Capitulo 61

2072 Words
Victoire Jussieu La noche parece como todas las demás, solo que a diferente del resto mis nervios parecen no cesar desde que el auto se estacionó frente al bar el cual está repleto de gente, eso me alivia un poco porque en cierta parte no puede haber una persecución con tantos civiles aquí, a menos que esos civiles no lo sean, es muy complicado pensar con claridad cuando el miedo constante de que pase algo no deja de atacarme. Bajo del auto sin esperar más y los chicos lo hacen conmigo, nos separamos un vez cruzamos la puerta dado que no puedo hablar con Wells si ellos me acompañan, sin contar que lo vería como una clara amenaza hacia su persona y posiblemente atacaría primero, no quiero eso, prefiero llevar la fiesta en paz. Me muevo por el lugar mirando las luces de colores por doquier, tal cual como las dos noches en las que estuve aquí, la música resuena con fuerza en mis oídos desorientandome, busco por el lugar la figura de Wells hasta que lo veo, su mirada está clavada en mi y está demás decir que me estaba esperando, camino hacia el sin titubear tratando de no demostrar mi inseguridad hacia su presencia, una sonrisa se extiende en su rostro y debo decir que es lo que menos me preocupa en este momento, me dejo caer en la silla a su lado sin apartar la mirada de él, me mantengo cautelosa durante unos minutos de silencio que hay entre los dos y finalmente me decido a hablar. —No puedo creer que seas tú. Menciono como si nada, no quiero alertarlo, mucho menos molestarlo, ya tengo suficientes problemas y por primera vez en años hay alguien que me intimida, no por su persona, si no por lo que sé que es capaz de hacer. —No parecías reconocerme aquella noche—dice arqueando una ceja en mi dirección, que lastima que toda esa belleza se vea desperdiciada por su mente malévola. —¿Por eso incendiaste mi casa?— interrogo fingiendo dolor. Sacude su cabeza en negativa y sonríe mirando a un punto fijo en el bar, casi ni me dirige la mirada, lo cual me parece extraño, no lo recuerdo así aquella noche. —Hay muchas cosas que no sabes Victoire. —Pues cuentame, quiero saberlas. La mirada que me da me pone nerviosa por unos minutos hasta que suelta un suspiro, sus ojos por fin se posan sobre mi para empezar a contarme, o por lo menos eso es lo que creo que hará. —¿Recuerdas el accidente de tu hermano? Yo estuve allí, me encargué de alejarte de ese que se hacía llamar tu novio. La rabia que siento al escucharlo comienza a correr por mi cuerpo, mi mirada debe decirlo todo dado que el se echa un poco hacia atrás. —Me quitaste a mi hermano por cinco malditos años ¿Y para que? —Tu hermano fue un daño colateral, yo solo quería alejarte de ese idiota, intenté matarlo a través de Claudio pero no sucedió sin embargo desde ese día lo odiaste, cumplí lo que quería, sin embargo no quiero que me veas como el malo, yo solo quiero que observes a tu alrededor y me digas si de verdad eres feliz al lado de ellos, de esas personas a las que llamas tu familia. —¿Daño colateral? Debes estar enfermo para que no te importe las personas que te llevas por delante para lograr lo que quieres, que a fin de cuentas no tengo idea de que es, ¿Que ganaste con todo esto?—pregunto y el me mira profundamente. —Tu atención, Victoire, he estado enamorado de ti toda mi vida, nunca me viste de esa manera. —¡No te veía desde los diez años! ¡Pudiste haber hecho las cosas diferente!—espeto enojada con el ceño fruncido. —Si me viste, solo que nunca te detuviste a verme, siempre tuviste tu mirada sobre el. Señala a Nard a la distancia y yo cierro los ojos, ¿En qué momento se fijó en el? Si hay tanta gente aquí. —Siempre fue el, y tu no tenias ningún derecho de hacer todo lo que hiciste ¿Que más hiciste? ¿Que otra locura ocasionaste? —Todo lo que pasó con Claudio después fue cosa suya, para su propio beneficio, lo de la casa fue un error, que me costó que tu volvieras con el, sin embargo no puedo permitir eso. —Para separarme de él tendrás que matarme—siseo entre dientes sin poder contener la rabia que siento, el desprecio que el se ha encargado de sembrar en mi crece con cada palabra que suelta. ¿Por qué diablos tiene que hacer eso? ¿Por qué no actúo diferente? —No lo creo belleza, solo tengo que matarlo a el y todo estará resuelto. Dice levantándose y yo hago lo mismo plantandome frente a el, sus ojos se clavan en los míos con determinación y yo lo empujo por el pecho. —Le pones un dedo encima y me encargaré de matarte yo misma. Le amenazo y el ríe sacando su celular, sigo sus movimientos sin entender cual es la gracia y veo que marca un número rápidamente, apoya un brazo en la columna a nuestro lado. —Pasamela. Frunzo el ceño confusa y segundos después me pasan el teléfono. —¿Si?—digo temerosa. —¡Tory!