Yo moría de hambre así que preparé todo un banquete, la madre de Máximo solo me observaba, ya me estaba intimidado. En esas sonó mi celular, pude ver que era su hijo. -Hola mi amor.- mencioné sonriendo mientras atendía la llamada.- -“¿Mi amor?”- -Si cariño estoy muy bien, hoy estoy acompañada.- -“¿Que estás diciendo, quién entró a la casa?”- -No me dijiste que tú madre era bella, hoy vino a conocerme.- -“Mi madre está ahí, eso era”.- -Si amor, sabes que también te extraño, cuento los días para verte de nuevo.- -“Que buena actriz eres, lo reconozco.”- -Bebé ya te paso a tu mamá, supongo que quiere saludarla.- -¡No! Martina no.- -Suegra tu hijo quiere hablarte.- mencioné con mi cara de inocente. No tengo que ser una genio para saber que ese par no se quieren ni poquito.- -Hola

