Capítulo 23

1173 Words
Minutos después de que acaba nuestra conversación mis padres salen sabiendo que no es momento para platicas cotidianas, ni siquiera con los chicos quienes están más tiesos que una tabla, las expresiones de sus rostros no pasan de la seriedad, eso solo quiere decir una cosa y es que ellos se encuentran iguales de afectados, todos aprendimos a canalizar nuestras emociones de la misma manera asi que debemos vivir con ello. Dirijo mis ojos a los tres una vez mis padres salen, muevo mis dedos con inquietud sobre la superficie de mi escritorio buscando un poco de calma en medio de todo esto, así como con mis padres no se como empezar, se que debo decirles que ya estoy movilizando todo lo que tenemos para encontrar a Sergio pero eso no es suficiente, el tiene un tiempo actuando como nuestro enemigo aunque desconocemos sus motivos para hacerlo. Es peligroso incluso si lo encontramos, porque no tratamos con el mismo Sergio Jussieu, las personas cambian, y yo tengo miedo de lo mucho que pudo haber cambiado mi hermano en estos cinco años. -Ya empecé la búsqueda de Sergio-empiezo y los tres se mantienen en completo silencio-Necesitamos un plan para cuando lo encontremos -Debemos llevarlo a un lugar donde no hayan civiles, que solo estemos nosotros y varios de nuestros mejores guardias, porque sabemos que el no está de nuestro lado, si debemos averiguar todo lo que pasó y sus razones para hacernos la vida imposible pero hay que ser cautelosos si no queremos acabar muertos -Lo mismo que yo pensé-digo de acuerdo con la idea de Nard, quien me mira profundamente. -Bien, entonces a trabajar. Sabemos que está de parte de los italianos ¿No? -El es el líder de la mafia italiana, la más grande de italiana. Confieso y ellos abren la boca con sorpresa. -¿Me estas diciendo que nos enfrentamos a una mafia italiana? ¿Por qué fue a parar tan lejos?-la voz de Charles me sorprende después de unos minutos, era el más callado que estaba. -Si lo supiera ni siquiera estaríamos investigando-me encojo de hombros y ellos se miran entre ellos-ahora vayan a la sala de computación a ver si hay algún avance hasta ahora. Los chicos se levantan pero mi mirada se fija en Nard, es un buen momento para aclarar mis dudas con el. -Menos tu Leonard, necesito hablar contigo-espeto y los otros dos chicos salen no sin antes darnos una mirada. El rostro serio de Nard me recibe apenas se sienta frente a mi, mis ojos se mueven por su rostro y no se que decir, no se como formular todas las preguntas que quiero soltar, hoy estoy en blanco, por completo, la aparición de Sergio me ha dejado fuera de juego y ni siquiera para esta conversación tengo las palabras adecuadas. Durante mucho tiempo he buscado la perfección, en mi forma de andar, en mis palabras, acciones y negocios, en mi vida en general, lo que no contaba era con que las personas que mueven mi existencia tan perfecta llegarían Primero uno, luego el otro. Ambos para sacudirme, como para recordarme que no todo puedo controlarlo, porque siempre llega alguien así a nuestras vidas, para mostrarnos que no todo lo podemos tener, que no todo es color de rosa y que con sangre y balas no se soluciona todo. -Necesito saber que pasó esa noche. Su mirada gélida me atraviesa. -Tu sabes lo que pasó esa noche, ¿Que te falta saber?-pregunta indiferente y yo me paso las manos por el rostro mostrando mi reciente frustración Nada con el es fácil. -Lo que en verdad pasó. No te dejé contar tu versión de la historia-suelto sintiéndome descarada. El lo confirma con una risa sarcástica. -¿No crees que es demasiado tarde? Duré meses y meses buscando que me escucharas, que siquiera te dignaras a verme la cara para explicarte lo que pasó, preferirste odiarme sin siquiera saber lo que tenía que decirte cuando antes alegaste que era el amor de tu vida. -Lo eras, hasta esa noche-declaro tragando saliva, se que estoy entrando a terreno peligroso pero ya a estas alturas no me importa, solo quiero respuestas, detesto sentirme en este constante círculo de ansiedad. -Esa noche.-se detiene sacudiendo la cabeza-Cuando estabas revisando a Sergio habían muchos rodeandonos, te levantaste, Sergio también lo hizo para ayudarte pero alguien se puso frente a el a punto de dispararte, era disparar o tu eras la que terminarías muerta, solo que la bala que iba destinada al atacante le dio a Sergio. Al terminar de contarme cierro los ojos sintiendo una punzada en mi pecho. El remordimiento me llena por completo haciendo que me pregunte porque no lo escuché antes, porque tuvo que llegar a este punto para poder dejarlo hablar y ver ambos puntos de la historia. Si esto es cierto el solo intentaba protegerme, sin importarle nada más, aunque como podría saber que esa bala terminaría en el pecho de Sergio. Abro los ojos buscando los suyos y puedo ver algo más que la frialdad que anteriormente mostraba, la comprensión llena sus facciones y yo no se que decirle, no se lo que quiero, no se lo que puedo hacer con esta nueva información. Sin embargo este no es el momento de decidir nada, solo se que el odio que sentía por el ha menguado en gran manera al saber que todo fue por y para mi, aún más cuando Sergio esta vivo, o por lo menos es lo más seguro La diferencia ahora es que esta vez no hay rivalidad de por medio, no hay odio que nos impida luchar juntos en el caso de que tengamos que hacerlo, porque esta vez no somos uno contra el otro, si no nosotros con el mundo. Lo que no puedo entender aún es porque Logan no me lo dijo directamente. Supongo que eso no le correspondía, así que no culpo a nadie más que a mi. -Lo siento Leonard. La sorpresa es evidente en su rostro al escucharme, y no es para menos, yo no soy de pedirle disculpas a nadie, mucho menos de doblegarme ante mi mayor rival, sin embargo esta ocasión lo pide a gritos, porque yo me equivoqué y debo asumir las consecuencias de mis actos, porque gracias a mi dolor talvez perdi al que fue el amor de mi vida. -¿Estas...? ¿Estas hablando enserio? Pregunta y yo bajo la cabeza. -Lo siento Nard. Sus ojos por primera vez desde hace años se muestran llorosos, sin embargo se limita a tragar saliva y mirarme sin decir nada. -Te perdono Tory. Y con eso se levanta y sale de la oficina como si nunca hubiera estado aquí. Tapo mi rostro con ambas manos sintiendo mi corazón latir a mil por hora, tantas emociones a la vez me están afectando y solo quiero volver a dormir para ignorar un buen rato todo lo que ha pasado en los últimos días. Porque no sabía que desenterrar el pasado me traería tantos problemas.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD