Ella parpadeó varias veces para que su mente pudiera procesar aquella maravillosa pregunta que acababa de escuchar.
— ¡Si, claro que sí mi amor! — exclamó llena de emoción y felicidad.
Se abrazaron sellando con un beso apasionado aquella promesa de matrimonio.
Megan no podía creer que que ahora tenía una promesa de amor, o mejor dicho una promesa de matrimonio, algo que ni en sueños pudo imaginar, pero allí estaba Derek, pidiéndole que se casaran, de pronto sintió miedo, pero a la vez emoción, después reflexionó y se dijo que no tenía por qué temer; él le había prometido que iba a cuidarla y a protegerla de cualquier cosa. Así que sacudió su cabeza y trató de pensar en las terapias que estaba teniendo recientemente, solo había ido a unas pocas, pero se estaba sintiendo bien, quería seguir asistiendo pues con ésto podría borrar o por lo menos aprender a vivir con aquellos recuerdos tan horribles, o por lo menos meterlos muy adentro de sí misma sin que la pudieran afectar.
— ¿Qué sucedió mi amor?— escucho decir a Derek— ¿En dónde están tus pensamientos?
Ella apretó los labios en un gesto de contrariedad al decir:
— Es que me parece mentira que en menos de seis meses mi vida haya cambiado tanto y sentí algo de temor.
El la abrazo con ternura al decir:
— Ya no tienes nada que temer, eres libre, pronto serás mi esposa y todo lo que viviste vida mía, eso ya está atrás, quiero que no pienses más en éso, ¿me lo prometes?
Ella cabeceó afirmativamente, pero aún había un sentimiento de temor muy dentro de ella, las imágenes de su vida anterior mientras vivía en ese lugar como prostituta, no eran tan fáciles de borrar.
— Quiero que celebremos nuestro compromiso en casa de mi padre, le dije que sería el primero en saberlo, así que ya le comuniqué que estaríamos en su casa ésta noche, se que se pondrá feliz, ha estado esperando ésta noticia desde hace mucho.
Entonces bajó la voz y le susurró al oído:
— ¡Es que quiere un nieto!
Ella se sintió emocionada con aquellas palabras y le preguntó:
— ¿De verdad mi amor; quieres tener hijos conmigo?
Él abrió los ojos por la sorpresa, no se esperaba aquella pregunta:
—¡Claro mi amor! ¡Por éso nos vamos a casar! Eres todo lo que soñé y por eso deseo tener a mis hijos contigo.
A ella se le humedecieron los ojos de emoción al decir:
— ¡No sabes lo feliz que me hacen tus palabras Derek!
—No quiero que te dejes abrumar por pensamientos negativos, recuerda lo que dijo el terapeuta, siempre positiva amor mío, así irás venciendo todos los sentimientos de inseguridad y aumentarás tu autoestima.
— Si, cada mañana hago mi tarea, para reforzar mis pensamientos, se que pronto todo lo que viví, se irá al fondo de mi memoria, ahora contigo solo tendré bonitos recuerdos.
Salieron para tener la cena junto al padre de Derek, quien se sintió bastante feliz de, que por fin su hijo estuviera tomando en serio el formar una familia.
— Quiero ver pronto mi casa llena de la risa de mis nietos— dijo con entusiasmo.
— Estás como pidiendo demasiado— dijo Derek con la risa pintada en su rostro.
— Sí quizás, pero me gustaría que tuvieras una familia numerosa, siempre soñé eso para mí, pero tu madre fue enfermiza y solo pude tenerte a tí.
— Bueno papá, te prometo que Megan y yo haremos todo lo que esté en nuestras manos, veremos cómo nos va.
August miró a su nuera y dijo:
— Se ve sana, creo que se cumplirán mis anhelos.
Rieron de buena gana, la felicidad los llenaba en ese momento con la noticia del compromiso de Derek y Megan.
