Osman era un hombre inteligente, mano derecha de Kerem y el más leal de sus sirvientes. Había sido un joven que se había criado en los barrios bajos y por ende había sufrido demasiado antes de que fuera atrapado por la policía a la edad de quince años, donde luego de una prisión de unos cuatro por haber robado un trozo de pan terminó entrando casi de forma obligatoria a la milicia por su comportamiento poco cabal. En el ejército se había encrudecido y entonces, luego de darse de baja terminó encontrando trabajo en la mansión Gurkan.
Osman sabía guardar silencio en el momento propicio, solo asentía y hablaba cuando se le pedía una opinión cosa que a Kerem le gustaba de sobremanera y no tardó en hacerse de sus más cercanos adeptos y de sus favoritos para cuidarle la espalda. Había escalad
