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903 Words
Miguel. Mi padre estaba muy loco, pero si él lo quiere así, pues que mas yo nunca le digo nada y este matrimonio no es algo que yo quiero, es algo que mi nonno fallecido quiere, porque si fuera por mi, no me casaría, pero el tenia que poner esa clausula y di no cumplía con si ultima voluntad me quitaba la empresa por la cual estado luchado desde hace 9 años, asi que no pienso darme el lujo de perderla. Mientras conducía de camino a casa, estaba pensando en como decirle a la ragazza que viajábamos a francia para anunciar nuestro matrimonio, al menos espero que no sea tan difícil convencerla de hacerlo, que sea mas fácil de lo que fue con él trato, porque seria demasiado, al menos que acepte sin ningún problema el viaje. Cuando por fin había llegado a mi casa, me baje del auto al saber que solo me quedaba dos horas para irnos, cuando entre me encontré con la ama de llaves. —Ciao, señora Duran.—dije yo y la señora me miro. La señora duran es una mujer de 45 años traída de italia para que trabaje conmigo. —Ciao, joven.—dijo ella y yo sonrei. Ella era una señora muy amable y me gustaba su manera de trabajar, es una persona muy querida y se ha sabido ganar el cariño de todos. —señora Duran, hoy mande a una ragazza, muy linda para acá.... —su recamara.—me interrumpio la señora y yo asentí. Fui directo a mi recamara para encontrarla acostada en la horilla de la cama, se veia muy linda mientras dormia, su pelo rojizo estaba sobre su cara y me daba pesar levantarla, pero tenia que hacerlo. —ragazza.—dije mientras la movía lentamente, pero ella solo se quejo.—ragazza.     La sacudí un poco mas y ella abrió los ojos, cuando me miro se asusto un poco, logrando que se sentara en la cama. —perdona, una señora..... —shhhhh.—no la deje hablar, le puso un dedo en sus labios para que no continuara.—nos vamos para francia. Dije yo y ella fruncio él ceño. —yo no tengo ropa, no tengo nada, gracias a ti.—dijo ella y yo la mire serio. Tal vez se me había olvidado que logre que la sacaran de su apartamento sin que pudiera sacar nada, pero si era necesario le compraria toda su ropa. —tranquila, todo esta solucionado.—dije yo y ella me miro serio, pero luego soltó un suspiro. —¿cuando?.—preguntó ella. —ya!.—exclame yo y ella me miro serio. Si iba a pelear por eso, que lo haga ahora porque en cinco minutos la sacare por esa puerta asi sea cargada, pero me la llevo a francia. —¿porque?.—dijo ella y me sorprendí que no estaba peleando. —por él camino te cuento.—dijo yo y ella asintió. Tal vez es porque esta dormida todavía, por eso no pelea para nada, pero buen si eso significa que iremos a francia sin ningún problema mejor para mi, porque me facilita las cosas. —di él motivo.—dijo ella y yo solté un suspiro. —para anunciar él compromiso.—dije yo sin mirarla. Ella era una ragazza complicada y prefería no mirarla, porque de seguro tenia su ceño fruncido y cara de 38. —pero, ¿porque?.—dijo ella y se notaba él tono molesto que estaba usando. —porque mi padre quiere eso.—dije yo serio. —no.—escuche salir de su boca y la mire de reojo. Sabia que no todo seria fácil, ahora venía la amenaza o la orden, como sea, ya me parece algo normal, pero no me gusta arle ordenes a ella, me parece molesto. —es una orden, no una pregunta.—dijo yo serio y ella se callo.     Hice una pequeña mueca, no me gustaba darle la orden, ni nada de eso, me gustaría que ella me colaborará, pero no es así, ella tiene que ponerlo todo difícil, porque si no lo hace no queda feliz, creo que es lo que a ella mas le gusta. «Le donne sono come un fiore, fragili e belle» pensé en la frase que mi nonna me decía siempre y que nunca podre olvidar, creo que quedara en mi desde siempre, porque a cada rato me acuerdo de ella y mas con esta chica, es como si en sus ojos viera la frase salir. Él resto del viaje fue en silencio, ella no dijo nada mas y yo no mencione palabra, prefería quedarme callado con todo esto, creo que seria lo mejor que puede pasar, un viaje en silencio, además creo que de algo servirá ese viaje, al menos para podamos convivir sin ningún problema, porque una pareja que no puede convivir, es mejor que no tenga hijos, porque no serán capaces con los niños. Así que en silencio nos vemos los dos bonitos, luego pienso en algo para que nuestra relación mejor un poco, porque puede que yo necesite él bambino, pero si la madre y yo no nos llevamos bien, eso le hará daño al niño y no quiero que mi hijo crezca pensado que sus padres se odian, yo quiero que sea feliz como sea y que no tenga malos recuerdo de su niñez.
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