Asi Nos Conocimos

Esté era uno de mis últimos días en el pequeño hospital de Iberville, en Louisiana, si, vivía en un insignificante pueblo de ese estado y obviamente trabajaba como doctora en una clínica comunitaria que difícilmente podía atender a sus pacientes pero finalmente estaba lista para irme a las grandes ligas, mi traslado al Northwestern Memorial Hospital se programó para dentro de un par de semanas así que solo estaba terminando mis pendientes. Ese era uno de mis sueños, era el mejor hospital privado de Chicago y tuve que enfrentar un largo, muy largo proceso de selección de más de 6 meses, entrevistas, exámenes, prácticas, visitas socioeconómicas y revisión de antecedentes conformaron mi larga travesía pero cuando la noticia llegó a mi en ese bello sobre membretado supe que todo valió el esfuerzo y que jodidamente fui la mejor.....si así lo expresé, soy la jodida ama.....era absurdo, pero para una huérfana producto del sistema de orfanatos del país que nunca conoció a sus padres tener este logro fue lo mejor que le pudo pasar. - Cybill- habló Thelma, la enfermera de más rango y desde luego la más anciana de la clínica, era una mujer sureña típica, bastante regordeta pero con un semblante muy dulce y creo que era gracias a ella que los pacientes no salían corriendo de este lugar- el doctor Jefferson te necesita. El doctor Jefferson era el esposo de Thelma, y el jefe de la clínica, tuve la suerte que fuera mi mentor desde la facultad pues era un hombre que sabía mucho de medicina, así que en cuanto él me llamaba yo simplemente dejaba todo de lado e iba de inmediato. Thelma y yo caminamos tomadas del brazo, ella y el doctor Jefferson fueron los únicos padres que conocí toda mi vida y para mí era muy doloroso dejarlos pero como ella solía decirme, "Allá afuera está tu destino esperando por ti, tu naciste para volar pajarito", ese era mi apodo con ellos y aunque había cierta melancolía siempre supe que se alegraban por mi. Finalmente llegamos al pequeño cuarto que todos llamaban oficina de dirección aunque realmente era menos que un cuarto de limpieza pero el doctor así lo quiso para dar más espacio a los pacientes. - Sorpresa!!!!!- gritó todo el personal de la clínica, me habían preparado una pequeña fiesta de despedida. - Oh dios!!!!- expresé con confusión al ver a todos aquí reunidos, además de la deliciosa comida que trajeron, el pastel de nueces y bourbon de la enfermera Vicky, el pollo frito de la madre del doctor Ben, la ensalada de papa de la doctora Williams y los huevos endiablados de la esposa del enfermero Tom.....una delicia que sin duda extrañaría. - Gracias por estos años de servicio a este lugar- intervinó el doctor Jeferson cuando los gritos de emoción cesaron- has sido una excelente doctora y compañera para todos nosotros pero es momento de que conozcas el mundo.......y que le demuestres a todos que tú, mi pequeña huérfana y aprendiz, eres una profesional con excelente potencial.......y nunca olvides de dónde vienes, vuela pero recuerda tus raices, y cuando lo necesites, puedes volar al sur a buscar tu nido. El doctor era un hombre poco expresivo pero siempre sabía que decirnos a todos y no pude evitar llorar por esta despedida, sin duda los iba a extrañar a todos. - Salud por la jodida puta ama!!!- grito el enfermero Tom. - Salud por la puta ama!!!!- fue el grito del resto de los ahí presentes, el doctor Jefferson y Thelma solo negaron con la cabeza al escuchar las ovaciones pues ellos siempre fueron muy propios y educados. - Que viva la doctora Smith!!!- expresó la doctora Williams, si efectivamente era Cybill Smith como los otros 108 niños del orfanato en el que crecí, eramos una gran y numerosa familia de Smiths. Pasamos realmente poco tiempo en la celebración pues en este lugar siempre había una emergencia que atender así que cuando todo terminó, al igual que mi turno, pude irme a descansar al pequeño apartamento que rentaba arriba de una cafetería en el centro del pueblo. El trayecto me tomaba cerca de una hora e inevitablemente tenía que atravesar una carretera un poco solitaria pero muy bien iluminada, eso era una enorme ventaja al ser un pueblo pequeño la seguridad era inevitable además que todos nos conocíamos. Todo era normal, unos cuantos carros atravesaban de aquí para allá, la poca gente caminando para refrescarse de la calurosa noche, hasta que me detuve en el cruce de un tren, eso era lo único que nos recordaba que había