El alcohol no es el antídoto

4996 Words
El alcohol no es el antídoto. Capítulo II         —Mi adicción al alcohol no la consideraba una enfermedad, creo que es una condición donde irremediablemente caes por factores completamente aislado de lo referente a la bebida como tal. Mi experiencia con esta adicción la supe sobrellevar y no deje que me afectara en las demás áreas de mi vida, viví y disfrute de este placer de vida, con la mayor serenidad y responsabilidad posible. —         A que montón de mentiras las que creía, perdí todo lo que más amaba y apreciaba por culpa de ese maldito alcohol. Mi trabajo, mi familia, y ella… mi amada Alice.         Recuerdo con claridad ese día que todo empezó, el mismo día que el destino me depararía mi mayor ruina.         Antes de conocer a Alice, un amigo, —del cual no supe más de él desde entonces—, me invitó a una fiesta en las afueras de Malavé, junto al río Ganges, una fiesta de locos.         Ese día horas antes de la fiesta, estaba en casa, sentado en mi silla de cuero, observando a mi gato jugando con un ave que había cazado. De momento escucho que suena la puerta, pareciera que la fuese a tumbar a golpes, y me levanto a ver quién era esa persona con tanto afán, al abrir la puerta me doy cuenta que es Jerry, el primo de mi vecino, que jamás me había hablado y sin mucho preámbulo me dice que quería que lo acompañara a beber unos tragos en una fiesta a la orilla del río Ganges, y muy extrañado, casi por inercia le respondí un “claro”.         Me metí a la casa y con cara de desorientado, solo dije “hay disfrutar el momento nada más”. Una fuerza irracional que podía describir como la maldita adrenalina corriendo por mi cuerpo y con mucha euforia me fui a bañar y prepararme para la gran fiesta. Antes de entrar al baño, me dio por llamar a mi vecino para preguntar si también iría a la fiesta, pero de inmediato caí en cuenta que era obvio que, si iba a ir, si su primo iba, por supuesto iría el también así que con la bocina en la mano decidí volver a colocarla en su sitio.         Al pasar por la sala de estar me percato que mi gato ya no estaba allí junto al fuego, donde lo había visto antes de levantarme a abrir la puerta y una extraña idea me vino a la mente, era la de que mi gato había entrado en las llamas de la chimenea. Pero me fui a bañar y olvidé esa loca idea que rondaba por mi mente. Mientras me hallaba en la ducha una sensación de miedo por la que habría podido pasar a mi gato volvió a mí cabeza, así que, envuelto en mi toalla, salí de nuevo a la sala a ver qué había pasado con mi gato, me acerqué a la chimenea y juro a ver escuchado un maullido que salió de la chimenea. Con un dolor muy grande me senté en mi silla a pensar en mi gato, de repente vi que de la escalera venia bajando mi gato y una sensación de alivio vino a mí, me había asustado mucho por él, creí que se había metido al fuego, después de sentirme más calmado me levanté y me disponía a seguir en lo que estaba, vestirme e irme a la gran fiesta, observé la hora para asegurarme de que no se me habían hecho tarde para ir, eran las 06:33pm y yo debía estar listo y salir a eso de las 07:00pm con rapidez me vestí, pero antes de salir me quería asegurar que la casa quedará bien cerrada, y que sobre todo, que la chimenea estuviese apagada, no quiero que mi loca visión se volviese realidad, así que al estar seguro de que las puertas y ventanas se hallaran bien cerradas, salí de la casa y puse rumbo hacia la fiesta, espere un momento a que se parara un taxi y me subí y le dije al hombre que conducía, que me dirigía a las afueras de la ciudad, el hombre arranca y me pregunta si yo iré a la fiesta que están organizando, le dije que sí, y todos en la ciudad irá a esa fiesta, el hombre de manera sarcástica me dice que todo los que están locos en esta ciudad irán a esa fiesta, algo extrañado le pregunto por qué creo eso, el hombre me responde que esa fiesta dice que será para actos satánicos, al darme esa respuesta me dejo algo perplejo y no le seguí preguntado nada más, ni opine a esa respuesta que me había dado, de allí hasta el final del recorrido ninguno de los dos, dije alguna palabras, un silencio incómodo fue lo que había en ese momento, ya al llegar a mi destino me bajé y le pagué al taxista y le dije de manera muy insípido un gracias, y sólo alzó la cabeza en señal de aprobación y arrancó.         