Narra Ishtar —Entonces en aquel momento la princesa corrió con todas su fuerzas, le costaba respirar, cualquiera diría que de un momento a otro se desmoronaría, no le quedaban fuerzas para luchar—La mirada curiosa e inocente de los niños me encogió el corazón, siempre había sido muy buena inventando cuentos—El dragón seguía tras ella, podía sentir las llamas que emanaba su cuerpo, su reino iba a ser destruido. Una de las niñas pequeñas puso cara de pánico. — ¿Qué paso después? —Susurro con un hilo de voz, sonreí al ver su carita regordeta mirarme con sus ojitos llenos de ilusión, era un niña muy hermosa. Me removí un poco mientras con suma delicadeza sostenía al pequeño bebé en brazos. —El dragón acorralo a la princesa—Narré haciéndola sobresaltar al igual que los demás niños que perma

