Máximo término de darme la sopa, retiro los platos y se acomodo bajo las sábanas, con cuidado me llevo a su pecho, yo parecía una muñeca de trapo, perfectamente podría manejarme a su antojo y no pondría objeción. -Conocí a Larissa en la universidad, ella estudiaba economía, un día mientras estaba en la biblioteca choque con ella.- -Aww la típica escena de un tropiezo, seguro se cayeron los libros.- mencioné -Martina…- -Perdón, sigue.- -Bien, ella estaba sola tratando de entender unas ecuaciones de matemáticas, la observé por un tiempo, me llamaba la atención, que la hija del político más importante del país estuviera teniendo complicaciones. Ella no tuvo problema en levantarse y pedir mi ayuda, no me pareció extraño así que accedí. Iniciamos con saludos al caminar, algunos encuentros