Ya había llegado al lugar que me había indicado Jerry, y lo único que lograba ver es que había una especie de camino echo de farolas de color rojo, como de estilo c***o, y así que este debe ser el camino hacia la fiesta –murmuré en mí– que imaginativos, así que emprendí a caminar por ese camino decorativo, y observé que conducía hacia la arbolada densa que recorre gran parte del río Ganges, así que me sentí extrañado, me creí que fuese a ser una fiesta oculta entre arboladas. Mientras caminaba recordaba las palabras del taxista, algo de miedo me invadió la mente, pero sabía que devolverme a esta altura era una total estupidez, en mi cabeza seguía rondando las palabras del taxista en ese recorrido de camino aquí, me preguntaba si realmente se harían actos satánicos en ese lugar, el hecho de que había que atravesar un camino entre árboles y farolas de luz tenue, me llenaba de ansiedad.         Mientras recorría el camino echo de farolas, me daba cuenta que solo se oía el sonido de la naturaleza y del flujo de agua por el río, por un momento eso me hacía sentirme calmado y no pensaba en las cosas que me había dicho el taxista, era un momento de paz conmigo mismo. A lo que seguía el recorrido ya las farolas se agotaban, y me estaba quedando a oscuras, ya que esa noche ni luna había. En un momento en el cual me había quedado casi que, a ciegas, escuchaba música a lo lejos, y sabía que debía seguir el sonido de la música para llegar a la fiesta, durante un momento volví esa sensación de ansiedad al recordar las palabras de aquel taxista, pero eso no me impedía llegar, así que seguía caminado, y se veía una solitaria farola, junto a un cartel que tenían una inscripción, que decía "solo los valientes alcanzan grandes cosas". Y seguí caminado hasta cuando la música se intensificaba, sabía que había llegado, ya veía luces de fiesta y buena música, ya estaba allí por fin, así que observé que había mucha gente, extraño para el lugar donde se estaba haciendo, ya en la fiesta observé en búsqueda de Jerry, no lo encontraba a ese desgraciado, no conocía a nadie allí en ese lugar y lo buscaba para no sentirme aislado de la fiesta. Después de recorrer algo de la fiesta, por fin pude encontrar a Jerry y a mi vecino, me les acerque y los saludé como si los conociera de toda vida, ellos muy extrañados también me saludaron, y en ese momento estaba con dos tipos que vestían atuendos como de roqueros, y mi manera de saludar a Jerry y a mi vecino les pareció rara, y me miraban con cara de extrañados. Jerry me dice que si quería tomar un trago y le respondí que por supuesto lo quería, después de pasar todo lo que había pasado para llegar, lo que más quería era un buen trago, Jerry me dice para ir a la mesa de las bebidas a tomar algo, ya en ese gran mesa, había mucha variedad de bebidas, Jerry me dice que puedo tomar lo que quiera, pero me recomienda el cóctel que habían preparado y que estaba muy bueno, tomé un pequeño vaso y lo probé a ver qué tal estaba, y realmente si estaba muy bueno, él me dijo que podía beber más si quería, así que cogí un vaso cervecero y lo llené de cóctel, y me disponía a charlar con las personas de ese lugar para encajar en la fiesta, me acerqué a un grupo de personas que allí estaba charlando, y le comenté de manera amistosa que el cóctel está muy bueno, uno de ellos me dice que ese cóctel es para los invitados especiales, me sentí alagado y también mal porque ellos no habían probado esa delicia, así que les ofrecí de mi vaso para que pudieran probar el cóctel.         En la fiesta habían muchas personas que aun yo no conocía y jamás en mi vida había visto en tantos años viviendo en Malavé, estando en la fiesta me percaté de que algunas personas no bailaban y simplemente se quedaban sentados conversando entre ellos, me quise acoplar a ellos y decidí sentarme en algún grupo y dialogar con alguno de esos grupos, vi a unos jóvenes que acompañaban a una muchacha y me le acerqué le dije que mi nombre era Stephan, y que quería saber cómo se habían enterado de la fiesta, ellos me respondieron que fueron invitados por un sujeto el cual llamaban El rey de las fiestas, me sentí extrañado y me dio curiosidad al mismo tiempo, de saber quién era esa persona de la cual ellos hablaban, me dijeron que él se encontraba esa noche allí y les pregunté por el que cómo podrían hablar con él, me respondieron que le preguntara a quién me había invitado, que capaz él supiera dónde encontrarlo al aclamado rey de las fiestas. Con esa información me fui en búsqueda de Jerry, al encontrarlo le pregunté si había escuchado de algún sujeto al cual llamaban rey de las fiestas, él me miró y me dijo que si sabía quién era y el sujeto es un panzón muy amigable, le pregunte de dónde pudiera estar él, y Jerry me respondió que está dentro de la cabaña, me dirigí a esa cabaña en búsqueda del sujeto, al llegar a la entrada, un hombre robusto me pregunta, el qué busco dentro de la cabaña, le digo que ando en búsqueda del rey de las fiestas y me han dicho que aquí dentro lo puedo encontrar, el tipo me responde que sí, pero debo preguntarle primero si desea verte.         Le dije que me hiciera el favor de decirle al rey de la fiesta que yo quería verle y conversar con él. el hombre se volteó y entró a la cabaña, ya dentro no sé qué pasó, solo sé que tardó unos minutos y volvió a salir, a lo que salió me dijo que podía pasar y que fuera breve al hablar con el sujeto, ya dentro de la cabaña veo en una silla, sentado un hombre de una piel pálida y obeso, no tan exageradamente pero sí se podría decir con una panza cervecera.         Me acerco a donde estaba el sujeto sentado y le digo que mi nombre es Stephan, el sujeto voltea y me mira y me dice -mi nombre es Barney y me denomina el Rey de las fiestas. Y a la fiesta para cual has venido, la organice yo, espero que te guste y te diviertas, ¿pero dime qué quieres hablar conmigo? -, le respondo que en primer lugar lo admiro por quién es y por lo que se ha convertido y me gustaría ser como él.          Él me responde con una sonrisa entre cerrada y abierta. diciéndome que debo de volver a nacer para poder ser como así, pero puedo ayudarte con eso, si quieres ser como yo, debes vivir como yo, además de organizar fiestas también vivo las fiestas, voy de fiesta en fiesta, en búsqueda de cuál será la mejor y así tener una idea de hacer una mejor que todas las que se pueda ir. Puedes acompañarme alguna de ellas para que veas cómo es una verdadera fiesta, Barney me pregunta si tengo familia, le respondo que no, que mi única familia es mi gato y que lo que más quiero es vivir al máximo mi vida antes de que llegue el final y no poder decir en mí, que viví y supe disfrutar de mi vida. Él me mira y me dice que esperaba por esas palabras, Barney se levantó de la silla donde se hallaba sentado y me da la mano y me dice bienvenido a la vida que es vida, ahora lo siguiente que harás es que saldrás afuera y observarás lo muerto que está esa fiesta y para más colmo que es de las mías, pero eso no es el hecho en este momento, lo importante es que te enseñaré cómo revivir a los muertos observa y aprende joven.         Decido salir y me senté a esperar que haría Barney, pasaron unos minutos quizás unos 10 ó 15 y en ese instante sale el aclamado rey de las fiestas, y él dice a toda voz, –¿Por qué está tan aburrido esto, acaso necesitan una chispa?–, de esta manera el pide a todos acercarse a la pista de baile, por el respeto que le tienen casi todo o capaz todos se levantaron de donde estaban y se colocaron a bailar, Barney se encargó de la música y me le acerqué y le pregunté –¿Cómo haces para influenciar a las personas?–, él con una sonrisa picaresca me responde, –creo que naces con eso y yo nací con eso, con el tiempo lo perfecciona muchacho, sólo debes ser tú mismo y sentirte a gusto en dónde estás esa es la clave–. Extrañado y sorprendido a la vez, le pido que me siga enseñando más cosas, porque me encantaría ser el amo de las fiestas, él me dice que por supuesto pero eso llevará tiempo y además dinero, le respondo de forma burlesca que dinero es lo que sobra y ganas aún más así que enséñame a disfrutar las fiestas y hacer las mejores fiestas, él me coloca su mano en el hombro y me dice te daré un consejo vital quizás el más importante de todos, para hacer una buena fiesta, le miró y le digo claro escucho, él me dice que la clave de una buena fiesta es el alcohol, "si el alcohol se agota la fiesta se acaba".         