Se oyó que llamaban a la puerta y una empleada salió a con el deber de ver quién podía estar a esa hora pidiendo ser recibido, pronto vieron venir a una mujer conocida para Derek y su padre que corrió a saludar efusivamente al más joven, plantando un apasionado beso en los labios del hombre. Éste al inicio se quedó pasmado por la sorpresa, pero luego la apartó bruscamente de su cuerpo.
— ¡Derek! ¿Ese es el trato que le das al amor de tu vida?— dijo la mujer con resentimiento.
Luego se dirigió a August diciendo
—¿ Ves padrino? Unos años sin verme y ahora me aparta sin contemplaciones, ¿que le ha pasado a mi novio todo éste tiempo?
August carraspeó y respondió:
— Hola Lorena, las cosas han cambiado, ¿cuando llegaste?
— Padrino, ¿por qué tanta frialdad? ¿Que ha sucedido con ustedes? ¿Ya no me quieren?
En ese momento habló Derek:
— Hola Lorena, como dijo mi padre, las cosas han cambiado, de hecho estoy hoy en casa con mi futura esposa, celebrando con mi padre nuestro compromiso, cuando interrumpiste nuestra celebración.
—¿Vas a casarte? Tú y yo, ¿como
quedamos entonces?— preguntó la mujer consternada.
Megan se sentía ya bastante incómoda con la escena, nuevamente Derek dijo:
— Ella es Megan, mi prometida, Lorena, a quién acabo de pedirle matrimonio.
Se volvió a mirar a la muchacha que estaba en medio del salon muy erguida, Lorena miró a August y a Derek e ignorando a Megan, entonces dijo:
— ¿Y nuestro compromiso de amor Derek? ¡Dijiste que me ibas a esperar, que me amarias para siempre! ¿Me engañaste entonces?
—Por favor Lorena, esa promesa fue en nuestra adolescencia, tú ni siquiera la respetaste, te fuiste con tu amante de turno, ¿que querías? ¿Que hiciera el papel de cornudo?
—¡Derek, no me hables de esa manera! Padrino, ¿por que dejas que me trate así?
— Derek tiene razón cariño, ahora está enamorado de Megan, ella será su esposa, tu te fuiste a vivir tu vida, no puedes pretender venir y encontrar todo como si nada.
— Entonces se confabularon para castigarme, ¿de eso se trata? Se volvió hacia Megan y dijo:
— Mira disculpa, no tengo nada contra tí, pero Derek es mío desde que somos niños, así que creo que estas sobrando en ésta casa, creo que lo mejor es que te vayas, mientras mi novio y yo arreglamos lo nuestro.
Derek alzó su voz en ese momento para decir:
— ¿Acaso te has vuelto loca? ¡Yo no soy de tu propiedad! ¡Respeta a mi futura esposa! Papá ya ésto se pasó de castaño oscuro a n***o, Megan y yo nos vamos, ven mi amor, el ambiente de ésta casa se dañó.
— ¡Derek, no te atrevas a dejarme aquí sin arreglar lo nuestro!
Él sin volver su rostro salió mientras los gritos de Lorena se escuchaban diciendo:
—¡Derek, vuelve aquí! ¡Esto no te lo voy a perdonar nunca! ¿Me oíste?
El hizo caso omiso de las, amenazas de aquella mujer, en el auto se volvió hacia Megan y dijo:
— Te pido disculpas por este terrible bochorno amor mío, la verdad no sabía que Lorena estaba en el país.
— Ella está empeñada en que tu eres de su propiedad, ¿está mal de la cabeza?— preguntó intrigada.
— Pues creo que sí, aunque ella siempre fue intensa, aunque se ve bastante peor.
— ¿De verdad estabas enamorado de una mujer como esa? — preguntó Megan.
— No, contigo conocí lo que es estar realmente enamorado mi amor, lo mío con ella sólo fue un juego de niños— respondió él, besando los labios de Megan cin ternura.
— ¿Juego de niños? Escuche perfectamente que tenían varios años sin verse, en ese tiempo ya no eras ningún niño, además me confesaste un día que la amabas; ella se cree con derechos sobre ti; mi amor
— No es una larga historia, así que aprovecharé para contarla de camino a casa.