Lorenzo
Estaba que me llevaba el mismísimo lucifer, si Emilio no se despegaba de Flor, era lo que más posible iba a pasar, ni siquiera preste atención a la fecha de mi supuesta boda.
Lo que si es que los gritos fastidiosos de Eva llamaron mi atención, por supuesto supe que no me iba a gustar, y como no, si a mí querido padre estuvo de acuerdo con la boda en solo una semana.
Pero para ser sincero no me interesaba, lo único que me interesa es ver a Flor, y al imbécil de Emilio, la vi alejarse un poco, no le quite la mirada de encima hasta que vi que se alejó por completo, así que era hora de ir detrás de ella.
—¡Oye!, ¿A dónde crees que vas? , responde a donde piensas ir —chillo Eva, llamando mi atención, solo arrugue el entrecejo, no la soporto, no entiendo ella como no comprende mi for