Barney me dijo que habría una fiesta en 12 días, la cual fue invitado, era el primer lugar indicado para que fuera con él y viera con mis propios ojos lo que es una buena fiesta, y claro ver lo que se puede copiar de esas fiestas y aprender a no cometer errores con la organización, y lo último que hizo fue extenderme la mano y preguntarme si nos veríamos en esa fiesta, le di la mano y él se volteó y lo llame antes de que se fuera y le pregunte como lo podría comunicar, el me respondió que él me encontraría y se comunicaría conmigo. No sabría cómo haría eso pero no le pregunte, me quede un rato más en la fiesta ya que se había encendido y pude bailar y tomar, me embriague esa noche y recuerdo que Jerry se me acerco y me dijo que lo mejor es que fuera a casa, yo le asiente con la cabeza y él me tomo del brazo y me levanto y me saco de la fiesta con ayuda de mi vecino, me llevaron a la calle y esperaron porque pasare un taxi, al pasar el primero, ellos me subieron a el taxi y le dieron mi dirección y le indicaron que andaba embragado y que si vomitaba, yo pagaría al chofer por los inconvenientes, recuerdo muy bien que el que conducía era el mismo que me había traído a ese lugar. y por casualidad seria el mismo que me llevaría a casa, le pregunte si el habría sido el mismo que me había traído, el hombre mirándome por el espejo retrovisor, me dice que ni siquiera sabe quién soy yo y es la primera vez que me veía, yo recordaba ese olor a frutos que cargaba en el auto, y la camisa de cuadro color n***o con rojo que cargaba ese sujeto esa noche, estaba más seguro que era el mismo y su voz la recordaba, pero lo que más me hacía recordarlo, era que él me había dicho que esa fiesta era satánica y que algo malo me pasaría, le dije en ese momento, que no era ninguna satánica y que había sido una gran fiesta y debió haber ido y comprobado por sí mismo, que fue una fiesta muy divertida, el hombre me dice, -fue tan divertida ahora vas en mi auto borracho y tuvieron que ayudarte a poder irte a casa-, ese todo sarcástico era el mismo del principio cuando había ido hacia la fiesta, le dije que entonces si era el mismo sujeto que me había llevado a la fiesta y con un tono arrogante el hombre me dice que ya había llegado a mi destino y que podía bajarme antes de que vomitase su auto, abrí la puerta y me baje y ni las gracias le di, me dije a mi mismo, -que sujeto más extraño-. al estar frente a mi casa, y abrir la puerta de mi casa, me llego un olor a mortecina, omití ese hecho y entre, cerré la puerta y dejaba las prendas mientras me desvestía de camino a mi cuarto, ya estando allí, me acosté y casi de inmediato me quedé dormido.         Al día siguiente me despierto con terrible dolor de cabeza y me levanto de la cama y me dirijo al refrigerador a tomar agua y una pastilla para el dolor que me estaba atormentando, con una terribles nauseas, a lo tan pronto que me tome la pastilla me fui corriendo al lavabo de la cocina y vomite entera la pastilla y más que eso, hasta lo que había comido ayer en la fiesta, también lo había vomitado, me sentía demasiado mal, para ir ese día a trabajar, y me decidí acostar otra vez y esperar que se me calmara los mareos y las náuseas y se pudiera apaciguar el dolor de cabeza, al acostarme me volví a quedar dormido y me desperté a eso de la tarde, con una sed horrible pero por lo menos ya no me sentía tan mal como en la mañana y me levante, bebí mucha agua y me senté en mi silla de cuero y algo me parecía extraño, no había visto mi gato desde que había llegado y eso me preocupaba un poco, así que me levante y lo empecé a buscar por toda la casa.         Me parecía extraño el no poder encontrarlo, ya que yo me asegure de dejarlo encerrado en la casa y no tenía por donde salir, lo busque en cada habitación y no lo halle, así que salí de la casa a ver si lo lograba encontrar afuera, al abrir la puerta el olor de mortecina que había olido en la noche anterior, me volvió a llegar y me asuste demasiado pensado que podía ser mi gato que había muerto y ya olía a putrefacción, y al revisar los botes de basura, lamentablemente vi a mi gato, que se hallaba entre moscas y basura.          