un mundo más grande allá afuera, el tren que cruzaba por aquí dos veces al día. El convoy era bastante largo así que quizás estaría barada por unos 20 minutos tal vez, pero yo estaba de muy buen humor para fastidiarme como regularmente lo hacía a está hora de la noche cuando terminaba mis extensas jornadas, tanto que incluso tenía la musica y cantaba a todo pulmón. - I'm gonna swing from the chandelier, From the chandelier, I'm gonna live like tomorrow doesn't exist, Like it doesn't exist, I'm gonna fly like a bird through the night, Feel my tears as they...... Todo parecia igual que las noche anterior y la anterior y la anterior a esa, hasta que de pronto alcancé a ver a un pequeño número de gatos que comenzaron a acercarse a unos contenedores de basura que estaban a un costado de las vías, probablemente habían encontrado una rata muerta, lo cual no era extraño pero no parecía el caso, por lo que decidí bajar el volumen de mi canto y presté más atención, y efectivamente, pude notar una bolsa negra que se movía demasiado, que además estaba muy grande para contener a algún roedor, consideré seriamente que tal vez era un gato o muchos, así que en un extraño impulso y presentimiento me bajé de mi viejo auto. Era algo habitual que las personas arrojarán a sus mascotas a las vías envueltos en bolsas de plástico, debía permitir, al menos, que el animal que se encontrase ahí respirara tranquilo. Caminé llevando conmigo mi pequeña linterna hasta llegar al sitio lo que desde luego ahuyentó a los gatos pero mi sorpresa fue mayor cuando descubrí que no se trataba de un gato o perro, si efectivamente era una bolsa negra que cubría gran parte del cuerpo de un bebé de escasos dos meses de nacido, lo único que sobresalía era su regordeta carita y sus brillantes ojos color azul además de un poco de su rubio cabello, no sé quién fue capaz de dejarlo aquí consciente de que era una noche bastante calurosa en Louisiana y eso llegaba a atraer a algo más que gatos. - Cómo llegaste aquí precioso?- cuestioné a esa redondita y rozada carita, que al parecer prestó atención a mi voz y emitió una ligera sonrisa, una hermosa sonrisa, era sin duda un pequeño muy lindo. Volteé a mi alrededor esperando encontrar el rastro de la persona que había dejado aquí a este pequeño pero no había ninguna alma alrededor más que aquellas que simplemente pasaban en su trayecto a algún lugar. - Eres un hermoso bebé....... cómo alguien fue capaz de dejarte abandonado?- lo miré con melancolía pero él parecía muy feliz de escuchar una voz cálida, volvió a sonreír y trataba de enfocarme- será mejor que busquemos ayuda!!- y de nuevo sonrió, eso resultaba bastante tierno y reconfortante. En este lugar también era bastante común que niños aparecieran a las afueras de las iglesias o del orfanato e incluso de la clínica donde trabajaba, lo sé bien porque yo fuí una de ellas, de pocos llegabamos a saber su procedencia y según la policía muchos eran de gente que vivía en estados aledaños así que ya para nadie era sorpresa esta situación. - Vamos precioso- lo levante con mucho cuidado, desde luego no podía dejarlo ahí además conocía perfectamente el protocolo en éstos casos así que me lo llevé al carro, tendría que regresar al hospital pero no pensaba dejar a este pequeño en un sitio tan peligroso a esta hora de la noche para padecer a su suerte. Adentro de mi automóvil comencé a revisarlo, le quité la bolsa y descubrí un par de cosas, la primera que era una niña y la segunda que quizas era hija de una familia adinerada, la cobija y ropa que traía no eran para nada algo común, el mameluco era de buena calidad y la cobija estaba bordada con finos hilos, y eso trajo consigo una nueva interrogante, cómo había llegado hasta aquí?, quizas había sido secuestrada y al verse en peligro los delincuentes la dejaron a mitad de la nada o quizás la hija de una familia adinerada sufrió la presión para abandonarla y no tuvo más remedio que dejarla aquí.......eran tantas posibilidades y tantos problemas que comencé a comprender que esto ya no era tan simple como un abandono común, por lo que era preferible que lo resolvieran los profesionales. Por supuesto que no traía un asiento para bebé así que la coloque y traté de asegurarla lo mejor posible afortunadamente el hospital no estaba lejos pero dada la baja velocidad en la que debía conducir tomaría poco más de 40 minutos pero esto era prioridad por lo que regresé al hospital y el primero en recibirme fue Tom, algo confundido porque ya no estaba en turno. - Hola, Cyb...... tanto tiempo sin verte- dijó sarcásticamente hasta que notó lo que llevaba en brazos- y eso?