Victoire Jussieu
El primer disparo que se escuchó puso a todos en alerta, mi primer impulso fue bajar la cabeza como siempre porque en estas situaciones no sabes si puedes ser el siguiente objetivo, lo unico de lo que estoy segura es que mi presencia es la que ha causado esto, por lo menos ese disparo solo fue para llamar la atención y no le dio a nadie, sin embargo después de ese le sigue un tenso silencio en el que solo yo me dedico a sacar mi pistola, me levanto examinando el salón, expectante.
Todos se mantienen quietos, los únicos que parecen paniqueados son los guardias de las personas presentes quienes se mueven de un lado a otro tratando de descubrir de dónde provino la bala.
La cual se encuentra incrustada en una estatua en el medio del salón, la cual se agrieto, más no se rompió. Solo hay tres lugares desde donde pudieron disparar, desde las escaleras, desde la puerta que da a la salida del salón, o desde algún puesto al fondo.
Me muevo hacia la estatua bajo la mirada incrédula de los presentes, de pronto puedo escuchar a mis guardias gritarme preocupados, dado que el centro del salón es buen lugar para que me peguen un tiro seco que acabe con mi vida.
Sin embargo siempre hay que darle al enemigo algo que no se espere.
Paseo mi mirada por el lugar con la cabeza en alto, a pesar de la cantidad de personas y guardias que se hayan en busca del responsable del disparo, puedo ubicar una sombra en las escaleras, camino hacia allá a paso rápido junto con algunos que me siguen intentando protegerme, doy un tiro cerca de la persona que está escondida y subo escalón por escalón sin bajar mi arma, uno de mis escoltas me pasa un arma mejor y se mantienen a mis lados, al llegar a la persona esta sale a la luz y veo que empiezan a salir muchos más de las sombras, ahí empieza el desorden.
Los gritos de las mujeres de escuchan por todo el lugar, como si nunca en su vida fueran visto un arma, incluso algunos hombres se hayas paniqueados, algo que no entiendo dado que quien viene a estos eventos debe estar consciente de dónde se está metiendo.
Todos los recién llegados comienzan a disparar en nuestra dirección y también en la de las personas abajo, nosotros no nos quedamos atrás y vamos matando a cada uno, me giro hacia atrás al escuchar a uno de mis guardias gritar pero es tarde, una bala me roza la pierna haciendo que suelte un jadeo de dolor.
Lo que faltaba.
Levanto el arma en dirección a la persona que me disparó y le doy en toda la pierna, pero la bala si le da y cae al suelo quejándose.
Me levanto sintiendo el escozor en mi pierna y veo que cada vez llegan más personas, lo que me sorprende dado que se supone que este tipo de fiestas tienen máxima seguridad por las personas que asisten, no deberían ocurrir estos "incidentes"
Minutos después ya me encuentro abajo pero esta vez peleando a mano limpia con un idiota que a pesar de su complexión delgada, sabe dar pelea, hago un giro tumbandolo al suelo y me subo sobre el para golpearlo pero este me da la vuelta haciendo que termine yo en el suelo.
Definitivamente ya me estoy cansando.
Siento sus manos en mi cuello apretandome al punto de no poder respirar, trato de no asustarme para poder defenderme pero antes de que pueda hacerlo alguien le golpea en toda la nuca dejandolo inconsciente.
Respiro levantándome de golpe dada la persona que es, talvez quiera terminar conmigo por sus propias manos y por ello me quitó a ese de encima, uno nunca sabe.
Levanto una de mis armas en su dirección y el rueda sus grandes ojos mieles al ver mi acción.
-No vamos a pelear esta vez Jussieu.-espeta ignorando el desorden que aún se desenvuelve a nuestro alrededor.
Muevo un poco la pierna y hago una mueca adolorida.
-¿Y que esperas? ¿Las gracias?-suelto odiosa.
-Baja el arma, no es momento de pelearnos entre nosotros también.
