Capítulo 29. Todo lo hago para protegerte. —Harry— Me mira con gran enojo, mientras sus lágrimas recorren sus mejillas; siento que me pasa y no puedo evitar sentirme un imbécil. —Tú no eres mi dueño, yo puedo hacer lo que quiera con quien quiera, y si tú no confías en mí, entonces esto no tiene sentido. —Se marcha y yo tomo un fuerte vaso de whisky. —Te pasaste. —Gustavo, no estoy de humor. —Sí, ya lo veo. ¿Por lo menos le dijiste linaje a descubrirse? —No pude, me dejé llevar, no puedo decirle hasta que no lo confirme; ella tiene que entender que él no es desconfiado, ¿no ves cómo lo defiende? Me duele que ella no defienda lo que tenemos; todo lo hago por protegerla, la amo y no quiero que nada le pase. ¿Qué hubiera pasado si no los hubiera encontrado? —Harry, él sabe que lo si

