Entre el amor y la guerra

Capítulo 10

Victoire Jussieu

La tensión que se siente en el ambiente no tiene comparación, porque claro está que no es cualquier cosa un enfrentamiento entre tres organizaciones, si se puede llamar así, el chico me mira asustado, su acelerada respiración delata el miedo que siente y no es para menos, no dudaré en volarle la garganta si así debo hacer.

—Uno—comienzo a contar con la cabeza en alto, el tipo pasa saliva sin embargo no se mueve ni da ninguna orden—Dos.

—¡Esta bien!—grita levantando las manos, sus hombres lo observan con sorpresa sin poder creer que haya cedido, porque a diferencia de ellos, el si sabe con quien se está metiendo.

—Denle el dinero—ordena haciendo una seña hacia uno de sus hombres quien se mueve hacia dentro del jet, me mantengo cerca de el atenta para que no escape y minutos después aparece el mismo hombre con un bolso, este lo deposita frente a Nard quien lo revisa rápidamente.

—Esta bien.

Me alejo del hombre sin bajar el arma e indico a mis hombres que nos vayamos, ya fue mucho show por hoy y a decir verdad estoy lo suficientemente cansada como para retirarme antes de tiempo.

Los hombres de Nard también comienzan a irse una vez el jet despega pero cuando ya estamos a punto de entrar en los autos escuchamos un estruendo, no nos da tiempo a reaccionar cuando ya estamos en el suelo, colocaron una bomba.

Abro los ojos aturdida por el repentino ataque e intento moverme sin hacerme daño, consigo hacerlo minutos después a causa del dolor que ataca mi cuerpo y noto que muchos hombres llegan a nosotros, que obviamente no son ni de Nard ni míos.

Usaron esta entrega como emboscada y no tenemos la forma de salir de esta bien librados así que lo único que se me ocurre es irnos antes que nos maten, no trajimos suficiente seguridad como para decir que sobreviviremos a esta.

Podremos ser los mejores pero sabemos cuando retroceder en casos de emergencia.

Busco rápidamente a Nard quien sostiene su brazo ensangrentado, le han disparado y algunos de sus hombres ya están tendidos en el suelo.

—Hay que irnos—digo lo suficientemente alto para que se oiga entre el bullicio que causan los disparos.

—¿Estás segura?

Asiento corriendo en dirección a los autos, le señalo el mío el cual es blindado, ahí no nos pasara nada.

Pero entonces recuerdo algo.

—¡Espera! ¿Charles?—pregunto con miedo a que le haya pasado algo.

Nard señala frente a nosotros y veo que el castaño se ha adelantado a los hechos y ya está con mi auto frente a nosotros, abro la puerta entrando de golpe al asiento del copiloto y Nard hace lo mismo pero atrás.

Me relajo al confiar en lo bueno que es Charles al volante, se que a pesar de las balas sabrá sacarnos de aquí lo más rápido posible.

—¿Que diablos fue eso? ¿Quien más sabía que esta entrega se llevaría a cabo?—interroga con enojo mi amigo.

—Pudo saberlo cualquiera si ese idiota lo sabía, ¿Por qué no investigas antes de hacer negocios? Buscas que te maten, aunque eso no estaría mal, me metes a mi en el problema—espeto de malas maneras haciendo que Nard frunza el ceño.

—Parecía un buen comprador, ¿Que iba a saber que estaba aliado con el enemigo además?—pregunta y yo resoplo guardando silencio.

No perderé tiempo discutiendo con este incompetente.

—Cálmate Tory, averiguaremos que ha pasado—dice Charles y yo lo miro mal bajando de mi auto una vez este se estaciona frente a mi casa.

Ellos dos hacen lo mismo siguiendome y una vez entro logan me espera en el sofá del living viendo tranquilo una serie.

Al darse cuenta mi aspecto se levanta de golpe y yo cierro la puerta en la cara de Charles y Leonard.

Logan me da una mirada desaprobatoria la cual ignoro por completo, ni que fuera una niña, además que tengo mis razones, la marca roja en mi brazo la cual luego pasará a morado lo comprueba.

Escucho la puerta ser abierta por mi amigo quien se disculpa por mi mientras yo subo las escaleras apresurada por darme una ducha caliente y empezar a investigar quién diablos hizo esto.

Me meto a la ducha sin pensarlo mucho y minutos después salgo envuelta en una toalla, me acerco al espejo y miro bien el moretón que está empezando a formarse, por lo que veo también me quemé así que debo poner una crema además de las vendas.

Resoplo enojada por la situación y camino hasta el piso de abajo donde consigo el botiquín de primeros auxilios que lo tiene logan ayudando a los chicos.

Se lo quito de las manos buscando las vendas y la crema para las quemaduras, lo miro mal volviendo a subir y me coloco todo con cuidado de no dañarme más.

Mis pensamientos se desvían hacia el ataque, es algo muy extraño que decidieran atacar después que se fue el comprador, es obvio que el tiene algo que ver si quiso retenernos allí un buen rato, no tiene otro sentido.