—un alarido de dolor de mi hermana enciende mis alertas, mis ojos se dirigen a Wells quien sonríe satisfecho con mi reacción—Tory, ven... dicen que nos harán daño si no lo haces. Dice Danielle a través de la línea y yo me desespero al escuchar a un hombre hablando. —Iré, no te preocupes Danielle. Y con eso cuelgo la llamada pasándole el teléfono a Wells. —No le hagas daño a ellos, si quieres me iré contigo pero no los toques. Mi respuesta parece gustarle, sin embargo se lo piensa un momento antes de tomar mi brazo sin lastimarme pero lo suficientemente fuerte para que no escape. —Un paso en falso y mandaré a matar a tu querida hermana—dice caminando hacia la salida, los ojos de April conectan con los míos y veo que va a acercarse pero yo niego con la cabeza, esta vez no pueden ayudarme, no cuando la vida de mi hermana peligra. Dejo de mirarla para ver a Nard quien se acerca a paso rápido a mi pero al llegar es alejado por uno de los hombres de Wells. —Leo, quédate donde estás. Lo miro suplicante y el no comprende nada. —Confía en mi. No puedo. Su mirada de confusión se acentúa pero no puedo hacer nada, debo irme si quiero que Danielle y mis padres estén a salvo, es por ellos que hago todo esto. Sabia que nada acabaría bien, sin embargo no me imaginaba que lo haría de esta manera. Los chicos parecen querer venir en mi dirección pero los guardias de Wells son muchos y se encargan de detenerlos. —Si los matas o les haces un mísero rasguño te haré pagar cada una de las lagrimas que les hagas soltar. Espeto y el suelta una risa mientras me mete en el auto, suelto un sonido de frustración mientras el entra en el auto y escucho como le pasa seguro una vez esta adentro, las posibilidades de tirarme por la puerta están descartadas, a menos que rompa el cristal pero parece blindado, así son mis autos así que logro reconocer rápidamente cuando otros lo son. Dejo escapar un suspiro una vez empieza el camino a quien sabe donde, su mirada se desvía a mi ocasionalmente y me dan ganas de golpearlo hasta que quede inconsciente. —Dile a tus hombres que dejen a mi familia en paz—digo con enojo y el me da una mirada de reojo. —Cuando estemos lejos, no me arriesgare a que te escapes o alguno de los idiotas que viven contigo vengan a buscarte. —¿Por que haces esto si se supone que estás enamorado de mi? Pregunto y el me ignora. O eso creí. —Lo estoy, y hago esto porque te quiero solo para mi, todo lo he hecho por ti. —Nunca me tendrás, por la razón de que estas dañando todo lo que amo tratando de tenerme —Ya te he tenido, no es como si fuera muy difícil—se burla y yo siento que voy a explotar de frustración, necesito un arma más que un cuchillo, además que cualquier cosa que haga pondría en riesgo la vida de Danielle. —Eres un jodido idiota, nunca podrás tener lo que quieres. —Ya te tengo a ti, además de que desapareciendo todo lo que amas podrás ver mi amor—termina y yo no entiendo en qué momento se me ocurrió a mi ayudar a este idiota cuando era niña. Lo que puede hacer un corazón confundido. No es amor lo que siente por mi, el amor no es así, lo único que logrará es que lo termine matando, no lo hago aún por mi familia, debo protegerlos. —Tienes una idea de mi muy equivocada—es lo ultimo que digo. Intentar convencer a alguien que no quiere oír es como hablar con la pared. Por más que lo intente terminaré en el mismo punto, sin embargo no puedo evitar preocuparme por lo que vendrá, no tengo idea que quiera este conmigo, o por lo menos, no específicamente, se que me quiere tener encerrada para que no vea la luz del sol ni hable con nadie, pero eso no es lo único que debe querer, no quiero que nadie más salga herido, necesito protegerlos y no se como. Ya le he dejado a April lo necesario para que cuide de si misma y de Danielle por si algo me pasa pero me preocupa Nard, el querrá buscarme y Wells solo quiere matarlo al saber lo importante que es el para mi, porque ahora el simple hecho de amarlo le resulta peligroso a el, porque ahora su vida es lo que más cuesta, para Wells no vale nada, no le sirve de nada, incluso es mejor para el desaparecerlo. Porque sin Nard no hay nadie más importante para mi, nadie más a quien yo quiera amar en el ámbito amoroso, por lo cual estaría el camino libre, solo que si yo se que el lo mató me encargaría de matarlo en cualquier oportunidad, por lo menos al saber que mi familia está a salvo, luego de eso no me importa nada. Dejo de fijarme en la carretera luego de unas dos horas al ver que estacionamos en la entrada de un bosque, Wells baja primero y luego me obliga a bajar a mi, caminamos por el sendero despegado del bosque y noto que todo está demasiado limpio, como si alguien lo mantuviera así, me parece que el viene más veces de las que parece. Al final del sendero hay una casa que parece abandonada, sin embargo cuando abre la puerta no lo es, es una casa con todos los lujos que puedas imaginarte, una vez dentro Wells cierra con llave y suelta mi brazo, sujeto la parte donde me tenía sujeta la cual tiene una marca rojiza. Salvaje este. Lo sigo como me ordena hasta una de las habitaciones y me quedo allí una vez cierra la puerta dejándome encerrada. Me siento en la cama buscando posibles salidas de esta casa, aunque se que estamos fuera de la ciudad si salgo podré volver Después de unos minutos me doy cuenta que la única ventana que hay es demasiado pequeña, por lo que tendré que quedarme aquí y esperar que el vuelva con noticias sobre mi familia, en lo que el me diga que ellos están fuera de peligro me encargaré de matarlo como sea, no me importa si hay guardias o algo, solo me importa salir de aquí y buscar a los chicos. Lo primero es asegurarme de que todos estén bien, no importa que pase conmigo mientras ellos estén a salvo. Después de todo no hay nadie que los quiera tanto como yo lo hago, ellos son la razón por la que he seguido en pie todos estos años y no renunciare a ellos tan fácil.
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