Vientos del pasado

587 Words
Claudio detiene el coche y apaga el motor. Muerdo mi labio, viendo la puerta de mi casa. Debería despedirme y punto, pero no puedo. ¿Cómo es que, hasta ahora, el no ha dado ninguna señal de que le guste? Suspiro y tomo una gran bocanada de aire. -Bueno, lo pase bien-digo. Claudio voltea a mirarme y sonríe. -Yo también-dice. Su teléfono suena y alcanzo a ver en la pantalla la hora que es. -Oh por dios, son las tres de la madrugada-digo, entrando en pánico. Le dije a mis padres que llegaría tarde, pero como a medianoche. Deben estar muertos de la preocupación. -Tal vez lo pasamos demasiado bien-dice. Nos miramos unos segundos y luego nos echamos a reír. -¿Hablamos mañana?-pregunto, cuando dejo de reír. El asiente. -Claro. Me acerco para darle un beso en la mejilla y despedirme, y cuando estoy alejándome, sus ojos se encuentran con los míos, y sin previo aviso, me besa. *** Cierro la puerta del coche de Martin enfurruñada. Me ha costado mucho el convencerlo de que se quedara dentro del auto. ¿Por qué, dios, por qué sigue viniendo a atormentarme? Camino en su dirección con paso decidido, molesta. Claudio, que tiene su espalda apoyada en su coche, se separa cuando me ve acercarme. Me detengo a un par de metros de él y me cruzo de brazos. -¿Cuál es tu excusa ahora?-pregunto sin preámbulos. -Eh, hola-dice, levantando las cejas. Ruedo los ojos. -Enserio, a que vienes. -Hablar-replica, y se cruza de brazos. -Pues habla-digo. El suspira, y da un paso en mi dirección, haciéndome retroceder. Me mira, como si aquel gesto le doliera, pero luego suspira y vuelve a su posición original. -He… me he dado cuenta de que lo tuyo con ese va en serio. Tome muchas malas decisiones antes, cuando estábamos juntos, cuando terminamos, y ahora, cuando pensé en reconquistarte-comienza a decir. Pongo los ojos en blanco, como si pudiese reconquistarme, teniendo al novio perfecto a mi lado.- Pero supongo que todo lo que hice fue mas que suficiente para que te alejaras de mi. Ya te lo he dicho antes, lamento mucho todo por lo que te hice pasar-continua.- Supongo que, lo que quiero decir en realidad es que, te dejo ir. Ya no te molestare mas, me apartare de ti lo que sea necesario para que estes comoda. -Gracias, pero no necesitaba que me “dejaras ir”, no tienes autoridad para ello, yo soy mi propia persona, y yo, solo yo, decido lo que quiero hacer. Tu condescendencia es, a lo menos, insultante-espeto. Claudio me mira y luego suspira. -Lo sé-dice.- En fin, te deseo lo mejor con... con Tom. Te seguiré viendo en el hospital, pero no te preocupes, no me entrometeré en tu camino. Espero que te vaya bien en Oxford. Te mereces ser feliz. Nos miramos en silencio. Es realmente impresionante verlo y escucharlo decir aquellas palabras. Parte de mi piensa que es un juego, pero se, por su mirada, que es sincero. Me da una corta sonrisa y se voltea para abrir la puerta de su coche. -Claudio-lo detengo. Él se voltea y me mira. Descruzo mis brazos y sonrío.- Yo también te deseo lo mejor. Él sonríe y se acerca. -¿Puedo abrazarte?-pregunta. Yo asiento. Lentamente, me abraza, y yo lo abrazo de vuelta. Es extraño, es como si yo también lo dejara ir, no a él específicamente, sino a todo el odio y rabia que sentía hacia él. Ni él ni yo somos la misma persona de hace años. Es como si por fin cerrara un ciclo. Nos separamos y nos miramos, ahora como antiguos conocidos, sin nada más que decirnos. -Adiós-dice. -Adiós-me despido, esta vez, para siempre.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD