Caperucita

Bastardo

El timbre marcó el receso de clases, Grace y Maleny salieron al patio y por fin descasaron de la risa contenida dirigiéndose a la cafetería, hasta ahora a Maleny ya se le había bajado un poco la rabia que sentía

—Ahora si ¿me vas a contar bien que fue lo que pasó?

—Grace, ya te lo dije, casi me voy de cabeza por las escaleras

—Y luego llegó tu príncipe azul y te salvó —dijo en burla

—No es gracioso

—Claro que lo es ja, ja, es muy gracioso ver tu cara cuando estás enojada

—No puedo controlarlo, es horrible.

—No sé que pedir hoy, ojalá haya sándwiches

 —Sí, muero de hambre, no recuerdo que desayuné

—Estás mal Male

—Anoche pasé una noche pésima, casi que no despierto hoy—dijo un tanto desanimada

—¿Pasó algo? —Preguntó preocupada y se detuvo para observar a su amiga

—No, no realmente, en realidad no fue nada, solo no pude dormir bien —le respondió tratando de evitar el tema —. Supongo que hoy podré dormir bien

Caminaron hasta la cafetería y vieron aglomerados a muchos estudiantes en la entrada, chicas saltando y gritando de felicidad

—Es él

—Es él

—No puedo creer que esté aquí

—De los Miller

—¿Las empresas M&M? —cuestionó una chica sorprendida y emocionada —. No lo puedo creer

—Bloque B

La mayoría parecían locas corriendo y cuchichiando de aquí para allá

—¿Qué les pasa hoy? —preguntó Male un poco fastidiada —. Están locas

—Ni idea —respondió Grace quitándole importancia y tomando la mano de Maleny para abrirse paso entre la multitud —. Muero de hambre, apártense. —recibió algunas miradas de odio, pero ahora se encontraban dentro a punto de pedir

—Dos sándwiches, por favor, con todo

—Ya los preparo —Dijo el tendero

—¿Sabe que le pasa a todo el mundo?

—Llegó el hijo del presidente Miller hoy

—¿De verdad? —Preguntó Grace sorprendida

—Sí, desde que llegó las chicas no han parado de acosarlo

—¿Y quien es ese? —Preguntó Male despreocupada

—¿En serio no sabes quienes son los Miller?

—A ver ¿Crees que si supiera lo preguntaría?

—Ja, ja, es verdad, lo siento me dejar llevar del momento —dijo riéndose mientras observaba con atención la preparación de su sándwich—. Los Miller son los dueños de las empresas mas mayoristas de esta ciudad, y tienen de todo en ellas, arquitectura, videojuegos, cosméticos, etc., se mueven en todos los ámbitos, el dueño y presidente es Alexander Miller, quien solo tiene un hijo, que es Ethan Miller, pero él es un poco extraño, generalmente no se presenta mucho en cámara y muchos no lo conocen, y se supone que ahora está aquí ¿No es increíble?

—Teniendo en cuenta que aquí todos tienen dinero no me sorprende

—Pero imagínate, él es el heredero de todo lo que podemos tener en conjunto nosotros aquí

—Entiendo la emoción de todas, supongo que tener un novio así las llenaría de satisfacción  

—Supongo —apoyó a su amiga—. ¡Por fin! Hola precioso, ¿Listo para entrar a mi boca? —dijo tomando el sándwich y hablándole como si de una persona se tratase

Se sentaron en una esquina que estaba desocupada mirando a su alrededor comiendo gratamente, de repente la manada de chicas de la entrada comenzó a hacerle una gala a un chico la primera en mirar fue Grace que se quedó impactada

—¡No lo puedo creer!

—¿Qué cosa? —Cuestionó Maleny que estaba de espaldas a la entrada y la miraba preocupada

—Es él —dijo señalando con su mano al chico que caminaba con ímpetu  

—¡No puede ser! —dijo Male fastidiada—. Lo que me faltaba, la cereza del pastel

—¡Wow! —dijo asombrada —. No está nada mal

—¡Que fastidio! —dijo su amiga irritada

—¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿No te parece lindo?

—Grace, ¡PASA QUE CHOQUÉ CON ÉL, PASA QUE DIJO QUE MI CARA ERA HORROSA, ¡PASA QUE ES UN MALDITO BASTARDO, CREÍDO Y PEDANTE! —Terminó gritando y levantándose de la silla de lo molesta que estaba, captando la atención del chico que la miró con suficiencia y le sonrió

—Oye, cálmate, cálmate, baja la voz, nos están mirando todos —dijo Grace tratando de tranquilizarla sin obtener resultados —. No sabía que era él, pero que suerte tienes ja, ja

—¡¿Suerte?! —dijo con sarcasmo —. ¡Qué suerte tan miserable! —dijo sentándose de nuevo agobiada y con ganas de llorar

—Oye, no es para tanto, tú no eres así, te pasa otra cosa ¿Verdad? —preguntó Grace preocupada, el chico pasó a segundo plano —. Sabes que puedes contarme

—Me voy—dijo de la nada

—Yo voy contigo —dijo Grace

—No, quédate, ¡por favor! necesito estar sola por un momento —dijo levantándose nuevamente y dirigiéndose a la puerta sin esperar la respuesta de Grace, la aglomeración la asfixiaba, ¿en qué momento se acumuló todo? Luchó para salir y en medió de tantas cosas no se percató que había perdido su capa hasta que estuvo fuera

 Ethan visualizó a la chica que conoció horas antes en las escaleras, de nuevo estaba roja, la observaba de reojo, pero ella estaba furiosa, se levantó y salió apresurada estrellándose con sus nuevas fans, ni si quiera lo determinó ¿Desde cuando una chica ignoraba su presencia? Quiso molestarla, pero cuando llegó a ella ya había salido, solo encontró esa capa tan característica tirada en el suelo, la tomó en sus manos y la guardó, esperó a que las chicas se calmaran un poco y salió sin que se dieran cuenta de la cafetería. Caminó hasta la cancha de futbol, —Por fin algo de paz—dijo  mientras bajaba las escaleras de la cancha, a los lejos escuchó algunos sollozos que le causaron curiosidad, al principio estuvo renuente a acercarse, pero por alguna razón sentía que algo lo llamaba, no encontraba al autor de los lloriqueos, se sentó descuidadamente pensando que tal vez estaba loco y de nuevo la escuchó, está vez estaba mas cerca el llanto, voltio y pudo ver a la chica detrás de las escaleras llorando de la impotencia, su mente comenzó a correr enloquecidamente y sin notarlo ya estaba cerca de ella

—¿Qué pasa, Caperucita? —le dijo burlonamente —. ¿Te dejó tu lobo?