El amor lo puede todo? Tom Holland y Tu

Party in the middle of caos

Mientras intentaba recuperarme del fatídico destino de Spiderman, y muchos otros queridos personajes, la limusina nos conducía a la fiesta. Al llegar al lugar, los paparazis continuaban sacándonos múltiples fotos, preguntándonos cosas acerca de nosotros y de la película. La alfombra ya no era roja, sino  morada. El recinto dentro era como ir a un mundo completamente diferente, con muchas luces de neón, pantallas mostrando fotografías de todos los personajes, con prácticamente todos los actores, actrices y personal que habían hecho la película posible. No sé cómo se supone que debería celebrar, si habían muerto la mitad de los personajes. Entonces, mi mirada capta a un anciano, de cabello blanco, algo encorvado.

-Oh mierda-susurro. Tom, que está a mi lado, me mira sin entender. Entonces sigue mi mirada y observa lo que yo.

-Es Stan Lee-comenta.

-¿Dónde?-pregunta Martin buscando entre el mar de gente. Mi respiración se acelera.

-Vamos, los llevare a conocerlo antes de que se vaya-dice Tom, y toma mi mano para jalarme en dirección al creador de los comics.

Logramos sacarnos solo una fotografía, pero me sentí fallecer cuando lo salude y estreche su mano. Lamentablemente, por su edad, solo se queda hasta haber saludado  todos y luego se va. No importa, me doy por pagada teniendo una foto con tal leyenda.

Bajamos unas escaleras que nos llevan a donde está el apogeo de la fiesta. Tom nos presenta ante Paul Bettany, Scarlett Johansson (diosa), nuevamente Chris Hemsworth, Paul Rudd, Elizabeth Olsen (otra diosa), Tom Hiddleston (lo amo, pero nunca se lo diré a Tom), y finalmente Zoe Saldaña, con quien me quedo conversando en español (lo sé, parece un sueño).

-Tal vez podrías enseñarle un poco más de español a tu chico-me dice Zoe, mirando a Tom de reojo.

-Yo… se-replica Tom, y nos reímos.

-¿Te molesta si nos sacamos una fotografía?-le pregunto sonrojada. Ella sonríe.

-Por supuesto que no-dice.

-Si me disculpan, tengo que ir a ver a Robert-dice Tom.

Me siento algo nerviosa de quedarme sola con Zoe, ya que Martin y Zendaya están conversando con Samuel L Jackson. Me saco muchas selfies con Zoe, y luego ella sube una a sus historias de **.

-¿Y cómo ha sido el cambio para ti? Me imagino que no es fácil que de la noche a la mañana la gente te reconozca-me comenta.

-Ha sido difícil acostumbrarse a no tener privacidad, pero pensé que sería peor-admito. Ella ríe.

-¿Reunión de chicas latinas?-dice Scarlett, en inglés, a mis espaldas. Me volteo y sonrío nerviosa.

-Hola-susurro, sonrojada.

-Hola de nuevo-me saluda Scarlett con una sonrisa.

-______ me estaba contando como ha sido acostumbrarse a la fama-le comenta Zoe. Scarlett se coloca junto a nosotros y me da una sonrisa tierna.

-A veces son insufribles-dice Scarlett, y Zoe siente.

-Ya lo creo-digo, recordando cómo nos acosaron cuando llegue a Los Angeles.

-Oh por dios, ¡Que anillo más lindo!-dice Zoe, notando el anillo en mi mano. Sonrío, sonrojándome aún más, y toma mi mano entre las suyas, para mostrárselo a Scarlett.

-Es realmente hermoso ¿Tom te lo ha dado?-pregunta Scarlett, mirándome a los ojos.

-Si-afirmo, mordiéndome el labio.

-Ya entiendo porque hay rumores de que se van a casar-comenta Scarlett, volviendo sus ojos al anillo.

-¿Quién se va a casar?-pregunta una voz masculina y profunda a nuestro lado.

No tengo que ser adivina para saber quién es. Sin embargo, no puedo evitar sentirme nerviosa cuando levanto la mirada y me topo con los ojos azules de Chris Evans.

-Estábamos admirando el anillo que Tom le dio a ______-dice Zoe.

-Pero es solo un rumor ¿no?-pregunta Scarlett de pronto.

Chris se coloca entre Scarlett y yo, con sus ojos fijos en mi anillo. Coloca su brazo sobre los hombros de Scarlett, y luego me mira para ver mi respuesta a la pregunta de Scarlett.

-Sí, es un rumor-afirmo, nerviosa ante la mirada de los tres.

-Aún son muy jóvenes como para pensar en eso-comenta Chris.

-No te preocupes por lo que digan allá afuera, no sé cuántas veces han inventado cosas de mi-agrega Zoe.

-Y de mi-dice Scarlett. Les sonrío agradecida. Son realmente muy amables, me impresiona lo fácil que es hablar con ellos.

-Si me disculpan, debo ir a contestar esta llamada-dice Zoe, soltando mi mano y tomando su teléfono que repica fuertemente. Me da una última sonrisa y se aleja.

-Cuéntanos, ______ ¿Qué te ha parecido la película?-pregunta Scarlett.

