La soledad no es mala compañia

918 Words
-¿Segura que estarás bien?-pregunta nuevamente. Ruedo los ojos. Me arrodillo sobre las sabanas y avanzo hasta el borde, colocando mis manos en sus hombros. -Lo juro. Si tengo que ir a comprar algo, te prometo que llamare a Fred para que me lleve. -¿Y no iras al set a verme?-pregunta. Coloco los ojos en blanco y enrollo mis brazos en su cuello, mientras el coloca sus manos en mi cintura. -Tal vez en la tarde, ahora tengo que acomodar las cosas, iré a sacar a Thor a pasear. Realmente se siente intimidado de estar aquí-replico. Tom sonríe. Se inclina, dándome un lento y suave beso, y luego se aleja. Lo veo marcharse, y cuando escucho que cierra la puerta, me acuesto de espaldas en la cama. Se siente irreal estar allí, sabiendo que no tenemos un reloj en nuestra contra, el yendo a trabajar, yo acomodando mis cosas. Me doy una ducha rápida y me coloco una ropa sencilla. Vaqueros, una camiseta de tiritas roja y sobre esta una delgada camisa de tela semitransparente blanca. No hace frio, pero desde luego los veranos en Londres se parecen más al otoño de mi ciudad natal. Me coloco unas zapatillas y me dirijo a la cocina a limpiar la vajilla del desayuno. Thor está en una camita que le ha comprado Tom, junto al sillón. Me ve pasar pero se mantiene allí, quieto. Sigue asustado, probablemente debe olfatear el olor a Tessa. Cuando termino con la vajilla, saco la correa de Thor de una parcha junto con mi mochila y mis documentos. Me coloco unas gafas de sol y me acerco a Thor. -Es hora de salir-le informo, aunque sé que no me entiende. Thor comienza a mover la cola mientras le coloco la correa. Abro la puerta, doy un último vistazo al interior, y luego cierro con mi nueva llave. Afuera el tiempo es maravilloso, no hace ni frio ni calor, la calle no es muy concurrida, ya que la mayoría debe estar trabajando. Thor observa todo, con su nariz pegada al suelo olfateando el lugar. Me detengo frente a un paso de peatones, sin saber hacia dónde mirar, así que doy vuelta mi cabeza como loca antes de decidirme a cruzar. Observo una pequeña plaza donde hay niños jugando. No hay mucha gente, así que decido acercarme al lugar. Thor se detiene cada veinte segundos para hacer pis contra los árboles. Cuando por fin toca el pasto, se detiene a hacer sus necesidades, y aprovecho de sacar una bolsa de mi mochila. Escucho unas risitas. Levanto la cabeza, dos chicas de unos dieciséis años están cuchicheando entre ellas en una banca. Me agacho para recoger las heces de Thor y luego me acerco al basurero más cercano. Continúo caminando por el pasto, observando unas cuantas ardillas bajando por los árboles. Thor las mira atento. -Hola-escucho a mis espaldas. Volteo, son las chicas que vi en la banca. -Hola-las saludo, esbozando una pequeña sonrisa. -Tu perro es muy bonito ¿Cómo se llama?-pregunta una de ellas, de tez morena y cabello oscuro tomado en un moño. -Gracias. Se llama Thor-respondo. -¿Podemos tocarlo?-pregunta la otra, de tez morena pero menos que la otra, creo que puede ser hindú. -Por supuesto-les digo. Las chicas se miran y se acercan a Thor, que se deja acariciar, cerrando los ojos. Él siempre ha sido un mimado. -Tu… ¿tú eres ______, la novia de Tom Holland?-pregunta la primera, volteando a mirarme. Miro a los lados, no hay nadie escuchándonos. Me levanto las gafas de sol y asiento. Las chicas sonríen y sueltan una risita nerviosa. -Oh por Dios ¿entonces es cierto? ¿Tú y Tom están viviendo juntos?-pregunta la otra. Hago una mueca y ladeo la cabeza. -Algo así. He sido aceptada en Oxford, pero me quedare con él en su casa hasta que comiencen las clases-afirmo. -¿Es tan tierno como se ve en las entrevistas?-pregunta la primera. Me rio y asiento. -Oh por Dios-dice la otra, nerviosa. -¿Y este es tu perrito o el de Tom?-pregunta. -Es mío, me lo he traído a vivir conmigo. -¡Y vas a ir a Oxford! Es increíble-exclama esta. -¿Tu estudias medicina, no? Me acuerdo que hace unos semanas tuviste un accidente ¿recuerdas Ty? Y habían fotografías tuyas ayudando a un chico-dice la otra. -Estudiaba enfermería pero me han aceptado en medicina en Oxford-reconozco. -Eso es increíble-dice Ty. -¿Nos podemos sacar una foto contigo?-pregunta la otra. -Sí, no hay problema-digo. Las chicas se colocan a mi lado. Ty saca su teléfono y coloca la cámara selfie. Sonrío. Saca varias fotos. -Eres muy amable-dice Ty. -Ustedes también-le replico. -¿Puedo preguntarte una cosa más?-pregunta la otra. Asiento y sonrío.- ¿El rumor de que se casan es cierto? -No-niego. Le muestro mi mano con el anillo.- Es un regalo, un anillo muy bonito, pero no de compromiso. Aun somos muy jóvenes. -Pero se ven tan lindos juntos-dice Ty, observando el anillo. Me rio. -Gracias. -¿Vas a salir en la película de Spiderman?-pregunta la otra. -No, solo lo acompañare en el rodaje-replico. -Hubiese sido increíble que salieras y se besaran-comenta. Me rio por lo bajo. -¿Sabes que pasara en esta película?-pregunta Ty. -Tom ni siquiera me dijo lo que sucedía en Infinity War, es probable que me haga estar allí con los ojos cerrados-digo riendo. -Que malo-comenta Ty. Asiento. -Lo sé. -Nosotras tenemos que irnos, pero de verdad espero que ustedes terminen juntos, serian como el nuevo Brangelina-dice la otra, son aire soñador. Me rio a carcajadas. -Gracias. Las veo marcharse. Mi teléfono suena. Lo saco del bolsillo y veo la pantalla. Un mensaje de Tom pidiéndome que vaya a almorzar con él y los demás. Tipeo rápidamente que iré para allá. -Vamos Thor, hora de irnos-le digo. Me coloco nuevamente las gafas y vuelvo por el mismo camino al departamento.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD