Enamorada de una profesora

4 ¿PRIMERA CITA?

Entre mas veía a Sam, mas tenia en claro cuanto me gustaba y menos fácil era sacarla de mi mente. La siguiente semana volvi a ir al colegio a buscar a mi mama para ver aunque fuera de pasada a Sam, lo que no esperaba era que al pasar a un lado de su aula, ella salio al pasillo.

-Dani! Que gusto verte por aquí de nuevo- sonreí.

- OH… Hola- dije como si me sorprendiera verla.

- Oye, ¿tienes algo que hacer hoy? 

- Pues…- comence a decir pero no me dejo terminar-

- Bueno, espero que la respuesta sea que no, ven a mi departamento a comer saliendo, si quieres dile a Mariana que yo te llevo mas tarde, si?- sonrio para convencerme y asenti, definitivamente era algo que no podia rechazar.

- Perfecto- sonrio al escucharme- tengo que volver antes de que se vuelvan locos, te veo en un rato- se dio la vuelta y regresó dentro.

Subí a saludar a mi mama.

Aun faltaba una media hora para que terminaran las clases, asi que me sente donde siempre lo hacia, al final de su salon en una silla desocupada eternamente, solo jugue en mi celular y espere pacientemente.

Despues de un rato que parecio interminable, los niños salieron del aula y  yo aporveche para contarle lo que Sam me dijo, ella me dejo ir aunque estaba algo extraña.

- ¿Qué pasa?- Le pregunté como para no dejar que me comiera la duda.

- Nada, todo esta bien, cuídate mucho, okay? No hagas cosas tontas.

- Mama... en serio?- pregunte enfadada.

- Si, eres Dani, tu naturaleza es ser distraída y hacer tonterías, limítate por favor.

- Claro- dije de mala gana- nos vemos- le di un beso en la frente y me fui a esperar a que Sam terminara su clase.

Fuimos a su coche para irnos, iba a poner música desde su celular pero lo dudó unos segundos, se detuvo y me miro.

- ¿Que tipo de música escuchas?- normalmente era algo que reservaba para mi misma, porque sentia que a veces mis gustos eran demasiado basicos, quizas si, pero no me gusta que otros ademas de mi lo pensaran tambien.

- ¿Tienes algo de Lady Gaga?- le pregunté dudando un poco.

- Por supuesto que si, elige del celular y ponlo- sonrio, elegí una playlist que tenia y prendio el auto.

Era extraño como podia darme cierta seguridad aun con esas pequeñas cosas, sin duda me encantaba.

En realidad vive muy cerca del colegio, llegamos en unos 10 minutos. Se estacionó y bajamos para llegar a su departamento, que estaba en el tercer piso. Me puse nerviosa, ¿que se supone que debia hacer ahora?

Si, actuar normal, pero vamos que no era mi especialidad.

Me limite a ir siguiendola detras en silencio hasta qeu entramos, su departamento no era muy grande, pero viviendo sola, ¿que mas podía querer?

- Sientate en la sala, ya vuelvo- me dijo cuando entre y se alejo por el pasillo.

Me senté en uno de los sillones y comencé a ver su casa, había pocos adornos, ni hablar de fotos o cuadros, los colores eran muy simples, las paredes beige y el techo blanco y su sala cafe combinaba con lo demás.

- Toma- me hablo con su dulce voz para llamar mi atencion, me extendió un vaso con refresco, supuse y se sento a un lado de mi, muy cerca, esto me comenzaba a gustar.

- Gracias- respondi y di una sonrisa timida.

Tome un sorbo porque ella no hablaba nada y no se me venia un buen tema para romper el silencio, asiq ue intente que el sorbo fuera lo suficientemente largo para que mi mente se iluminara, pero no paso.

- y... ¿que quieres comer?- me pregunto cuando baje el vaso.

- ¿Que? No tenias nada ya preparado?- pregunte confundida recordando su invitacion original.

- En realidad no, cuando te vi, tuve que improvisar, la comida fue buen plan, pero no tengo nada para comer- rio- dime que quieres comer y pido que lo traigan- sonrio.

- Estas loca, ¿sabes?- pregunte divertida.

- Bueno, funciono, ¿no es asi?- sonrio orgullosa- ademas no se en este caso si mas loca yo por invitar a una niña evidentemente pesada conmigo- levanto su ceja para hacer notar que era broma- o tu por aceptar venir. ¿No tienes amigos de tu edad, tarea, o algo mas interesante que hacer en casita?

- Suficiente, me regreso a mi casa- dije con mi tono mas dramatico y me levante del sillon, pero ella alcanzo a rodearme la cintura con los brazos para no dejarme huir.

- Ya, perdon perdon…

La mire entrecerrando los ojos.

Hizo un pucherito al que no pude resistir y sonrei para volverme a sentar.

-Entonces, volviendo a la idea principal… ¿Que quieres comer?

Despues de un debate corto sobre comida rapida, decidimos que comeríamos pizza, hizo el pedido y esperamos.