-Ha sido grandiosa, aunque no creo que me vaya a recuperar pronto de las muertes-respondo, Scarlett y Chris sonríen.

-¿Qué creías que sucedería?-pregunta Chris. Sus ojos me ponen nerviosa. Me aclaro la garganta y comienzo a hablar.

-Honestamente, sabía que Vision moriría. Pero pensé que lograría derrotar a Thanos, y tanto Capitan America como Iron Man morirían.

Ambos escuchan atentamente mis comentarios de la película. Aun no me puedo creer que esté hablando con ellos, tan relajadamente.

-Oh, cariño, te has terminado tu copa-me dice Scarlett, señalando mi copa vacía.

-Vamos por mas bebidas-sugiere Chris.

Mientras caminamos al bar, busco a Tom entre la gente, pero con las luces y el gentío es imposible divisarlo. Tropiezo al no mirar hacia delante, pero unas manos firmes y fuermes me sostienen de la cintura y de mi brazo, evitando que caiga. Cuando recupero el equilibrio, miro a Chris muerta de la vergüenza. Entonces el me guiña un ojo, y siento que mi corazón se detiene.

-¿Qué les parecen unos shots de tequila?-pregunta Scarlett, cuando llegamos a la barra. Debería negarme, porque como muchas veces he demostrado, yo y el tequila no somos buena combinación.

-Claro-replico. Demonios digo para mis adentros. ¿Por qué no le hago caso a mi cerebro?

Cinco shots de tequila después, Scarlett ha desaparecido y muero de la risa conversando con Chris. Tal vez debería haberme medido con las dos copas de espumante que bebí antes, porque comienzo a sentirme algo mareada.

-¿Y entonces que hizo?-pregunta Chris. Le he contado de mis venganzas hacia Harrison.

-Comenzó a gritar, creo que incluso lloro.

-Tengo que ver ese video. Tienes una mente algo retorcida-comenta Chris. Me rio.

-Sería una increíble villana-admito. Él se ríe.

-Ahora dime, ¿Quién es tu vengador favorito?-pregunta, inclinándose un poco hacia mí.

-No, no puedo decirte-le digo, negando con la cabeza. Me muevo hacia un costado y pierdo el equilibrio, pero Chris me sostiene del brazo y me ayuda a mantenerme en pie.

-Si dices eso es porque no es Spiderman, y no quieres herir los sentimientos de Tom-replica. Entrecierro lo ojos, y con una confianza inusitada coloco mi índice en su pecho y lo pincho con él.

-O tal vez es porque no es Capitan America y no quiero herir tus sentimientos-le digo. Dios, es demasiado musculoso pienso.

-Tal vez no es ni Capitan America ni Spiderman-agrega. Me encojo de hombros. Mi mano se mantiene sobre su pecho.

-Tal vez. Tal vez es Black Widow-contesto, y nos reímos.

-Veo que te estas divirtiendo-comenta Tom. Me volteo a verlo. Esta de brazos cruzados, intentando mantener una sonrisa que no le llega a los ojos, y mira a Chris con algo de recelo. Dejo mi mano caer e intento sonreír.

-Tu chica es muy divertida, tienes mucha suerte Tom-le dice Chris, luego se voltea a verme, se inclina, deposita un beso en mi mejilla (que me deja las piernas temblando) y se separa.- Fue un gusto.

Chris se aleja y yo quedo con los celos de Tom. Y no lo culpo, después de todo, yo también me pondría celosa si lo viese hablando de lo lindo con su amor platónico. Muerdo mi labio y lo miro.

-Te estaba buscando-dice Tom, con expresión serena, pero que no me engaña, ya que sus ojos dejan ver lo molesto que esta.

-Scarlett sugirió que bebiésemos unos shots de tequila-respondo.

-¿Y dónde está?

-No lo sé-digo, encogiéndome de hombros.

-Que conveniente. Quedaste justo hablando sola con tu amor platónico, riendo, muy cerquita los dos-suelta Tom, con palabras cargadas de odio.

-Tom, no te pongas celoso-le digo, suelta un bufido.

-No estoy celoso-sentencia, intentando (y fallando) en relajar su expresión.

-Que bien, porque tú sabes que solo te amo a ti, a nadie más-comento. Resopla y se acerca para tomar mis manos.

-Lo siento-se disculpa. Pego mí frente a la suya y cierro los ojos.

-Puede que él sea mi amor platónico, pero eres tu quien me hace feliz, tu eres al que realmente amo, al que extraño todas las mañanas cuando despierto en casa y no te tengo a mi lado-susurro.

Tom junta nuestros labios. Su boca se entreabre y su lengua perfila mis labios, haciéndome estremecer. ¿Cómo puede volverme loca tan fácilmente? Enrollo mis brazos en su cuello, acercándolo más a mí. La piel se me eriza cuando sus manos tocan la piel desnuda de mi espalda. Separa sus labios de los míos y pega su boca  mi oído.

-¿Solo yo te hago sentir así?-pregunta, con voz ronca.

-Si-susurro. Siento como sonríe contra mi oído.

-Agradece que estamos en público-comenta, y se separa, dándome una sonrisa picarona que me hace suspirar.