Con lágrimas en los ojos lo tomé y lo saqué del bote de la basura y lo lleve adentro de mi casa y lo metí en una bolsa y me dispuse a enterrarlo en mi patio, tomé la pala, y empecé a cavar y con cada esfuerzo que daba al chocar la pala contra el suelo, hacía que me llegara a la mente, momentos alegres y nostálgicos que viví con mi gato en 7 años, me partía el alma el estar haciendo eso, lo coloque en el fondo del hueco y lo tapé, me senté a un lado de donde lo había enterrado y medite sobre que haya podido pasar, -¿Qué habría pasado con él? y ¿Cómo murió?-, su muerte parecía ser por envenenamiento, ya que no tenía rasgos de haber sido atropellado y lo que más me consternada era que alguna persona lo había colocado dentro del bote de la basura y lo más seguro es que haya sido la persona quién lo envenenó, me pregunta en mi cabeza, quién con esa mente tan retorcida puede ser un acto tan atroz y matar a un gato, que tenía años viviendo conmigo en ese lugar y que muy pocas veces salía de la casa, esas preguntas rondaban mi cabeza y no hallaba respuesta a estas interrogantes que me martiriaban, decidí asomarme por la ventana a observar si alguna persona se asomaba al saber que yo había sacado mi gato del bote de basura, pero no había nadie en la calle, parecía un día como el que era, un domingo por la mañana donde todos descansan y el trajín de la semana era de lo menos de lo que querían saber esas personas. Una ira me lleno todo mi cuerpo y quería saber quién habría sido el desgraciado que había envenenado a mi gato, el rencor me cegaba y mi mano temblaba la rabia. En ese momento en el cual me hundía en tristeza sonó mi teléfono un número sin registrar, contestó la llamada y una voz muy familiar me dice -que tal es Barney-, sorprendido le preguntó del cómo conseguir mi número, él se ríe y me responde -yo te dije que encontraría el cómo comunicarme contigo y aquí me escuchas-, respondo con una expresión de asombro y le pregunto si necesitaba algo, ya que la fiesta en la que me llevaría era en 12 días y él me dijo que se comunicaría para eso, me imaginé que me llamara es para otra cosa, él me dice que pensó en invitarme a una fiesta que se realizaría en tres días, y que quería que invitara a un conocido mío, le preguntó por quién se trata, me responde que es un viejo amigo mío, un coronel con el cual estudie y se convirtió muy amigo mío, sorprendido de esto le preguntó la razón por la cual deseaba que un coronel, el cual no va a fiestas, (hasta lo que yo tengo entendido) quisiese que lo invitara a esa fiesta y me responde, que lo conoce, pero no lo trata y yo por otro lado si lo trato y le gustaría que le hiciera de mediador, le digo a Barney que me tocaría preguntárselo y que no aseguro que él aceptase, me dicen que debo convencerlo y que debo hacer lo posible porque vaya, es muy importante que ese personaje se encuentre esa noche en ese lugar, le preguntó la razón por la cual desea con tantas ansias, que eso suceda y me responde que no puede contarme, pero me conviene.         Al momento de cortar la llamada decidí comunicarme con mi amigo el coronel, muy amistosamente me pregunta por como he estado y como ha ido mi vida, respondo que bien y que me gustaría invitarlo a una fiesta para recordar los viejos tiempos pasados, él extrañado me pregunta por qué lo invitaría a él y además él ya no va a fiestas en estas épocas, por su cargo y por su familia. Le digo que es una buena oportunidad para salir de la rutina y hacer algo distinto, él me preguntarte que cuándo sería esa fiesta, le respondo que serían en tres días y que me gustaría que conociera un amigo. Muy afectuosamente me dice que claro que cuente con él, y que no olvidara que para eso están los amigos, al colgar la llamada me sentí alegre porque había logrado convencer a mi amigo, el cual muy rara vez aceptaría una propuesta de mí, ya que cuando estábamos en la época escolar no nos llevamos tan bien, como ahora como adulto, ya que él siempre fue un bravucón que me hacía Bullying, yo le tenía rencor pero con el paso del tiempo ese rencor se volvió una linda amistad, incluso el día que nos graduamos, él me invitó a tomar unas cervezas y celebrar como unos malditos desquiciados.         