Seguramente esto no fue más que una advertencia, para que recordemos que ellos siguen allí al acecho, sino hubieran hecho hasta lo imposible para matarnos o por lo menos nos hubieran seguido un rato, pero no lo hicieron, ignoraron que estuvimos allí, o talvez no éramos el blanco.

Así como en la fiesta.

Sin embargo no puedo simplemente pensar, debo actuar, y para ello también tengo a Nard y Charles, ellos están igual de involucrados que yo por lo que deben ponerse a investigar junto conmigo.

Termino de ponerme algo cómodo y adecuado que no me cubra el brazo y salgo de la habitación por segunda vez en la noche, llego al piso de abajo donde están los tres conversando como si se conocieran de toda la vida, ruedo los ojos sentandome en uno de los sofás y mis ojos se fijan en mi ama de llaves quien muy amablemente me pasa un plato de comida.

—Para que recuperes fuerzas mi niña.

Le regalo una sonrisa dulce que sorprende a Nard, lo sé porque me mira como si me hubiera salido otro ojo.

Comienzo a comer con lentitud al igual que ellos a quienes también les han traído comida, una vez termino me dirijo hacia Nard quien termino hace un buen rato.

Que les digo, como lento.

—Hay que averiguar con urgencia quien esta detrás de todo este desastre, tengo hackers profesionales que pueden averiguar algunas cosas.

—Empecemos por el hombre de hoy.

Pide Charles mirando a Nard. Me levanto señalando en dirección a una pared, estos fruncen el ceño y yo sin esperar un minuto más comienzo a caminar hacia ella, abro la puerta escondida allí y emprendo mis andar hacia el sótano que es el lugar donde se encuentran los hackers.

Yo también lo soy pero por ahora no necesitan saber eso.

Logan cierra la puerta detrás de él ya familiarizado con el lugar y una vez llegamos hasta abajo todos siguen enfocados en lo suyo.

—Suelta la sopa Nard—pido refiriéndome a lo que dijo Charles hace unos minutos.

—El tipo se llama Marcus Fountain, es italiano, socio de una de las mafias italianas más poderosas.

—¿Con quien crees que pueda estar aliado?

Pregunto y el suspira negando.

—No tengo idea, no termino de saber porque un italiano querría perjudicarnos, ya son lo suficientemente poderosos, ¿Que tienen que buscar aquí en Francia?

Niego con la cabeza intentando conectar los acontecimientos y me siento en mi silla predilecta, el chico a mi lado sonríe mirando a los otros tres dado que este es mi compañero hacker, tenemos una gran conexión a causa de la tecnología, algo que no cambiaría por nada, Michael es un gran chico.

—Los quiero a todos buscando cualquier información acerca de Marcus Fountain. ¿Tienes una foto?—me dirijo a Nard quien asiente buscando su celular, segundos después a mi teléfono llega un mensaje.

Lo envío a mis servidores y todos se ponen en marcha.

—Revisen cámaras, contactos, celulares, negocios. Todo acerca de este sujeto, busquen aliados franceses.

Y así empezamos a buscar por cielo, mar y tierra a este sujeto que debe tener mucho que ver con el ataque, el fue el que nos entretuvo el tiempo suficiente para que los otros llegaran, pero solo fue una distracción, una por la cual debieron pagarle, así que tenemos que buscar eso, transacciones bancarias del día de hoy y ayer.

Tecleo con rapidez su nombre y busco una transferencia grande a su nombre.

Si de verdad el tiene algo que ver entonces encontraremos algo, nada pasa desapercibido en un mundo donde la tecnología reina.

—Aquí esta—señala Michael la pantalla de su computadora.

Me acerco a el atenta y este me da total acceso.

Este me muestra la cámara de un aeropuerto, al fijarme bien me doy cuenta que es el mismo en el que estábamos hace un rato, es decir que el desgraciado volvió allí.

Mis ojos no se despegan de la pantalla y Nard, Charles y Logan se posicionan a mis lados.

Un auto llega hasta donde está el avión y una vez lo hace un hombre vestido de traje y con pasamontañas baja con una maleta, Marcus hace lo mismo que el pero tomándola.

Abro la boca sorprendida y ofendida en partes iguales porque nos hayan visto la cara de imbeciles.

Minutos después en los que hemos tomado foto a la placa y también a la persona la cual está tapada de pies a cabeza subimos otra vez para buscar una solución al problema

—Debemos hacer algo al respecto, buscar a Fountain otra vez, sacarle información o buscar al propietario del auto, pero hay que actuar rápido, no esperaré un tercer ataque.

—Hagamoslo, pero no hoy, estoy exhausto.

—Se quedarán aquí, es lo mejor por hoy.

Me le quedo viendo a Charles quien entiende mi mirada enseguida.

—¿Acaso me quieres cerca lindura?

Pregunta Nard con egocentrismo.

—Logan, ¿Puedes acompañar a Nard a la habitación de huéspedes?

Mi mejor amigo asiente con una sonrisa divertida y se va para luego dejarme sola con Charles.

—Y yo te acompañaré a la tuya.

Le doy una sonrisa pícara y ambos subimos las escaleras en dirección a mi habitación, una vez entramos