Casandra es mi mejor amiga, aunque todo el mundo la conoce como Cas. Hemos sido mejores amigas desde que tengo consciencia, y es una de las pocas personas que me conoce de verdad. Cas puede leerme como a un libro abierto. Su padre era el Beta de mi padre en España, y fue una de las personas que nos ayudó a mis hermanos y a mi a huir de la masacre de nuestra manada.
Llamé energéticamente a la puerta de su cuarto y dos segundos después Cas abrió la puerta con una enorme sonrisa en la cara. Puedo afirmar sin ninguna duda que Casandra es una de las mujeres más guapas que he conocido en mi vida. Mide 1.72 cm/5.6 pies, piel morena, pelo súper rizado color castaño oscuro, y unos enormes ojos color marrón chocolate. Además, la Diosa Luna había dotado el cuerpo de mi amiga con unas curvas escandalosamente perfectas. Normal que todos los chicos babearan por ella cada vez que salimos de fiesta. Cas es una persona que irradia felicidad, es imposible no sonreír estando con ella. Todos estos años ha sido una roca a la que agarrarme, y no le puedo estar más agradecida.
-“ ¡Hola! ¿Te apetece ir a da una vuelta?, mi hermano quiere que no estemos por aquí para no molestar”- dije, imitando lo que me había dicho Lucas unos minutos antes.
-“ ¡Sii!- Contesto Cas entusiasmadamente mientras cogía su bolso.
Dimos un paseo por la ciudad, aprovechamos para hacer algunas compras y nos sentamos a tomar un batido al sol.
-“¿Como será Alpha Kayden? Ojalá esté bueno la verdad “- Dijo Cas mientras se pasaba la lengua por el labio inferior.
-“ Que obsesión tienes con follarte a un Alpha”- le contesté.
-“ Es que he escuchado que tienen una P***A enorme, y habrá que comprobar si los rumores son ciertos.”- Dijo con una sonrisa traviesa.- “Además, a lo mejor Alpha Kayden es mi mate”
-“ Solo le quieres como tu mate porque es un Alpha, lo que le hace, según tu, tener una P***A gigante.” Conteste atragantándome con el batido de la risa.
-“Para que te voy a decir que no, si sí”- Contesto Cas uniéndose a mi risa.- “No pero ahora enserio, a mi me da igual quien es mi mate. Lo que me importa es que me trate bien y me folle como merezco, y mínimo una o dos veces al día. Creo que no pido mucho.”
¿¡Esta chica?!
-“ O a lo mejor Alpha Kayden es tu segunda oportunidad”- Añadió Cas mirándome fijamente.
-“ Nononono”- Exclame agitando las manos. -“Otra vez este tema no. Ya te he dicho mil veces que los segundos mates casi nunca pasan, son prácticamente un mito. No puede ser que cada semana que nos visita un Alpha te empeñes en que va a ser mi segundo mate.”
-“Es que estoy segura de que un día de estos uno de esos Alphas va a ser tu segundo mate”.
-“Te he dicho mil veces que no. Y que no quiero uno. No quiero ningún hombre que se crea que va a venir a rescatarme para convertirme en su adorno. No necesito que nadie me rescate, me recate yo sola hace mucho tiempo.” Contesté con un gruñido.
-“¿Ni si quiera un Alpha con una P***a gigante?”- Preguntó Cas con cara de cachorrito.
-“ Mucho menos un Alpha. No soporto como tratan a sus Lunas. Lo único a lo que se dedican esas mujeres es a preparar fiestas y a tener hijos desde los 18 años. No gracias, me niego a ser el juguete de nadie.”
-“No dirás lo mismo cuando Alpha Kaylen te meta su enorme P***a hasta el fondo”.
-“¡¡¡CASANDRA!!!”- Le grité, tras lo cual las dos estallamos en un ataque de risa.
