Narra Ishtar
Frio.
Un horrible frio se apodero de mi interior, me encontraba sola, sujetada por un par de manos firmes, una rodeándome evitando que escapara y una sujetando mi boca impidiendo que alguna palabra saliera de ella.
—Shh...Alteza soy yo—Solté el aire cuando escuche esas palabras salir de la boca de mi captor, era Narsés, la mano derecha de mi prometido—Necesito hablar con usted pero el príncipe no debe saberlo, tuve suerte de darme cuenta de su salida a mitad de la noche.
Después de escuchar la conversación que mantuvo con la chica mientras montaba guardia en la puerta mis nervios se alteraron haciéndome imposible conciliar el sueño, tenía un presentimiento muy malo y aquella sensación me robo mi tranquilidad, tenía que despejar la cabeza y aun cojeando ligeramente me di a