Menciona con seriedad, examino muy bien su expresión notando que habla enserio, en su voz no hay rastros del tono burlón que siempre utiliza para elevarse el ego conmigo presente, sin embargo imagino que algo debe ir lo suficientemente mal para que no quiera matarme.
-¿Quienes son todos estos?-pregunto dando un disparo al lado de el.
El tipo cae muerto y mi rival suspira acercándose.
Me echo hacia atrás impidiendo su cercanía pero el se empeña en tomarme del brazo.
Uno de mis guardias se acerca alejándolo de golpe lo cual agradezco, no lo quiero ni ver.
-Necesito que vengas conmigo Victoire, este ataque no fue casualidad.
Arrastra cada palabra de lo agitado que está, sin embargo veo que ya están yéndose los pocos enemigos que quedan, los cuerpos tendidos en el suelo no se pueden contar, por lo que veo no solo de los míos murieron, si no también de parte de Leonard.
Suspiro ignorando el dolor en mi pierna y le doy una mala mirada al castaño frente a mi.
-Me voy, vine a esta maldita fiesta por nada, no puedo creer que justo cuando decido venir a uno de tus aniversarios pasa esto, debes odiarme enserio.
Me doy la vuelta siendo ayudada por mi mejor amigo quien tiene algunos moretones en el rostro, este mira mal a Leonard y se vuelve hacia mi.
-¿Crees que yo cause todo esto?-pregunta y yo lo miro sobre mi hombro.
-¿Te crees que me importa quien lo hizo? Pasó en tu fiesta, es motivo suficiente para desaparecerte del mapa.
-Deberías bajar un poco tu ego Victoire, el mundo da muchas vueltas-dice seriamente.
Ruedo los ojos ignorandolo y le pido a Logan que me lleve fuera, después de todo, ya sé esta calmando la situación.
Bendito día.
El camino a la mansión es de tensión, siento mis hombros adoloridos, así como mi pierna, mis ojos se mantienen cerrados mientras la rabia recorre mi sistema, no puedo creer que aceptara ir a esa bendita fiesta y que pasara todo esto, las bajas que tuvimos no las recuperaremos rápido, lo que me sorprende es que Nard haya perdido a tantas personas también.
La única explicación convincente que se me ocurre es que talvez el no coordinara el ataque, que en realidad esto no fuera una emboscada, o que si lo fue, el también cayó.
Porque nadie sería tan estupido para perder tanto con tal de ver caer al otro.
Y sé que el no es ni un poco estupido, podrá ser un total patán, pero es inteligente, lo único que me alivia es que nunca usamos las casas donde se encuentran nuestros familiares para este tipo de eventos, si no seria un total dolor de cabeza mantener la seguridad, es más fácil cuidarte solo a ti mismo que tener que velar por la seguridad de las personas que amas.
Es mucho mas complicado cuando tienes algo mas que perder que tu propia vida.
Y eso es lo más jodido de este mundo en el que estamos.
Al llegar a la mansión mi mejor amigo me ayuda a subir las escaleras hasta mi habitación, una vez allí el sale y yo me quito la ropa llena de sangre, hago una mueca y me meto al baño para ducharme, la herida en mi pierna sigue sangrando como si no hubiera un mañana.
Salgo de la ducha y me siento en el inodoro no sin antes tomar el bolso de primeros auxilios.
Por lo que veo solo en un gran raspón, no fue muy profunda la herida. Me dedico a limpiarla con alcohol y luego la envuelvo con unas vendas.
Salgo del baño y me pongo una pijama corta, me acuesto sin ganas de hacer nada más. Solo puedo pensar en que estoy demasiado cansada, mañana no iré al consultorio, mucho menos tomare mi celular, si no no descansaré nada y me pondré averiguar que rayos pasó hoy.
Y allí si que arderá Francia.
Minutos después dejo que el frío y el silencio me envuelvan hasta quedarme dormida, porque estoy segura que el día de mañana será aún más pesado que hoy.