Cuando empezó a caer el sol volvimos a la casa de la manada, o packhouse como lo llaman aquí en EEUU. La casa era bastante grande, nada comparado con la mansión en la que vivíamos en España, pero no tenía queja alguna. En la packhouse vivimos mis cuatro hermanos y yo, las mates de Marcos y Lucas, los padres de Cas, Cas y su hermano mayor, Miguel. Además, la casa cuenta con tres habitaciones libres para invitados. No es una casa súper lujosa, pero es muy acogedora. Desde la construcción de la casa, unos meses después de nuestra llegada a EEUU, las puertas han estado siempre abiertas. Los primeros años aquí fueron muy duros, y muchos miembros de la manada pasaban hambre o no tenían donde dormir. Marcos prometió entonces que cualquier m*****o de la manada que lo necesitase podría acudir a la packhouse para solicitar cualquier cosa que necesitase. Durante esos primeros años alimentábamos prácticamente a la mitad de nuestra manada, y, aunque hoy en día apenas nadie necesita esa ayuda, las puertas siguen abiertas por si alguna familia pasar por algún mal momento.
Como Marcos no quería que estuviésemos en las zonas comunes para no molestar a los visitantes, nos hicimos unos sándwiches para cenar y subimos a mi cuarto para ver una película. Cuando estábamos subiendo las escaleras nos cruzamos con el hermano mayor de Cas, Miguel. Tiene un año más que nosotras y es físicamente igual que Cas. Es moreno de piel, pelo rizado castaño, que lleva siempre perfectamente cortado, y unos ojos marrones enormes. Además, Miguel es altísimo y esta muy en forma, tiene prácticamente el tamaño de un Alpha. Sin embargo, en personalidad Miguel y Cas son polos opuestos. Miguel es un chico súper callado y reservado, apenas le he visto sonreír en mis veinte años de vida. Dicho eso, confiaría mi vida a Miguel. Es la persona más atenta, servicial y con el mayor corazón que he conocido en mi vida.
Miguel no solo es el hermano de mi mejor amiga, si no que es mi “army-mate”. Una de las características más llamativas de nuestro ejercito es que cada uno de los guerreros tiene una pareja. El objetivo es que ambos miembros de la pareja forjen entre ellos un vínculo tan estrecho que actúen como si fuesen una sola persona. Es obligatorio que no haya secretos entre ambas personas, debiendo tener entre ellos una relación basada en la sinceridad. Nuestras vivencias, sentimientos y estados de ánimo pueden convertirse en nuestras mayores debilidades en el campo de batalla. Por eso es importante que tu pareja las conozca, para saber compensar tus fallos y posibles distracciones en la batalla. Ese vinculo de comprensión y sinceridad es vital a la hora de garantizar la supervivencia de ambos guerreros.
Hace unos años alguien decidió apodar en broma a este vínculo “army-mate”, ya que es necesario que el vinculo sea igual de profundo y fuerte que el que un hombre/ mujer lobo tendría con su verdadero mate. Este vínculo es tomado muy enserio. Por lo tanto, cuando a los 8 años los miembros de la manada comienzan a entrenar, los jefes del ejercito les analizan durante un año entero. Observan día a día como se relacionan todos los posibles guerreros entre ellos, y al final del primer año de entrenamiento anuncias a las parejas. Una vez las parejas han sido asignadas estas no pueden ser cambiadas, ya que se supone que tu pareja es tu equilibrio perfecto, tanto a nivel físico como a nivel personal. Cada pareja ha sido especialmente elegida para conseguir que se saque lo mejor del otro. Todo desde un punto de vista militar, no os penséis que esto es para conseguir que haya Teresas de Calcuta en nuestra manada.
-“Hola Miguel”- Le saludé con una sonrisa amable- “Vamos a cenar y ver una peli en mi cuarto, ¿Te apuntas?
-“Genial. Me ducho y voy.”- Como decía, un hombre de pocas palabras.
La noche se paso rápidamente. Comimos, nos reímos y perdimos la noción del tiempo. A las 11 Migues y Cas se marcharon, ya que para poder estar listos mañana a las 7 am para el entrenamiento necesitábamos madrugar bastante. Me lavé los dientes con rapidez, me puse el pijama y me metí en la cama.
Como cada noche rece a la Diosa Luna para que mis sueños no estuvieran plagados de pesadillas, aunque probablemente debería dejar de rezar, ya que cada noche mis peores sueños me rondaban la mente hasta ahogarme.