- cuestionó contrariado. - Lo abandonaron en las vías del tren- y esa respuesta fue suficiente para saber que hacer, desde luego que negó con la cabeza pero inmediatamente llamó al jefe de policía Morgan y a la trabajadora social. Yo me fuí rápidamente a uno de los pocos cubículos más desocupados y comencé a revisarla, la niña se porto muy bien y durmió la mayor parte de la revisión, parecía estar en buenas condiciones, efectivamente fue bien alimentada y su rango de peso era el normal, nos tomó algo de tiempo a mí y a la enfermera Thelma, quién llegó para ayudarme a la oscultacion pero acordamos que quizas, tentativamente, tenía tan solo 2 meses, no más. - Eres una pequeña bastante tranquila- le dije a la tierna muñequita que me regalaba un sin fin de pucheros. - Los niños saben quién los quiere- me indicó Thelma bastante sonriente, producto de las muecas que la bebé hacia, para su edad definitivamente estaba bastante alerta. - Qué tenemos hoy?- cuestionó la trabajadora social apenas llegó al cubículo, Lorna era una mujer de más de 50 bastante acostumbrada a estas situaciones y sabía a la perfección cuál era el protocolo a seguir. - Lo de siempre Lorna- comentó Thelma- Cybill la encontró. Lorna se acercó a abrazarme al fin de cuentas yo fuí una de sus niñas, abandonada a las afueras de esta clínica, sin más rastro de mi familia que una cobija vieja, en éstos casos era bien sabido que debía contar todo y darle las fotografías que tomé de la bebé y el lugar, ella anotó cada palabra para entregarle su reporte al jefe de policía que tampoco tardó en llegar. - Qué ocurrió esta vez?- preguntó el jefe Morgan. - Encontré a la niña cerca de las vías del tren por el cruce de la 53 y por la ropa creo que es hija de alguna familia de dinero- el jefe se apresuró a revisar la cobija, la observó detenidamente pero no encontró nada que ayudara a saber su procedencia, sin embargo coincidió en mi apreciación. - Oficial Loyd.... oficial Loyd- el jefe se comunicó rápidamente por radio- oficial Loyd. - Aquí el oficial Loyd, cambio. - Necesito un trabajo de inspección en la 53.... repito inspección en la 53, búsqueda de personas sospechas en la zona, por abandono de menor, confirmen. - Recibido jefe, trabajo de inspección y búsqueda en la 53, cambio. - Recibido, cambio.....- colgó el radio y se sobó la frente, era importante saber que había ocurrido en este caso- revisaré los informes de personas desaparecidas si efectivamente proviene de una familia de dinero lo más seguro es que ya este en los reportes. - Al parecer esta en buenas condiciones, lo más prudente es que se quede esta noche aquí, mañana por la mañana veremos que procede- le aclaró Lorna al jefe. - De acuerdo, enviaré a un oficial de turno para evitar que la sustraigan, si es que fue un secuestro- aclaró el hombre. - Quién está en turno?- cuestionó Lorna para saber quiénes estaban a cargo esta noche en el hospital. - Estoy yo y Tom..... además de mi esposo- respondió Thelma. - Entonces mantengan atención a cualquier extraño, por favor Thelma- pidió el oficial. - Claro Harry...... la mantendré en infantil, hoy hay pocos huéspedes así que será fácil cuidarla- repuso Thelma arropando de nuevo a la pequeña que ya se había quedado dormida después de la atención y mimos que recibió. - Si......si......no te importa Thelma, podría quedarme con ella- sugerí suavemente, algo tenía está pequeña que me conmovió más de lo habitual. La mujer me miró por arriba de sus gafas con reproche, y era entendible después de todo sufrí varios tropiezos en mi trayectoria gracias a mi excesivo apego a los pacientes sobre todo a los más pequeños pero a pesar de sus regaños creía que eso me hizo una mejor doctora. - Cybill, ya hablamos de eso- me increpó. - Por favor, ella parece responderme- le repuse nerviosa y suplicante pero está niña tenía algo especial, era como un extraño presentimiento cuya razón no entendía. Thelma me mantuvo la mirada con algunas contracciones bucales, sabía que estaba meditando su respuesta y fugazmente compartió una mirada con Lorna, ellas tenían más de 35 años de conocerse y ambas aprendieron a trabajar juntas por el bien del pueblo, convirtiendose junto con el doctor Jeferson en un pilar para la comunidad. -Mghhhhh.......de acuerdo, solo una noche pero tendrás que apoyar con los otros pacientes- sentenció Thelma muy firme y de ese modo se aseguraba que no me encariñara con la bebé. - Como ordenes- accedí a sus condiciones porque la conocía perfectamente y sabía que no haberlo hecho me hubiera alejado de este hermoso angelito. Me llevé a la niña al área de infantil, ahí solo estaban los niños Anderson, Joshua y Jenny, un par de niños que acudían a la clínica dos o tres veces al mes por diversos "accidentes", aunque todos en el pueblo sabíamos que su padre los golpeaba a ellos y a su madre, sin embargo, la mujer nunca fue capaz de mantener una demanda y no había pruebas suficientes para que servicios infantiles se encargara del asunto así que optamos por dejarlos aquí unos días cada que acudían, a pesar de no necesitarlo, de ese modo los alejabamos de su padre, al menos un tiempo. Fue una noche bastante tranquila, le canté a los tres niños e hicimos una especie de pijamada, la bebé era un ángel definitivamente, nunca dió lata y comió la fórmula que le dimos, el pañal se lo cambié tres veces pero no hubo necesidad de que llorara así me convencía que tuvo buena atención, y ojalá hubiera sido así para los Anderson. A la mañana siguiente Lorna llegó muy temprano a monitorear la situación, el jefe Morgan no obtuvo ninguna respuesta satisfactoria, no había ningún reporte de desaparición en el estado y cuando extendió su búsqueda a nivel nacional todo resulto igual de infructuoso, aparentemente nadie tenía intenciones de recuperar a esta pequeña. El oficial Loyd tampoco obtuvo mejores resultados, en la zona no hubo ningún rastro verdaderamente relevante, si, encontraron una mamila y un zapatito pero nada que diera algo de luz a la situación, las cámaras de los sitios cercanos solo alcanzaron a captar una camioneta de lujo que entró y salió abruptamente, y debido a lo pequeño del pueblo sabian que no pertenecía a ningún habitante por lo que dedujeron era de la persona que la abandonó, desgraciadamente no tenían las placas auténticas, tenía el número de un vehículo policiaco que jamás estuvo en servicio, era un monumento en la academia de policía de Denver, un sitio bastante turístico, según el jefe Morgan. Así que no había nada más, ni un reporte, una alerta, una llamada o algo que nos dijera quién o de quién era, y a medio día todos comenzamos a aceptar que quizás esta bebé terminaría siendo otra Smith. - Hay algo más que se pueda hacer?- cuestionó el doctor Jeferson bastante resignado mirando a la pequeña que tenía en mis brazos. - No, por el momento no hay más información.......nadie ha puesto un reporte, ni han activado las alertas- dijó el jefe Morgan. - Podríamos poner un aviso, de ese modo la gente se entera y sepa de quien es o incluso su familia venga por ella- repuse inocentemente. - No podemos hacer eso, si esto es un secuestro podríamos alertar a los delicuentes y vendrían a buscarla- me indicó el jefe. - Tendremos que llevarla al orfanato- Thelma dijó lo que quizas nadie en esta sala queria admitir, todos guardamos silencio y miramos a la bebé que dormía plácidamente ajena a todo esto y a su incierto futuro. - No podemos- exclamé rápidamente- quizás aún la estén buscando- me aferraba a la idea de que había alguien en el mundo que se preocupaba por ella, tenía que ser así. Todos levantaron sus rostros hacia mí, parecían bastante consternados, ya antes habíamos discutido el destino de algunos niños pero en el caso de esta pequeña nos dolia, aunque no quisiéramos admitirlo, que perdiera la oportunidad de tener una vida diferente, una vida con posibilidades infinitas, y en mi caso particular, algo me gritaba que alguien la extrañaba, era raro pero el presentimiento estaba ahí latente. - Quizás...... quizás- Thelma rompió el silencio- podríamos esperar un par de días mas, hacer alguna averiguación e indagar con la policía de otros estados, alguien debió ver algo....... - Es probable pero.......pero no creo que nadie haga más por encontrarla- repuso el jefe. - Podemos darle unos días Harry- Lorna pidió ante la duda del oficial- una semana, mientras veré en donde podemos acomodarla. - A qué te refieres?- cuestioné preocupada por la aseveración de Lorna. - No hay cupo ya en el orfanato y las casas de acogida....bueno, no admiten bebés, dicen que es mucho trabajo. - Para eso se les paga y todavía son exigentes- dijó el doctor Jeferson frustrado con la situación. - Lo sé, pero sin esas casas muchos quedarían a su suerte- contestó la trabajadora social, resignada ante la deplorable situación que también viví, estuve en seis casas de acogida hasta mis 18 años y difícilmente podría decir que fue una experiencia agradable, es más siempre había algún problema, cuando no era por los otros huérfanos era por los cuidadores, fue hasta la última casa en donde conocí a la abuela Fran, así le decíamos a la adorable anciana que nos cuidaba, que pude sentir lo que quizás era un hogar, desgraciadamente ella falleció hace 8 años y con ello también la mejor opción para los huérfanos. Gracias a la abuela Fran varios de nosotros conseguimos tener un futuro, entre sus logros hubo abogados, médicos, deportistas, contadores y dentistas; su funeral estuvo rodeado de "hijos" que no la olvidaron y que la habían cuidado y ayudado hasta el final, yo fuí una de ellas, apoyé al doctor Jeferson en todo su tratamiento y sostuve su mano cuando me miró y dió su último aliento, ese fue sin duda el peor día de mi vida. - Y entonces qué va a pasar con ella?- cuestioné preocupada. - Si el doctor y Thelma están de acuerdo, sería prudente que se quedará aquí unos dias y si no aparece su familia o alguien para reclamarla, bueno..... tendre que averiguar en el estado si algún orfanato o casa tiene lugar y quiere recibirla, no hay mucho que podamos hacer- repuso Lorna sin más opción. - Harry, qué opinas?- le cuestionó el doctor Jeferson. - No hay más alternativa.......es una lástima, de verdad es una niña hermosa. - Bien, entonces aquí se quedará hasta que averigüemos o confirmemos que efectivamente fue abandonada intencionalmente....... tú te vas a encargar de ella, hasta que te vayas, de acuerdo?- el doctor Jeferson sentenció ganándose la mirada de incredulidad de su esposa y si, la mía también. - Si....si ....si por supuesto- respondí titubeante pero bastante feliz. - De acuerdo, entonces consigue algo de ropa y accesorios.....lo básico- indicó el doctor a lo cual asenti feliz, esta pequeña y yo seríamos amigas...... bueno al menos por una semana. - No salgas con ella hasta no saber cuál es su situación, podría ser peligroso- el jefe Morgan aún creía que podría tratarse de un secuestro y no pensaba arriesgarse- y no le mencionen a nadie, fuera de esta clínica, que ella esta aquí, de acuerdo?- el doctor asintió ante la petición así que más tarde hablaría con todos nosotros para advertirnos. - Cualquier inconveniente llámame de inmediato, por favor Cybill- Lorna me pidió, acercándose para acariciarle la cabecita a la muñequita que cargaba, sé que ella era la única que ya se había resignado a que su siguiente destino sería un orfanato y no la culpo, más de 25 años viviendo casos similares la hicieron exageradamente consciente de como terminaban el 98% de los casos. Todos salieron dejándome en la pequeña sala de curación en dónde nos reunimos, pero los únicos que se quedaron hablando en el pasillo fueron Thelma y el doctor, era evidente que iba a reclamarle su decisión. - Se puede saber que hiciste?- le cuestionó la enfermera apenas salieron de aquí, y dado que este lugar se caía a pedazos la puerta no cerró bien y alcancé a escuchar su conversación- conoces a Cybill, cómo es posible que le hagas esto?, sabes perfectamente que se va a encariñar con esa bebé y después que va a pasar, eh? - Tranquila mujer- el doctor respondió muy tranquilo- me llamarás loco pero .....pero tengo un peculiar presentimiento con esa pequeña, algo me dice que le va a cambiar la vida a nuestro pajarito. - Presentimiento, presentimiento......bah..... pamplinas. - Pamplinas?!, no había escuchado eso desde que comenzó el siglo.......mujer confía en mí, tengo un buen presentimiento. - Tú y tus presentimientos, solo espero que no te equivoques, por el bien de Cybill. Fue todo lo que dijeron y quizás no era la única con ese presentimiento, yo estaba igual respecto a esta pequeña, ella me hacía sentir como si fuera a cambiarme la vida, solo el tiempo tendría la última palabra. - Escuchaste, princesa?, yo te voy a cuidar y a querer mucho...... La miré detenidamente mientras dormía tan ajena a todo lo que ocurría a su alrededor, pero está niña me hacía sonreír, era sin duda un pequeño angelito y no lograba entender quién pudo ser capaz de abandonarla tan miserablemente y sin remordimiento pero yo estaría a su lado lo más posible, incluso cuando estuviera en Chicago buscaría el modo de estar en su vida, le dí un pequeño beso para sellar nuestra promesa.