Nos acomodamos en el sillon y ella hablo todo el tiempo, no me molestaba, en realidad, lo amaba, amaba su voz, sus historias y sus gestos. Toda ella me hacia temblar de emociónes.

Cuando llegó la comida, pasamos el rato mientras ella seguía hablándome, al final, las dos terminamos muy llenas y teníamos mucho sueño, regresamos al sillon y se recargo en mi hombro.

-Dani…- me hablo con voz adormilada.

- ¿Si?- voltee a verla, ella había girado su cabeza en mi dirección, asi que cuando cambie de lugar, estábamos a unos cuantos centímetros, podía sentir su respiración en mi cara. Nos quedamos asi por unos segundo que parecieron eternos, perfectos.

- ¿Que quieres hacer?- no me dio tiempo de decir nada, solo agacho su cabeza y se acostó sobre mi. Después de un rato se levanto y fue por algo de beber, yo la acompañe y nos sentamos en la cocina.

- Me encanta que estes aquí Dani es lindo tener algo de compañia para variar- dijo sonriendo.

- A mi me encanta que me invitaras- sonreí - aunque… creo que ya es algo tarde - intente sonar convincente para irme, comenzaba a ponerme mas nerviosa esta situacion.

- Podrias quedarte a dormir, pero estoy segua que no es opcion ni para ti ni para Mariana. Voy a buscar las llaves del coche para llevarte- me sonrio de lado dejandome ver sus dientes que parecian alineados perfectamente.

- No te preocupes, puedo pedir un taxi, le enseñe el teléfono.

-Fue parte del trato- me guiño un ojo.

Rei para mis adentros y negue con la cabeza, esta mujer esta muy buena para salirse con la suya.

Subimos al coche, cuando empezamos a avanzar ella puso una de sus manos sobre mi pierna, lo que hizo que sintiera electricidad por todo mi cuerpo. Empece a entrar en panico internamente, pero ella solo bucaca algo que habia quedado cerca yy aprovecho el momento para jugarme sucio. Samantha sabia que tenia un crush con ella, y se estaba aprovechando de ello.

Seguimos hablando todo el camino hasta que llegamos, se estaciono, se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla lo suficientemente lento para ver como en camara lenta mientras se acercaba y lo suficientementenlargo para disfrutar de sus labios contra mi piel.

- Nos vemos Dani- se despidió de mi.

- Te veo pronto Sam- dije abriendo la puerta.

- Oye!- me hizo girarme para verla- mándame mensajes y asi no te extraño tanto- sonrio y me paso un papelito con su numero, lo que no sabia es que yo ya lo tenia, había buscado en el celular de mi mama, lo hice para poder tener una foto suya, solo que no sabia si era correcto mandar un mensaje, ahora que tenia su permiso, creo que seria muy difícil desacerse de mi.

- Claro- ronrei- nos vemos Sam.

Tome el teléfono, necesitaba contarle a Alejandra lo que estaba pasando.

Dani: Aleeeeee!

Ale: Daniiiiii ¿que pasa, tonta?

Dani: ¿Quien crees que me invito a comer hoy?

Ale: Me estas bromeando, ¿verdad?

Y asi seguimos una platica por una buena parte de la noche, algo lindo de tener a Ale es que sin importar la hora podíamos hablar, la amaba, era la mejor persona que conocía, bueno, no, ahora ese lugar habia sido ocupado por Samantha.

Le dije de las veces en que nuestras caras quedaron a centímetros o me guiñaba el ojo o puso mi mano sobre mi pierna, definitivamente Ale me dijo que le gustaba, yo aun tenia mis dudas sobre ella. Porque al final nuestros amigos siempre hacen eso, ¿no? darnos animo cuando a lo mejor ni oportunidad tenemos.

Busque el contacto de Sam y le mande un mensaje.

Dani: ¿Ya me extrañas?

No me moleste en escribir quien era ni dejar que viera mi foto de perfil, si preguntaba, podia estar segura que si, solo estaba siendo su pequeño juego y debia estaar ilusionando mas niñas bobas como yo por ahi.

Tardo un tiempo en contestar pero al final lo hizo.

Sam: Bastante, ¿y tu a mi?

Punto positivo, no pregunto.

Dani: No, la verdad no jeje, claro, ¿como no extrañar a la profesora loca?

Sam: Interesante... me convertiste en la profesora loca... ¿en serio? Me gustaría algo mas lindo, no se, cielo, cariño, pero bueeeno.

Dani: ¿Te molesta, cielo?

San: Definivivamente, ya no.

Dani: Eres un todo un caso.

Sam: Yo se que me extrañas aunque no me lo digas. Te dejo, ve a dormir, descansa, buenas noches, preciosa.

Dani: Buenas noches, cariño.

Sam: Me matas, Daniela.

No repondi, y ¿si Ale remotamente tenia razon y yo le gustaba? ¿Podría ser de verdad?

Habia demasiados factores que me hacian sentir insegura, mi edad era la principal, entiendo que es mass facilq ue a mi me guste, pero a la inversa con varios años de diferencia y siendo yo la adolescente, no lo se, me constaba trabajo imaginar que asi pudiera pasar.