Decidió entrar a ver la función, se trataba de tribus amazónicas.
Deseaba verla, varios estudiantes actuaban como salvajes, eso le molestó. Creyó que no eran asi en realidad. Las culturas oriundas del amazonas son mas despiertas y humanas que los mal llamados "civilizados" hombres de ciudad. De hecho, son más coherentes, ellos intentan salvar el legado natural del planeta. Mientras la otra parte de los civilizados intentan condenarla a una inevitable extinción.
No veía el rostro de las mujeres porque tenían el rostro pintado o con máscaras. Su familiaridad con el cuerpo de Lore le permitió reconocerla. Era una de las amazonas principales, se movía con mucha seguridad, sus piernas eran muy robustas, como la de los atletas, era delgada y delicada en su torso.
Verla vestida así lo transportó realmente a la selva, se sintió hechizado por su actuación muda, lo disfruto tanto que - por un momento - creyó estar realmente en la selva, se encontraban juntos en aquel espesor, sus ojos penetraban a lo más hondo de el, reflejando la pureza por los paisajes vírgenes. Eran esos ojos, de vez en cuando maldecia a su vista por condenarlo a amarla tanto.
Sin conocerla parece que la amaba, no necesito razones ni vivencias para sentirlo.
Sus cabellos no se.movian, parecían tiesos a pesar de tener un cabello crespo. Vio la forma de su rostro, podía expresar las emociones muy claramente.
Sobresalía en actuación, más que los demás. Ni siquiera se movía como las modelos, atletas o bailarines, lo hacía mejor.
Al finalizar la actuación no pudo resistirse y entro al vestuario de los actores.
La reconoció, aún con su abundante maquillaje de amazonas.
—Lore, estuviste genial.
—¿Que? ¿Cómo me reconociste?— dijo sorprendida.
—Bueno, es imposible entrar en algún lugar y no notar tu presencia.
—Pero ¿como lo haces?
—No lo sé, siento tu presencia y ya. Es muy simple, además tu cuerpo es único.
Rió.
El maestro encargado de la obra la llamo.
—¿Te gusto?
—Si, mucho (risas).
—No, que si te gustó la obra.
— A, pues también. Eras un diosa moviéndote, en serio. Además, tu cuerpo es muy flexible ¿que deporte prácticas?
Pudo notar que estaba muy emocionado.
La volvieron a llamar.
—Mira, me tengo que ir— como dijo que le confirmaría el encuentro, finalmente se decidio—. Ok, en el parque aurico , mañana a las 3 ¿vale?
Le dió un beso en su mejilla, parece que ella lo controlaba.
Le agradaba todo, hasta su forma de ser.
También se marchó.
Salax ponía la típica cara de idiota de los enamorados.