionante, no sé bien todo lo que habrá vivido, pero sí estoy seguro de que a ella le colocaban demasiados medicamentos y hasta drogas ilegales. En los exámenes debí usar sedantes muy fuertes y en dosis altas, prácticamente debía mantenerla con el mismo coctel que le di en la mañana, además que descubrí otra cosa, pero eso nunca se lo mencioné a nadie. —¿Qué pasará si termina matándonos a todos por un simple descuido? No puedo exponer a los chicos y a Olivia a esto. —Liam ya trató con ella, así que sabe mejor que nosotros cómo hacerlo y Robert no es alguien tan extrovertido como su hermano y es un chico muy inteligente. Está al borde del colapso, solo un empujón más y sé que aceptará dejarla con nosotros, al menos si se queda con ellos sé que puedo visitarla sin restricciones y Livi cuidará muy bien de la pequeña, así como ha hecho con mi hijo desde que nació. —Escucha, no digo que vaya a ser fácil, pero hablemos primero con ella para decidir juntos y si ella quiere quedarse entonces cuenta con mi apoyo, yo me encargaré de velar por su salud y lo demás que haga falta. —Yo también te ayudaré con ella, me mudaré contigo y los chicos para estar al pendiente de los tres —Livi va entrando al sótano caminando hacia ella. Por eso amo a esta mujer, siempre sabe cuándo son los momentos perfectos para intervenir. —Los tres cuidaremos de ella y encontraremos la forma de hacer que tenga una vida más normal, una en la que pueda ser feliz y donde el cariño no le haga falta —dice ella. Esa mirada de Livi es muy firme, se nota que está aferrada a esa pequeña, ahora ella es importante en su vida y sé que tampoco la abandonará, es decir que Marcus va a acceder a mi descabellada idea y yo tendré el control en las sombras de lo que pase con ella.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD