Capítulo 17. Celos y más celos. —Harry. —Bueno, como ya todo está listo aquí, debo marcharme. —Dice tomando sus cosas. —Pero qué guapa estás, hermanita, ¿una cita? —dice Abril mientras yo intento ignorarlas. —Se puede decir: te amo, papá. —Yo a ti, cariño, que disfrutes tu cita. —Lo haré. —Eso hace que la mire y ella se aleja saliendo del lugar. —Harry, muero de hambre, ¿comemos? —No, tengo que atender estos asuntos con Maikol. —O no pierdas cuidado, Harry, cuando regresen, vayan a comer. —Bien, vamos. —Salgo a la recepción y de inmediato, Ana se aproxima y se me viene una idea a la cabeza. —Abril, ¿me esperas aquí? —Sí, pero date prisa. —Me acerco a Ana, quien, al verme, es como si leyera mi mente. —O no, joven, no puedo decirle dónde está, me mataría. —Si tú no se lo dices