El día de la fiesta eso de las 5 de la tarde lo vuelvo a llamar y le preguntó si está listo para la fiesta, me responde que sí y que pasará por mí, a mi casa, y yo le digo que está bien y que lo espero, me voy a arreglar y poner mi mejor vestimenta para la noche en eso cuando me estaba bañando un recuerdo muy nostálgico llega mi mente recuerdo a mi gato, cuando se la pasaba encima de la cama mientras yo me vestía, extraño mucho el hecho de que él era mi único compañero en la casa, ya que en el tema amoroso se me hacía esquivo y no había tenido una relación estable con ninguna mujer desde ya hacía tiempo, por mi forma de ser, o capaz mi manera de conquistar chicas era anticuada y pésima.         La casa se sentía sola y desde la noche en que murió mi gato antes de irme a la fiesta desde esa vez no encendí la chimenea de nuevo, simplemente por omitir el hecho de que en ese lugar se me presentó ese pensamiento premonitorio de la muerte de mi gato.         Ya listado para la fiesta escuchó el claxon del auto de mi amigo, me asomo por la ventana y le indicó con la mano que ya voy apagó las luces y cierro las puertas y al verlo le saludo fraternalmente, ya que tenía años que no le veía el rostro a mi amigo, entonces me subo al auto y conversamos sobre su vida, él me cuenta que ahora está casado, tiene dos hijos, es coronel, vive bien y en las zonas más exclusivas de Malavé y se siente a gusto con su vida y que está pensando mudarse a un mejor lugar en otro país, con una especie de admiración le digo que felicitaciones y que espero que pueda lograr cada cosa que se proponga y me alegra mucho que ahora tengo familia y viva muy feliz. En ese momento él me pregunta cómo va la mía, si ya estoy casado, si tengo hijos y de qué trabajo, esas interrogantes me dejaron un poco avergonzado y le respondo que no tengo ni mujer ni hijos, vivo solo, y actualmente trabajo como reportero y lo mejor que he logrado hasta ahora, es una casa propia y una vida tranquila de resto nada más interesante estoy pensando en encontrar alguna chica, la cual sea la indicada y con quien pueda formalizar una familia, aunque hasta ahora se me ha hecho una tarea titánica y que me gustaría encontrar un mejor trabajo y poder costearme algunos lujos y deseos que tengo.         Mi amigo con cara de impresionado me dice que es increíble que sin tener una vida despampanante siga manteniendo una sonrisa y una vibra de alegría, yo le digo apenado que realmente mi vida es un asco, y lo que más quiero es progresar, ya a mi edad, lo que uno debe estar pensando es en asentarse y tomar buenas decisiones, aunque al mismo tiempo quiero disfrutar mi vida, mi juventud o lo que queda de ella y le digo de forma chistosa que a dónde vamos ahora es parte de ese objetivo, mi amigo al cual te presentaré hoy es un sujeto al cual denominan el rey de las fiestas, mi amigo el coronel de forma sarcástica me dice -vaya denominación que tiene este sujeto-, entre risas le digo que a pesar de que vive de fiesta en fiesta, no le falta dinero, al parecer organiza fiestas y de ahí lucra, (y de qué manera) fui a una fiesta de él y puedo decir que ha sido la mejor la cual he ido en años, no te arrepentirás y me pregunta por qué lo invité ya que desde un tiempo hasta acá no hemos charlado como antes, yo muy apenado le respondo que me lo pidió Barney y desea conocerte, hablar contigo, muy extrañado por esto mi amigo me pregunta si él conoce a ese tal Barney, yo le digo que no lo sé, y que según lo que me dijo él, fue que te conocía pero no te trataba y que quería que yo hiciera de mediador con él. Mi amigo muy pensativo y reflexivo me dice que quizás querrá algún favor de parte de él, ya que como su cargo le ha traído muchos amigos y contactos muy poderosos en la ciudad, quiera algún beneficio, yo le respondo que quizás y sea eso, pero no lo sabremos hasta que él hable contigo, le pido disculpas por no habérselo dicho antes pero así quiso Barney.         Llegamos a la fiesta y el estacionó su auto en un lugar donde decía exclusivo, un sujeto se acerca y le dice que no puede estacionarse allí, mi amigo el coronel le dice que el alguien tan exclusivo como el que se pensaba estacionar en este lugar, soy el coronel Miller y si no quiere problemas, se puede retirar, con gran sorpresa le digo, si aprovecha su puesto para lograr cosas así, el me responde que solo ocasionalmente, que por lo demás ya me conocen y no se meten en problemas conmigo, y que no es por su nombre ni su persona, sino por sus amigos, ya que son muy poderosos y respetados en la ciudad.
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