mi perspectiva

así es tenía una real rutina en mi vida, y no, no era de lo más especial como crees tú, era totalmente orrible, de mi casa al trabajo, del trabajo, a mi casa. Totalmente, comía comida chatarra, y estaba engordando uff demasiado, aún así no me importaba, claro está me sentía mal cada vez que alguien me hacía comentarios, sobre mi peso y mi cuerpo, y no eran para nada bonitos. siempre estaba con la cara amargada mi madre me decía que quitará esa cara de señora amargada, que parecía alguien que la vida le va mal. ¿sabes que? exacto, eso es lo que m estaba pasando, mi madre diciendome eso, un trabajo que no me gusta, y un cuerpo y cara que realmente odiaba. mis “amigas” me decían que le hiciera una rutina, hasta me daban recomendaciones para ir a cirujanos buenos, que yo diga ellas tampoco se veían como Kim Kardashian, para decirlo así no tenían un cuerpo parecido al mío no, pero ellas no eran las más apropiadas para irme a decir que me operará. pero bueno, yo lo pensé dos veces tenía al dinero que se necesitaba, ganaba bien en el trabajo que estaba, no tanto para comprarme una mansión pero bastaba solo para hacerme una liposucción. pero yo era muy miedosa, para tener demasiadas agujas inyectando me, así que no obte esa manera, después de un tiempo mis “amigas” dejaron de ser mis “amigas”, por qué no veían mi progreso al querer cambiar. me sentí mal y deje de ir al trabajo, con la excusa de estar enferma, al menos, por dos semanas, ya que hay recibía el mayor bullying, las empleadas de la empresa se burlaban de mi. el jefe coqueteaba con las otras, y se reía de mi, con los demás eso empeoró más mi estado mental, y hacía chistes tipo: “estas tan gorda, que ni siquiera mi madre, se veían así embarazada” cuando era mi hora de almuerzo el decía: “come, come, que unos kilos de más no harán daño” y por eso obte por la razón de estar enferma, no se para que lo hize por qué eso, no arreglo nada. me entraba a i********: había chicas super hermosas, lo que siempre quise ser abdomen plano, una sonrisa hermosa, cabello largo y liso. y en una aplicación que hoy en día es muy famosa llamada, tik tok hay, hay diferentes tipos de contenidos, trucos, consejos, chicas mostrando su belleza. y lo sé, no está nada malo de que una chica se ame a si misma, y se muestre a las redes de como es ella, pero entraba haber los comentarios, y habían usuarios diciendo. “que hermosa mujer, contigo me caso” “todo si, menos el divorcio” y luego me ponía a la cámara, y y terminaba llorando, y ahí lo entendi, yo nunca seré como ella, Ella no tiene ojeras, yo si ella no es gorda, en cambio yo si ella es bonita, yo no todo fue de mal a peor, había un chico que trabaja en una cafetería que yo iba el era mesero, siempre me gustó era super guapo, era flaco muy pálido y con los ojos verdes claro y el pelo rojizo como rizos. siempre supe que el no era para mi, una combinación de dios griego, con una mujer como yo orrible, gorda, y fea. pero como dice el dicho, “el que no arriesga, no gana” el era muy bueno conmigo, siempre me atendía de primero, me decía los buenos días, un chico super agradable, por cierto. hasta que yo y mi estupides, y lo ingenua que soy, comenzaron a tomar el control de mi mente. lo invite a salir, sabía que me iba a decir que no, definitivamente sabía que ese era el destino, y iba a dejar de ser mi amigo. en cambio eso no fue lo que pasó, dijo que si. ese día, me había levantado temprano, para ir al trabajo ya que el jefe me mandó un mensaje ayer y me dijo: “sabes yo no tengo ganas de volver haber de nuevo tu gordura, pero eres la mejor en este puesto” te necesitamos, lynda si no vas mañana, estarás despedida. no me quedaba de otra no? entonces ese día me levanté y me fui, a mi cafetería favorita, que servía el mejor café del mundo, y el chico de mis sueños, ¿que más podía pedir? eso era lo que me alegraba el día, su sonrisa pícara. ya hace tiempo quería pedirle una cita, pero por miedo al rechazo, no lo hize. pero hoy me arme de valor. por qué cada vez que íbamos siempre pasabamos palabras como. me- holaa, cómo estás? he- muy bien y tú? me-bien me alegro he- igualmente, lo de siempre? me- lo de siempre y así fue, pero me arme de valor hoy cuando me trajo mi café tuvimos la misma conversación de siempre antes de irme, al trabajo le dejé una nota debajo de la taza que decia. -lo siento por lo atrevida que soy, ¿te gustaría tener una cita conmigo? cualquier cosa mi número acá ~( acá mi número. si lo sé, no es muy romántica que sea, pero funciono eso es lo importante. me mandó un mensaje y dijo que si. dijo que si. me emocioné tanto, que salí temprano del trabajo, para arreglarme. en mi armario no hay muchas cosas para salir que se diga, entonces fui de compras, por primera vez, por la razón,